Con nuevo estudio, la NASA busca la ciencia detrás de los ovnis

Aunque de alcance modesto, un proyecto de investigación de la NASA refleja actitudes cambiantes hacia el tema tabú de los ovnis.

3 de Agosto de 2022

Adam Mann

El 9 de junio, con solo unas pocas horas de anticipación, la NASA realizó una conferencia de prensa para anunciar un estudio que estaba encargando sobre fenómenos aéreos no identificados (UAP). El acrónimo es un cambio de marca de lo que se conoce más popularmente como objetos voladores no identificados u ovnis, un tema generalmente asociado con supuestas visitas extraterrestres y teorías de conspiración del gobierno. La pregunta en la mente del público era por qué una de las principales agencias científicas de los EE. UU. se estaba involucrando en algo que a menudo se consideraba en los límites más lejanos de la respetabilidad.

Sin embargo, el pronunciamiento también encaja con el zeitgeist repentinamente más abierto con respecto a los UAP. El año pasado se publicó un informe muy esperado sobre las propias investigaciones del Departamento de Defensa sobre el tema, luego de la publicación de relatos en primera persona y videos de pilotos de combate estadounidenses que afirman mostrar encuentros con objetos extraños en los cielos. La cobertura de alto perfil en los principales medios de comunicación y las audiencias abiertas en el Congreso sobre los UAP han hecho que el asunto siga circulando en el ámbito público. Un mes después de que saliera el informe del Pentágono, el astrofísico teórico Avi Loeb, ex presidente del departamento de astronomía de la Universidad de Harvard, anunció una iniciativa privada llamada Proyecto Galileo, cuyo objetivo es buscar evidencia potencial de tecnología alienígena aquí en la Tierra.

Lo que la NASA puede aportar a esta discusión aún no está claro. La agencia ha reservado unos escasos 100,000 dólares para el estudio de nueve meses, menos de la financiación habitual que proporciona para estudios exploratorios de tecnologías no convencionales, como telescopios espaciales con espejos a escala de kilómetros o sondas interestelares impulsadas por rayos láser gigantes. Dirigida por el respetado astrofísico de la Universidad de Princeton, David Spergel, la investigación pretende identificar conjuntos de datos existentes y futuros que los científicos podrían usar para avanzar en su comprensión de los UAP. Incluso si descubre poco de interés, la existencia del estudio sugiere que algo de lo que la agencia alguna vez evitó hablar a toda costa está a punto de convertirse en un tema de investigación apropiado.

“No hay duda de que tienes muchas más voces en los círculos científicos y académicos que están dispuestas a ser públicas y decir que esta es una empresa legítima”, dice Greg Eghigian, historiador de la Universidad Estatal de Pensilvania, que está escribiendo un libro sobre avistamientos de ovnis.

El anuncio inesperado de UAP de la NASA es quizás un poco menos sorprendente en retrospectiva. El administrador actual de la agencia, el exastronauta y senador Bill Nelson, dijo a los periodistas el año pasado que estaba seguro de que los pilotos estadounidenses que reportaron encuentros misteriosos “vieron algo y sus radares lo detectaron”. La Oficina del Director de Inteligencia Nacional y los funcionarios de la Oficina de Inteligencia Naval detrás del grupo de trabajo UAP del Pentágono habían hablado previamente sobre la participación de múltiples ramas del gobierno en sus investigaciones, dice Eghigian. “La NASA fue una de las agencias mencionadas”, agrega.

Sin embargo, podría decirse que explorar incursiones enigmáticas en los espacios aéreos estadounidenses tiene más sentido como un proyecto para las fuerzas armadas que como uno para una agencia espacial civil. Después de todo, estos objetos no identificados, si es que existen, podrían ser de origen terrestre, lo que quizás constituya evidencia de tecnología aeroespacial avanzada rusa o china en lugar de algo más allá de la Tierra. El estudio de la NASA tiene como objetivo categorizar los datos de los satélites de observación de la Tierra y otros instrumentos de monitoreo que pueden haber recogido alguna porción de información relevante para tales fenómenos para ver si hay algo que la agencia pueda decir sobre su naturaleza. La NASA ya recopila amplia información sobre la atmósfera utilizando un conjunto de sondas en órbita como Terra, Suomi National Polar-Orbiting Partnership (NPP) y CloudSat, cualquiera de los cuales puede haber recogido datos incidentales que podrían ayudar a identificar los UAP.

