EL OVNI DE POZA RICA
DE CÃRCULOS, OVNIS E IMAGINACIÓN[1]
Óscar García
Durante los últimos años, y en comparación con otros países, la ufología mexicana había contado con muy pocos reportes referentes a supuestos aterrizajes; sin embargo, cuando el tema comienza a ponerse de moda en los medios de comunicación, y sutilmente entra en la conciencia del pueblo, no es raro que recibamos noticias sobre incidentes espectaculares como el que nos ocupa esta ocasión.
«Más de 250 habitantes vieron durante dos horas un «˜platillo volador»™ de aproximadamente 10 metros que además, posteriormente aterrizó, dejando plasmadas dos huellas en el piso en dos lugares separados entre sí por más de 3 kilómetros».
Esta era la información dada a conocer por el diario El Norte de la ciudad de Poza Rica, en el Estado mexicano de Veracruz. La nota apareció en la sección policíaca de dicho rotativo con fecha 23 de mayo de 1992.
«Poza Rica «“ Veracruz.- Un objeto no identificado (ovni) de aproximadamente 10 metros de diámetro, que desprendía un brillo inmenso y bastante extraño, fue visto por más de 250 habitantes de la Parcela 14, quienes reportaron a las autoridades policíacas la presencia del platillo volador que causó expectación entre quienes por espacio de dos horas apreciaron el objeto que pendía en el aire sobre un cerro».
IMPORTANCIA DEL CASO
Independientemente de la importancia directa que el caso pueda tener, su importancia en México es fundamental ya que sirvió de detonante a toda una serie de reportes, así como modelo de lo que debería ser la huella de un ovni.
La historia se divide en dos partes principales, el avistamiento y la aparición de las presuntas huellas del aterrizaje; además de diversas ramificaciones, que narran cómo los círculos «fosforescían», la aparición del ovni diariamente (como en toda psicosis colectiva), el presunto choque del ovni (Ufo crash tan de moda últimamente) y su posterior recuperación por el Ejército Mexicano. Todo esto en medio de investigaciones secretas de la NASA, agentes desinformadores vestidos de negro (los ya famosos «men in black»), etc.
EL OVNI
Todo comenzó al atardecer del viernes 22 de mayo de 1992 en unas canchas de basketball, situadas n la parte superior de la Escuela Primaria Pública Ignacio Zaragoza, en la colonia Parcela 14, en la ciudad de Poza Rica, Estado de Veracruz, a unos 293 kilómetros de la Ciudad de México.
El testigo más importante del avistamiento es la señora Zitha Alicia Azuara, profesora de la primaria Ignacio Zaragoza.
«Era un día muy soleado y hacía bastante calor, había mucho sol, estábamos en recreo. Eran las 10:30 de la mañana y los niños jugaban en la cancha de basketball.
«Los niños miraban un resplandor que había y decían que era una nave espacial. Algunos muchachos me llamaron para que lo fuera a ver, me avisaron dos o tres veces, pero no les creí, pues los niños son muy fantasiosos.
«Aproximadamente a las 11:00 noté que algunos niño seguían en la cancha, pero yo entré a mi salón dispuesta a dar la clase. Al notar que faltaban algunos alumnos, les pregunté a sus compañeros dónde estaban y me contestaron que viendo el platillo volador. Intrigada les pregunté si era cierto lo del platillo, a lo cual respondieron que sí.
«Todos salimos del salón y fuimos donde estaban el resto de los niños.
«Para mí no era un sólido, sino más bien una especie de pared o lámina, una especie de espejo brillante de unos tres metros de altura, que no lastimaba la vista.
«En ese momento pedí a algunos niños que fueran por una maestra compañera mía, la profesora Isabel Lira; ella llegó minutos después, y en ese momento la lámina hizo una especie de oscilación (sic) y se sumergió detrás de las palmeras, salió de nuevo y se volvió a meter para no volver a aparecer más.
«Nadie de los que estábamos ahí quisimos decir nada. Una señora insistía en que llamáramos a los periódicos, pero yo me opuse: no fueran a creer que tuvimos un espejismo colectivo (sic).
«En la tarde me llamaron a casa por teléfono las autoridades para que les platicara lo que había visto. Yo no se si fue algo anormal o un experimento que hayan hecho por ahí».
LAS HUELLAS
Ese mismo viernes, en la tarde, en las cercanías del lugar de la observación, aparecieron una extrañas huellas.
Se trataba de dos círculos concéntricos de gran tamaño, que fueron visibles durante 8 días.
Según la profesora Azuara, los círculos aparecieron el día viernes en la tarde, lo cual «comprueba» que tienen relación con lo visto en la mañana por ella y sus alumnos.