“Tenemos las herramientas y el equipo que pueden ayudarnos a mejorar nuestra comprensión de lo desconocido”, dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de ciencia de la NASA, en un comunicado oficial. “Esa es la definición misma de lo que es la ciencia. Éso es lo que hacemos”.

En esto, Zurbuchen no suena diferente a Loeb, el investigador de más alto perfil que actualmente realiza tales investigaciones. De hecho, Loeb se acercó a la NASA para investigar los UAP y envió a Zurbuchen una propuesta el verano pasado para usar telescopios y otros instrumentos para buscar eventos celestiales transitorios que podrían ser relevantes para la existencia de aviones desconocidos. Expresó su molestia al enterarse de que la agencia había establecido su propia comisión independiente en la que él no estaba involucrado.

“Para mí, es realmente una contradicción”, dice Loeb. “Si hay alguien que persigue la agenda de investigación que está tratando de estudiar, ¿por qué no colaboraría con esa persona?”

Dado que él es el jefe del Proyecto Galileo, que tiene objetivos superpuestos, la NASA le dijo a Loeb que sería un conflicto de intereses que participara en el nuevo esfuerzo de la agencia. Finalmente hizo las paces con el problema. “Lo que importa es la verdad”, dice. “No importa quién lo diga. Estoy feliz de no estar solo”.

El Proyecto Galileo terminó recientemente de ensamblar sus primeros instrumentos telescópicos en el techo del Observatorio de la Universidad de Harvard, que comenzará a capturar datos en las próximas semanas que podrían hablar de la realidad de las UAP (o no). A principios de este mes, la colaboración celebró su primera conferencia en persona, donde Loeb presentó el progreso y los planes para el futuro del primer año del equipo. También hay 10 artículos científicos en preparación de diferentes miembros del equipo sobre el funcionamiento de su telescopio, que estarán disponibles públicamente después de que pasen por la revisión por pares.

Loeb actualmente está reuniendo fondos para perseguir los fragmentos de un meteorito del tamaño de una caja de pan llamado CNEOS 2014-01-08 que se estrelló frente a la costa de Papua Nueva Guinea en 2014. Según la velocidad a la que entró en la atmósfera de la Tierra, unos asombrosos 162,000 kilómetros por hora, Loeb y su alumno Amir Siraj propusieron que la roca espacial provenía de otro sistema estelar (una hipótesis respaldada por datos de satélites espía estadounidenses posteriormente desclasificados). El hecho de que las piezas de un objeto tan pequeño no se quemaran por completo sugirió a Loeb y Siraj que estaba hecho de un material más resistente que el hierro.

“Me hace preguntarme si era de origen natural o artificial”, dice Loeb. Le gustaría liderar una expedición para rastrear el fondo del océano con un imán en un intento de recoger piezas de lo que cree que podría ser una nave extraterrestre.

Que ahora haya múltiples proyectos de investigación que investigan un tema anteriormente despreciado habla de cuánto ha cambiado el panorama científico en los últimos años. “La forma en que la NASA se ha acercado a los temas UFO/UAP durante décadas, creo que una palabra generosa y cortés sería ‘cauteloso’”, dice Kate Dorsch, historiadora de la ciencia en la Universidad de Pensilvania. La agencia hizo todo lo posible para dejar en claro que no existe evidencia creíble de un vínculo entre los UAP y los extraterrestres putativos, e incluso el nivel de financiación dedicado a su nuevo estudio implica que no está listo para hacer más que sumergir un dedo del pie en las aguas turbias en torno a este asunto. “$100,000 es una miseria”, dice Eghigian. “No estoy seguro, para un proyecto serio, de lo que puedes hacer con $100,000”.

Al mismo tiempo, hablar de la posibilidad de vida en otras partes del cosmos ya no parece tan extravagante o de mala reputación como antes. Científicos de todo tipo elaboran regularmente planes para que las sondas busquen microbios en planetas y lunas del sistema solar, y han usado sus telescopios para buscar evidencia química de ecosistemas vivos en mundos que orbitan estrellas distantes.

“Creo que el material UAP está surgiendo en un clima en el que ya estamos discutiendo la vida en el universo de una manera nueva”, dice Adam Frank, astrofísico de la Universidad de Rochester. “Ahora que el ‘factor de risa’ para la búsqueda científica de vida en el universo ha disminuido, es posible que esto también haga que sea más fácil para las personas hablar sobre los UAP”.

Los relatos de fenómenos no identificados a menudo incluyen afirmaciones asociadas con estándares de evidencia extremadamente bajos, como experiencias extracorpóreas, abducciones extraterrestres y círculos de cultivos, dice Jacob Haqq-Misra, astrobiólogo del Instituto de Ciencias del Espacio Blue Marble. “Cuando juntas todo eso, veo por qué algunos científicos lo descartan todo”, agrega. Pero centrarse en los relatos de testigos presenciales de estimados pilotos convencidos de que vieron algo (relatos a menudo respaldados por datos de sensores) le ha permitido reconocer que podría haber algo concreto para que los científicos investiguen, incluso si el culpable termina siendo problemas de instrumentación mundanos.

“Si no te importa personalmente como científico, está bien”. Dice Haqq-Misra. “Pero fingir que no es algo interesante, eso no ayuda”.

A algunos les podría preocupar que la reputación de la NASA se vea manchada al asociarse con un tema notoriamente pseudocientífico o que nada de lo que diga la agencia sobre este asunto satisfaga a los verdaderos creyentes. “El peligro es que la NASA no encuentre nada, y la gente dirá, ‘Oh, la NASA está involucrada en la conspiración. La NASA no nos dice qué es verdad’”, dice Frank. Pero también cree que existe una oportunidad para que el estudio genere un momento educativo sobre el proceso de la ciencia y cómo investiga el mundo.

“La ciencia solo funciona porque tenemos este medio riguroso de evaluar nuestros propios sesgos”, lo que implica estar dispuesto a examinar “su afirmación de que sabe lo que sabe”, dice.

Por su propia naturaleza, los UAP apuntan a eventos que están un poco más allá de nuestra comprensión. Existen en los límites de lo conocido, un reino que la ciencia es particularmente experta en abordar. La proliferación de proyectos para investigar los UAP sugiere que tal vez algunos investigadores estén dispuestos a adoptar una actitud más relajada hacia un tema que antes estaba fuera de los límites. Pero incluso un mayor escrutinio parece poco probable que elimine por completo las preguntas que los rodean.

“Hasta que alguien construya un sistema perfecto que capture todos los datos en todo momento y en todos los niveles de detalle”, dice Dorsch, “algunos de estos UAP simplemente evadirán el conocimiento”.

https://www.scientificamerican.com/article/with-new-study-nasa-seeks-the-science-behind-ufos/

Atrapado entre el Área 51 y un multimillonario Gaslighting

1 de Agosto de 2022

Publicado por James Carrión

El término gaslighting significa manipular a alguien por medios psicológicos para que cuestionen su propia cordura. Gaslighting es una forma de abuso psicológico con el propósito de controlar. No solo el individuo, sino también las masas pueden ser engañados para creer que lo que es descaradamente rojo, es blanco, o lo que está abajo es arriba, o lo que se observa claramente, nunca sucedió. Este no es un posible futuro distópico orwelliano, está sucediendo ahora.

Vivimos en un mundo de hechos “alternativos”, donde la verdad misma se ha vuelto subjetiva, obligándonos a preguntarnos constantemente: ¿es esto real o alguien quiere que creamos que es real? Entre adversarios extranjeros que impulsan la desinformación en las redes sociales o políticos nacionales que fabrican guerras culturales, o los medios de entretenimiento que constantemente nos alimentan con ficción como si fuera un hecho; nos encontramos en la pelea de nuestras vidas, no una pelea física, sino un derribo de guerra de información total.

Cada uno de estos manipuladores tiene una agenda para terraformar nuestra realidad. Los adversarios y los políticos buscan dividirnos, y las empresas de medios buscan cosechar una audiencia masiva. Pero, ¿y si el manipulador es nuestro propio aparato de Seguridad Nacional y la manipulación es en nombre de la “libertad”? Podemos observar abusos similares en el pasado para comprender que el fin no siempre justifica los medios. El informe final del Comité Church estableció que “las agencias de inteligencia han socavado los derechos constitucionales de los ciudadanos, principalmente porque no se han aplicado los controles y equilibrios diseñados por los redactores de la Constitución para asegurar la rendición de cuentas”.