En este punto encontramos algunos detalles que nos hacen dudar de la relación que pueda haber entre ambos hechos.
Ese viernes en la tarde, el lugar de la observación fue visitado por el periodista Felipe Pérez Peralta, quien redactara la nota sensacionalista aparecida en el periódico «El Norte», en la cual no se hace referencia a las supuestas huellas.
No fue sino hasta el sábado 23 de mayo[2] cuando, junto al jardín de niños Polantay, apareció un círculo de aproximadamente 12 metros de diámetro conformado aproximadamente por 8 anillos de 15 centímetros de ancho cada uno.
En esas mismas fechas (el lunes 25 de mayo), en el rancho llamado El Edén, situado en las cercanías del lugar donde supuestamente se vio que se ocultaba el objeto del día 22 de mayo, aparecieron otras huellas.
Sigamos el relato de la profesora Azuara:
«Era igual al círculo del campo de fútbol de acá arriba. Se veía perfectamente. La tierra estaba calcinada. Esta huella duró mucho tiempo, pues fui a verla 15 días después y ya había vegetación a su alrededor, mas no donde se posó el ovni: ahí la tierra estaba calcinada y reseca.
«Otra cosa muy curiosa es que parece que tomaron como punto de referencia para posarse, 4 arbolitos que estaban estratégicamente marcados como si fueran los 4 puntos cardinales, y las ramas de los árboles aparecieron quemadas.
Con el mismo sensacionalismo de la nota de prensa anterior, el diario «El Norte» narraba, a petición del público, las nuevas noticias alrededor de los incidentes ovni. Así pues, en su edición del jueves 28 de mayo, en pluma del periodista Jorge Levario, se informa de la aparición de una nueva huella.
«Poza Rica.- Temor, incertidumbre, miedo, curiosidad, morbo, todos estos agentes colectivos se han manifestado en torno a la aparición de objetos volantes no identificados que han aparecido en la porción Este de la urbe petrolera.
«Frente al rancho El Edén, en la carretera a Santa Ãgueda, frente a la estación de radio, hay un camino de terracería que conduce a los pozos 226 y 268 de Petróleos Mexicanos, avanzando unos 500 metros, luego hay que avanzar sobre el lado izquierdo y caminar paralelamente a la carretera hasta una pequeña cima, ahí aparece otra huella con las mismas características de la aparecida en la Parcela 14.
«El señor Jacobo Hernández, de 45 años de edad, vigilante de uno de los ranchos de este lugar, aseveró a este medio de información, haber visto un fuerte resplandor, como el flashazo de una gigantesca cámara. Al instante desapareció el espectro y se apagó la luz de la torre de la difusora, luego, en pequeños instantes se fue la luz y volvió, el señor Hernández dice que eso fue todo lo que vio además de sentir una masa de aire caliente, pero no escuchó ruido alguno.
«Al otro día, el señor Roberto Ruiz Montoya, de ocupación campesino, encontró en una de las cimas un extraño círculo de aproximadamente 10 metros de diámetro, y en medio de éste, otro más pequeño, como de unos cinco metros, este hallazgo fue aproximadamente a las 06:45 horas y coincide exactamente con la posición que el señor Hernández señala como por donde se vio el resplandor».
«Personas vecinas del lugar[3] han observado que han pasado elementos de la Armada, también se logró ve a un elemento de la policía preventiva, e incluso, un radioaficionado[4] interceptó una llamada diciendo que «˜habían localizado el objeto»™. En el área del fenómeno se detectó radiación en un punto uno. Según versiones de ingenieros que trabajan en PEMEX[5], aun cuando no lo atribuyen a un objeto volador, trascendió en forma extraoficial que se procedió al levantamiento de un objeto extraño, como si fuera un satélite, al cual subieron a un pesado trailer pero no se sabe más del asunto[6].
«Diario El Norte se trasladó hasta el lugar de los hechos y pudo constatar que efectivamente hay una huella de características particulares y en el entorno cuatro árboles y a un costado, una laguna; los árboles están quemados por debajo de sus ramas, por lo que se presume que el ovni que aterrizó tomó como punto de referencia los cuatro árboles».
Entrevistamos a Jesús Gabriel Paredes Flores, comandante de policía de Poza Rica, quien informó:
J. G. P. F. Mira, ponte a pensar, yo estoy de acuerdo en que puede existir gente en otros planetas, pero tú metes un carro, y le das toda la vuelta completa al volante, y haces un círculo, ¿no es cierto?, porque un oficial de aquí le hizo así e hizo un círculo perfecto, únicamente que en este caso a fuerza hay salida o entrada y ahí no había salida o entrada. Vimos los círculos que estaban ahí, pero jamás un aparato o un objeto volador, vimos las huellas, efectivamente estaban las huellas en el Campo 5 de mayo, en la Parcela 14.
O. G. Aparecieron otros círculos en El Edén, ¿los fueron a ver?
J. G. P. F. Sí. También fui personalmente a verlos.
O. G. ¿Qué es lo que había?
J. G. P. F. Pues nada más un círculo con pasto quemado. El pasto estaba achicharrado.
O. G. ¿Era igual que el del Campo 5 de mayo?
J. G. P. F. Era un círculo quemado pero más grande. El diámetro era como de 6 metros, y el otro era más pequeño, como de unos 4 metros. Uno dentro del otro.
El anillo estaba quemado. Era como de 10 centímetros de grosor y de profundo como 5 centímetros, como si algo pesado se hubiera posado.
El círculo estaba en medio de tres arbolitos, y las hojas estaban quemadas. Yo no se de esto pero al parecer ¡bajó algo ahí! De ahí en adelante yo no supe qué pasó.
O. G. ¿La del Campo 5 de mayo pudo ser un carro?
J. G. P. F. Quién sabe.
O. G. ¿Cuál fue su conclusión?
J. G. P. F. Ninguna. No nos interesa eso.
O. G. Fueron. Vieron que estaba quemado y… ¿Qué fue lo que hicieron?
J. G. P. F. Pues nada.
O. G. ¿Pasaron el reporte?
J. G. P. F. No. Mira. Te voy a decir una cosa. Uno no puede asegurar una cosa que no hemos visto bien. Únicamente te puedo decir que vimos eso. Hasta ahí. Era un círculo con otro más pequeño adentro.
O. G. ¿Emitieron algún juicio sobre esto?
J. G. P. F. Nada más lo vimos. Mucha gente lo vio.
O. G. ¿Porqué fueron?
J. G. P. F. A mí me pasaron la información. Una llamada telefónica, y fuimos. Ves que la curiosidad te lleva.
Pudo haber sido el ranchero. Es lo único que puedo decir.
PSICOSIS DE MASAS
En medio de todo este alboroto ocurrió lo que habría de esperar en un pueblo que, de la noche a la mañana, se ha convertido en el lugar elegido por los ovnis.
Rápidamente se dan cita en el campo de fútbol cientos de curiosos para observar las huellas del aterrizaje y esperar todas las noches, mirando a las estrellas a cualquier luz que se mueve de manera «anormal» y gritar que se trata de un ovni, el cual es fotografiado por numerosas cámaras.
El mito crece rápidamente, así lo testimonia el relato de la profesora Azuara.
«Tengo un primo que fue al Edén un día que estaba lloviendo y al pararse en el círculo se llenó de lodo. Cuando llegó a su casa, en la noche, se quitó el lodo de los zapatos y éste se veía fosforescente.
«También cuando yo fui al lugar sentí una cosa muy rara en mi organismo. Incluso le dije a una compañera que no iba conmigo y que no era muy sugestionable, pero sentía una cosa muy rara dentro de mi organismo.
«El lunes en la mañana me dieron nauseas. No se si es porque ahí había radiactividad, pero fue algo que yo percibí, pero sentí una sensación muy rara».
Así las cosas, y con todo tipo de historias corriendo de boca en boca, no sólo se hablaba de huellas fosforescentes, sino que se afirmó que la misma NASA (al parece siempre pendiente de los ovnis), había hecho acto de presencia debido a que «“mediante operaciones secretas- intentaba recuperar el ovni[7].
La profesora Azuara también nos informa que una persona que cuidaba un invernadero situado en los alrededores vio «algo» pero le dio mucho miedo y huyó del lugar. Al parecer, se trataba de una gran luz que iluminaba el terreno como si fuera de día. Esta persona tenía una grabadora que sufrió interferencias.
«La gente ya está amañada, parece que les dijeron que no dijeran nada. Muchas personas recogen piedras del Edén. Dicen que tenían grumos como si hubieran sido sometidas a altas temperaturas.
«Dicen que hubo un aparato pero que se lo llevaron. Otros dicen que desapareció y que a la gente le prohibieron que hablara; sin embargo, una persona dice que un sobrino suyo, que era soldado, entró a un lugar donde tenían el aparato[8]. Que tenían un ovni lleno de cables[9]«.
FINALMENTE ¿QUÉ PASÓ EN POZA RICA?
Desgraciadamente, quien esto escribe sólo pudo acudir al lugar de los hechos unos cuatro meses después de la observación. Para ese entonces ya no era visible ninguna de las huellas, por lo que sólo pude observarlas a través de fotografías.
La forma y estructura del círculo aparecido en el campo de fútbol (primera huella) es muy similar a la que produciría un Anillo de Hadas. Dada la no relación entre esta huella y el avistamiento, es muy probable que la respuesta se encuentre en este territorio.