Un ejemplo de tal abuso es la muy triste historia de Paul Bennewitz, quien fue manipulado por el agente de la Oficina de Investigaciones Especiales de la Fuerza Aérea (AFOSI) Richard Doty y el investigador de ovnis William Moore para que creyera algo sobre los ovnis que no era real, lo que contribuyó al colapso mental de Bennewitz. En el caso de Doty, esto supuestamente se hizo en nombre de la Seguridad Nacional, y en el caso de Moore, supuestamente en nombre de cultivar fuentes internas de ovnis. Puede leer todo sobre esto en el libro de Greg Bishop: Project Beta: The Story of Paul Bennewitz, National Security, and the Creation of a Modern UFO Myth.

Pero, ¿ha oído hablar de la triste historia de manipulación de Joseph Junior Hicks?

Junior fue coautor junto con el Dr. Frank Salisbury de Utah UFO Display, un libro que documentó los numerosos avistamientos de ovnis en la cuenca Uintah de Utah. Junior fue profesor de ciencias de secundaria durante 33 años, enseñando principalmente a los niños de la tribu Ute local, Junior comenzó a recopilar historias de ovnis de encuentros cercanos de la comunidad local donde había vivido toda su vida. Un confidente que nunca ridiculizó a nadie, Junior registró fielmente, sin juzgar, lo que los ciudadanos de la cuenca de Uintah relataron sobre sus encuentros con el otro mundo.

Conocí a Junior Hicks en 2009 cuando visité la cuenca de Uintah, por invitación del Dr. Salisbury, quien estaba actualizando su libro en coautoría, y juntos visitamos a los vecinos que bordean Skinwalker Ranch (SWR). Esto, luego de que el multimillonario Robert Bigelow, el entonces propietario de SWR, rechazara nuestra solicitud de visitar el rancho. Esos preciosos días que pasé con el Dr. Salisbury y Junior tuvieron un enorme impacto en mí y me llevaron directamente a romper los lazos tanto con Bigelow como con MUFON por lo que percibí como manipulaciones fabricadas de la subcultura ovni. Escribí sobre mi decisión y razonamiento en 2011 en esta publicación de blog Hunting the Skinwalker: https://followthemagicthread.blogspot.com/2011/02/hunting-skinwalker.html Tenga en cuenta que, como Junior me había dicho en confianza, no revelé su nombre y lo llamé “Brad” en la publicación de 2011.

En ese momento, Junior me contó sobre su trabajo en SWR, pero lo que realmente despertó mi interés fue que me contó que después de ser mutilada una vaca en la propiedad de SWR, se encontraron extrañas barras de metal cerca. Junior dijo que un científico del NID que trabajaba en el Área 51 le dijo que las varillas estaban hechas del Elemento 115. Si se está preguntando qué es el Elemento 115, busque en Google la historia de Bob Lazar y las afirmaciones falsas que hizo sobre supuestamente trabajar en S-4 (Área 51) y las historias de naves extraterrestres de ingeniería inversa. También puede leer sobre esto en esta publicación de blog que publiqué en 2020: https://historydeceived.blogspot.com/2020/02/wag-ufo.html

Pero fue solo después de participar en un concurso de “quién dice realmente la verdad” con el actual propietario de SWR, Brandon Fugal, como se cuenta aquí: https://historydeceived.blogspot.com/2021/11/dead-men-tell-no-tales. html que comencé a temer que Fugal estaba tratando de blanquear el SWR con una historia paranormal revisionista “para siempre”.

Tal vez, en el caso de Fugal, contar una historia sin fundamento de que la SWR es “especial” en la cuenca de Uintah justificaría para los suscriptores pagos su acceso al sitio “Skinwalker Ranch Insider” de pago/venta de mercancías. Afortunadamente, el muro de pago tiene una prueba gratuita de 7 días, por lo que me suscribí para acceder al contenido “exclusivo” que un multimillonario amante de la “transparencia”, por alguna razón, simplemente no puede poner a disposición de forma gratuita.

En el sitio hay siete entrevistas en video con Junior Hicks del año anterior a su fallecimiento el 7 de junio de 2020, a la edad de 92 años. Encontré dos cosas esclarecedoras sobre estas entrevistas en video. Primero, Junior habló sobre sus interacciones con los antiguos propietarios de SWR, Terry y Gwen Sherman, y Robert Bigelow, y con el propietario actual, Fugal, pero ni una sola vez habló sobre ninguna interacción con la familia Myers, que alquiló o fue propietaria de SWR entre 1934 y 1994.

Pongamos este primer punto en contexto. Junior vivió toda su vida en la cuenca de Uintah, habiendo nacido en Cedarview, Utah, el 19 de junio de 1927. Era el hombre de los ovnis de la cuenca, el confidente de cualquiera que tuviera una historia de ovnis que contar. Junior recolectó más de 400 casos de encuentros cercanos durante sus décadas en la cuenca de Uintah, pero de alguna manera la X que marcó el punto central paranormal que los revisionistas quieren que creas que es el rancho Skinwalker no es el foco de su libro en coautoría. El tiempo de Junior en el rancho solo se remonta a cuando los Sherman lo compraron.

Entonces, la ofensiva de encanto de Fugal al tratar de probar una larga historia paranormal de “décadas” del rancho fracasa porque simplemente no puede ser corroborada, al menos no por el tipo que lo sabe mejor: Junior Hicks. Pero ese ni siquiera es el centro de esta historia.

En segundo lugar, Junior proporcionó muchos más detalles sobre las barras de metal de los que reveló en 2009. Volvamos al Elemento 115 y por qué es importante.

Cuando Junior me contó la historia en 2009, llamó al científico que le dio esta información, un “científico del NIDS que trabajaba en el Área 51”. Las entrevistas en video dicen:

Las varillas:

Como contó Junior en la entrevista, los Sherman estaban criando vacas híbridas en SWR. Terry Sherman le pidió a Junior que fuera un día a investigar una mutilación reciente de ganado en el rancho. Junior llevó a su hija a la investigación de la vaca mutilada.

Antes de llegar al rancho, Junior recibió una llamada telefónica de un científico en el área 51, quien le contó a Junior algunas de las cosas que suceden en el rancho y que podría haber un portal que podría abrirse en el suelo, advirtiéndole a Junior que tuviera cuidado. El científico le dijo a Junior que trajera una brújula y que controlara la brújula. Si la aguja de la brújula se congelaba en su lugar, Junior necesitaba irse rápidamente porque algo estaba por suceder que lo lastimaría y si ocurría donde estaba parado, es posible que no regresara.

Junior examinó la vaca mutilada y, de regreso al camión, la aguja de la brújula comenzó a girar y luego se detuvo y se atascó. Junior le dijo a su hija que corriera hacia el camión.

Más tarde, Terry Sherman, al examinar la vaca mutilada, encontró en el suelo una barra de metal de 6 pulgadas de largo y 1 pulgada de diámetro que era pesada y se guardó en el bolsillo. Junior regresó a SWR al día siguiente y Terry le mostró la barra a Junior. Terry trató de tallar la varilla con su navaja en vano y trató de golpearla con un martillo, pero todo lo que hizo fue cortar el martillo y el yunque. Terry calentó la varilla con un soplete y, después de retirar el soplete, la varilla se enfriaba nuevamente. Terry llamó a Bigelow y Bigelow voló en su avión privado. Había tres científicos allí al mismo tiempo y Bigelow tomó la varilla para analizarla.

Bigelow regresó después de unos días y Junior preguntó si la varilla había sido analizada. Bigelow respondió que era parte de una batería antigua. Junior le dijo a Bigelow que no creía eso porque una parte de la batería podría cortarse. Bigelow respondió que no quería que la gente se emocionara (aparentemente para explicar por qué mintió).

Entonces Bigelow alineó a todos los científicos en una línea sobre sus manos y rodillas, para arrastrarse por el pasto para ver qué más podían encontrar en la dirección de la vaca mutilada. En la búsqueda se encontraron cinco varillas más, tres de ellas más cortas que las demás (unas 3 pulgadas de largo y el diámetro de un lápiz).

Junior luego le preguntó a Bigelow si estas varillas recién encontradas habían sido analizadas y Bigelow dijo que eran partes de un viejo reflector utilizado durante la Segunda Guerra Mundial para detectar aviones. Junior tenía un amigo que tenía uno de estos viejos focos y confirmó que no podía ser eso. Junior volvió a Bigelow y dijo que esa no era la respuesta. Bigelow dijo que lo analizaremos con seguridad, pero no queremos que mucha gente lo sepa.