La segunda huella, aparecida tres días después del avistamiento, presentaba características totalmente distintas. En este caso se trataba de un círculo quemado, de forma muy irregular. Es muy probable que algún bromista, aprovechando la euforia de ovnis, hubiera hecho su propia huella rociando gasolina o algún combustible en el pasto.
Si estas hipótesis son ciertas, ya que al parecer no hay relación entre las huellas y el avistamiento, ¿qué fue lo que observaron los niños y la maestra la mañana del 22 de mayo?
Dos observaciones hechas por la maestra Azuara y la maestra Lira parecen darnos la posible respuesta a este cuestionamiento. En primer lugar el hecho de que se trataba de un día muy soleado y claro, y en segundo lugar la manera en que se escribe lo visto, como un objeto plano, una lámina o un espejo, descripción que coincide ampliamente con los dibujos de los niños.
Al observar desde la escuela el lugar donde supuestamente apareció el ovni, encontramos que en ese sitio existe una pequeña casucha de adobe con un techo de lámina inclinado. La respuesta parece clara. El techo de lámina, probablemente movido por el viento, reflejó la luz del sol, y ese era el ovni que veían desde la escuela. Quizá ciertas condiciones climatológicas especiales provocaron un fenómeno de refracción, una capa de aire caliente que dio mayor espectacularidad al avistamiento. Finalmente, el progresivo avance del sol en la bóveda celeste provocó que el fenómeno cesara («se apagó para no volverse a ver»), al cambiar el ángulo de incidencia de la luz solar sobre el techo de la casucha.
Hemos manejado anteriormente la posibilidad de que la huella aparecida en el rancho El Edén fuera fruto de una broma. ¿Quién pudo haber sido el responsable?
Uno de los elementos principales es que la persona que lo haya hecho debe tener acceso fácil y directo al lugar, ya que no es tan fácil meterse en una propiedad privada y hacer una huella ovni quemando el pasto.
Entre los vecinos del lugar, es ya legendaria la fama del hijo del dueño del rancho, dadas sus bromas. ¿Esta aquí el responsable?, no lo sabemos y por lo mismo no lo podemos asegurar, pero la posibilidad queda abierta.
CONCLUSIÓN
Quizá a ciertas personas pueda parecer que he abusado de los datos al tratar de buscar una explicación que a primera vista pudiera parecer forzada, pero me parece que es más probable que se haya dado todo este conjunto de circunstancias y coincidencias, a que un ser de otro planeta haya venido a dejar una huella tan sólo para ver la cara de asombro de los pobladores de una pequeña ciudad donde lo único que vuela son los cercano y famosos «voladores de Papantla», estos sí, completamente identificados.
REFERENCIAS
Pérez Peralta Felipe, ¡Aterrizó un ovni en Parcela 14!, El Norte, Poza Rica, 23 de mayo de 1992.
Levario Jorge, Nuevo avistamiento de un ovni en Santa Ãgueda; Expectación, El Norte, Poza Rica, 28 de mayo de 1992.
Romano Rivera Fernando y Calvo Miguel Ãngel, Investigadores examinan el área posible de avistamiento de un ovni en Parcela 14, El Norte, Poza Rica, 25 de mayo de 1992.
Anónimo, ¡Aterrizó un ovni en Poza Rica, Veracruz!, Semanario de lo Insólito, No. 55, México, noviembre de 1992, págs. 16-17.
[1] Este artículo fue publicado originalmente en García Óscar, El ovni de Poza Rica. De círculos, ovnis e imaginación, Perspectivas Ufológicas, No. 1, México, diciembre de 1993, págs. 26-32.[2] Es decir, el mismo día en que apareció la nota en El Norte. Nota de LRN.[3] ¿Nombres? Nota LRN.
[4] ¿Nombre del radioaficionado? Nota LRN
[5] ¡Nombres! ¡Nombres! Nota LRN.
[6] Se supone que la huella estaba en el cerro, sólo accesible a través de un camino de terracería, ¡cómo logró llegar un pesado trailer hasta el lugar? ¿Cómo no se dieron cuenta de la maniobra los vecinos, como el señor Hernández? Nota LRN.
[7] ¿Pues qué no ya se lo habían llevado los técnicos de PEMEX? Nota de LRN.
[8] Seguramente el Ãrea 52, base aún más secreta que el Ãrea 51. Tan secreta que nadie sabe su ubicación, aunque una tía del amigo de mi vecino dice que conoció al abuelo del soldado y le aseguró que la base estaba en Poza Rica. Nota LRN
[9] Seguramente estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos. No era para menos después del batacazo que se dio. Nota LRN.