Mientras tanto, Junior recibió otra llamada del científico del Área 51 que le dijo a Junior que la vara que se había encontrado se llamaba Elemento 115 y que era la fuente de energía de los ovnis.

Bigelow quería tomar prestados los archivos de los casos de Junior y compararlos con los casos del rancho. Bigelow seleccionó 30 que pensó que eran como los archivos del NID. Junior pensó que Bigelow estaba encubriendo lo que estaba pasando en el rancho y él (Bigelow) no quería que nadie más viera lo que estaba pasando. Junior también dijo que pensaba que el científico del área 51 sabía más que Bigelow.

Cada vez que Bigelow venía al rancho desde Las Vegas, invitaba a Junior a cenar para hablar sobre el rancho. Junior le dijo a Bigelow que las varillas eran el elemento 115 y accionaban la nave y cuando se agotaban de su poder, eran expulsadas de la nave. Bigelow se mostró escéptico y dijo que no sabía nada al respecto. Luego, las varillas desaparecieron, pero Terry Sherman había tomado una foto de la primera varilla y Junior todavía tenía la foto.

Bigelow le dijo a Junior que tenía pruebas positivas de que había una base subterránea debajo del rancho, pero que ahora la base estaba abandonada. Lo que queda es solo actividad paranormal en ausencia de los conductores de ovnis. Junior cree que lo paranormal y los ovnis están conectados. Junior mismo no había sido testigo de sí mismo en absoluto. Junior también dijo que nunca había firmado un NDA.

Piloto Gaslight

Esto es lo que encuentro intrigante en las entrevistas en video de Junior. Primero, que Junior tenía una supuesta fuente interna en el Área 51 que le estaba dando información sobre el rancho. Información que Junior luego transmitiría a Bigelow. Sin embargo, en 2009 llamó a esta fuente un “científico del NIDS” que trabajaba en el Área 51. Entonces, me sorprendió saber que Junior consideraba que este científico anónimo era independiente de Bigelow y que supuestamente sabía más que Bigelow sobre lo que estaba pasando.

En segundo lugar, Bigelow no puede dejar de criticar a Junior por las varas. Primero, son una parte de la batería del automóvil, luego partes de un viejo reflector de la Segunda Guerra Mundial, luego desaparecen por completo. Mientras tanto, el presunto científico del NID/Área 51 le dice a Junior exactamente lo que son: un Elemento 115 inexistente en ese momento. Para agregar insulto psicológico a la lesión, Bigelow le cuenta a Junior sobre la base alienígena subterránea definitiva debajo del rancho.

Tercero, para mi sorpresa, Junior no había firmado un NDA. Me atrevería a aventurar que probablemente la única persona afiliada a Bigelow no haya firmado uno. Entonces, cuando Junior me contó en 2009 en confianza sobre el científico del NIDS y el Elemento 115, supuse que lo estaba haciendo porque estaba bajo NDA, pero resultó que no. Evidentemente, a Bigelow no le importaba en absoluto con quién estaba hablando Junior.

¿Qué tipo de juego se estaba jugando aquí?

Cualquiera que haya sido la «obra», parece que la idea central era convencer a Junior de que la falsa historia de Bob Lazar tenía alguna base real. Ya sea simplemente para agregar a la pila de folklore ovni o como parte de una campaña de contrainteligencia para ofuscar el avión de alta tecnología real que albergaba el Área 51, la mitología alienígena del Área 51 y SWR estaban siendo empujadas por la garganta de Junior en un policía bueno (el científico transparente del Área 51) / policía malo (Gaslight, secreto, ocultando a Bigelow) de ida y vuelta, con el objetivo de manipular las creencias de Junior en el proceso.

Entonces, al final, ¿cómo afectó esto a Joseph Junior Hicks? A diferencia de Paul Bennewitz, que ya padecía una enfermedad mental que Doty/Moore ayudaron a llevar al límite, Junior era demasiado centrado, honesto y seguro de sí mismo para causar un daño psicológico real. Pero la intención era manipular sus creencias y desde esa perspectiva tuvo éxito: un abuso perpetrado contra un estadounidense honesto.

Y ahí radica el problema. ¿Cuántos miles de Joseph Junior Hicks han tenido sus creencias manipuladas psicológicamente de manera similar en el proceso por fuerzas que creen que el fin justifica los medios? Estas son las preguntas centrales que deben ser honestamente examinadas y respondidas por la misión de investigación de ovnis en la que el Congreso se encuentra repentinamente. Un ajuste de cuentas está muy atrasado.

https://historydeceived.blogspot.com/2022/08/caught-between-area-51-and-gaslighting.html

¿Fue estafado el Gobierno de Estados Unidos por $ 1 millón por una empresa que afirma tener desechos ovni?

AGOSTO / SEPTIEMBRE 2022

Anthony Bragalia

Se ha llevado a cabo una profunda investigación sobre un extraño acuerdo entre el ejército de los EE. UU. y un autoproclamado “grupo de expertos” sobre ovnis que afirma poseer restos de ovnis. Y esta investigación ha descubierto un rastro inquietante de posibles estafas y engaños, así como una incompetencia alarmante.

En el acuerdo de contrato (vinculado a continuación), el Ejército de EE. UU. autorizó $ 750,000 (y hasta $ 1 millón con el tiempo si es necesario) para gastar en pruebas y evaluación de “metamateriales” supuestamente novedosos que les proporcionó una empresa muy controvertida. El Ejército espera que los materiales puedan tener aplicación en algunas áreas muy exóticas. Estos incluyen cosas como la creación de “Camuflaje activo” (logrando la invisibilidad de la detección visual mezclándose perfectamente con el entorno) y en “Propulsión de energía emitida” de vehículos terrestres del Ejército. Es decir, el ejército de los EE. UU. cree que el contratista tiene material anómalo que podría aplicarse al desarrollo de tanques y vehículos especializados que no pueden ser vistos por el ojo humano y que pueden moverse sin combustible. Si esto pudiera desarrollarse con éxito,

Tan extraordinario como todo esto es, parece que el Ejército de los EE. UU. no llevó a cabo su debida diligencia antes de firmar el contrato. Y dado lo que ahora se sabe sobre el contratista, su fundador y su historia, es muy poco probable que la compañía haya poseído alguna vez material de ingeniería en forma de restos de ovnis. Sus afirmaciones de que tiene material que podría ayudar al Ejército en la creación de “vehículos invisibles” con “propulsión de energía emitida” son engañosas a sabiendas o muestran una gran ineptitud. Aún más preocupante es la credulidad y la ingenuidad del Ejército de EE. UU. al no realizar aparentemente ni siquiera una investigación básica de antecedentes de un nuevo contratista que ha hecho afirmaciones tan increíbles.

Los datos preocupantes son estos:

Se sabe que la compañía está en posesión de escombros de ovnis demostrablemente falsos que continúa manteniendo que son de naturaleza anómala. Lo cierto es que el material es de naturaleza totalmente terrestre.

La compañía, To The Stars, fue fundada por Tom DeLonge, una ex estrella de rock obsesionada con los ovnis y que abandonó los estudios, quien admite haber abusado de las drogas y el alcohol durante mucho tiempo.

No cuenta con instalaciones de investigación y desarrollo de última generación para determinar la naturaleza de los supuestos metales novedosos que afirman contener, y no emplea metalúrgicos ni ingenieros de materiales. Más bien, la compañía dice que subcontratan cualquier análisis necesario de este tipo a laboratorios externos, pero sin nombrarlos.

Muchos de los involucrados en la organización tienen un pasado empresarial accidentado. Otros son académicos que saben cómo (y a quién) acercarse para obtener dinero de subvenciones del gobierno a cambio de informes técnicos de “ciencia rara” sobre tecnologías exóticas teóricas y fenómenos paranormales.

El fundador de la compañía ha respaldado previamente imágenes falsas de ovnis, afirmó haberse reunido con el ex presidente Clinton sobre el asunto ET e hizo otras afirmaciones escandalosas.

Desde que se firmó el contrato, la compañía se ha rebautizado de una “academia” a una organización de “entretenimiento y medios”.

Finalmente, se revela la forma en que este contrato pudo haber sido aprobado. Un conocido ex empleado del Departamento de Defensa que ayudó a dirigir AATIP, el Programa de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzadas (un esfuerzo de investigación encubierto del DoD para estudiar UFO/UAP) está implicado en la orquestación de este peculiar contrato.

EL CONTRATO

El 17 de octubre de 2019, la compañía anunció que firmó un Acuerdo de Investigación y Desarrollo Cooperativo (CRADA) con el Comando de Desarrollo de Capacidades de Combate del Ejército de los Estados Unidos. El contrato de cinco años se centra en áreas como el camuflaje activo, la reducción de la masa inercial, los metamateriales mecánicos/estructurales, las guías de ondas electromagnéticas de metamateriales, la física cuántica, las comunicaciones cuánticas y la propulsión de energía emitida. Según el Ejército de EE. UU., se proporcionarán al menos $ 750,000 y hasta $ 1 millón en apoyo y recursos para desarrollar y probar las tecnologías To the Stars. El contrato establece que To the Stars proporcionará muestras en su posesión de “metamateriales”, cualquier dato o “vehículos obtenidos” que utilizan “propulsión de energía de haz” y cualquier información o tecnología relacionada con pruebas y análisis y aplicación potencial para el desarrollo de vehículos terrestres del Ejército. El controvertido contrato se puede ver en su totalidad aquí:

https://www.nextgov.com/media/gbc/docs/pdfs_edit/ng_ttsa_crada.pdf

EL CONTRATISTA

To the Stars Academy of Arts & Science (TTSA) ha cambiado recientemente su nombre corporativo a simplemente “To The Stars”. Es una empresa con sede en San Diego establecida por Tom DeLonge, ex guitarrista del grupo de rock Blink-182. La empresa se fundó en 2017 como una corporación de beneficio público con la misión de explorar los “bordes exteriores de la ciencia”, como la investigación de objetos voladores no identificados. El oficial de la compañía, Harold E. Puthoff, describió sus objetivos como “imagina tener ciencia del siglo 25 en este siglo”. Su “Virtual Analytics UAP Learning Tool” (VAULT) es una base de datos pública de avistamientos de ovnis. El equipo supuestamente recopila, analiza y proporciona su autenticación de avistamientos de ovnis, aunque pocos en el mundo del estudio de ovnis la consultan. También operan ADAM (Acquisition & Data Análisis de materiales), un proyecto de investigación que promueve lo que ellos creen que son metales “extraterrestres” para aplicaciones comerciales y militares.

En septiembre de 2017, la empresa comenzó a ofrecer acciones públicas por valor de 50 millones de dólares a través de una campaña de crowdfunding de capital de la Regulación A+. Según documentos de la SEC, hasta octubre de 2018, solo se había vendido $1 millón de esas acciones y la empresa tenía un déficit de $37.4 millones, en gran parte debido a un plan de incentivos en acciones para sus empleados, de los cuales se cree que hay menos de una docena, incluidos DeLonge y su hermana Kari, cuyo nombre aparece como firmante del acuerdo con el Ejército de EE.UU.

Las afirmaciones anteriores de “To The Stars”, y los problemas con su personal, no infunden confianza en el contrato ni en sus declaraciones de que poseen material de ingeniería sobrenatural:

Mentiras sobre conocer a Bill Clinton

En julio de 2016, DeLonge compartió una foto en Instagram con sus seguidores de su “reunión secreta” con un comandante en jefe de los Estados Unidos durante dos mandatos. DeLonge dice de la foto adjunta: “Lo creas o no, así es como se ve una reunión Sekret [sic]”. Además, subtituló la foto: “Estaban esperando mi llegada. Parece que he estado haciendo muchas de estas últimamente. Y sí, es quien crees que es…” La imagen es de la parte trasera de un viejo hombre con cabello blanco. La implicación de Tom es obvia: es Bill Clinton. Por supuesto, el hombre se parece vagamente a Clinton. Y si esta iba a ser una reunión secreta de tan alto nivel, ¿por qué lo que estamos viendo son hombres reunidos en un lugar público? Pero cuando se dio cuenta de lo que había hecho estúpidamente, Tom echó a correr. Borró la foto de Instagram.

Tom DeLonge, director de “To the Stars”, fotografiado frente a un dispensario de marihuana medicinal en un tuit del 27 de noviembre de 2021 con la leyenda: “Tomando clases sobre cómo fumar marihuana con toda la familia”

Identificación errónea de imágenes de ovnis

Los ejemplos de este tipo de cosas son numerosos. DeLonge tiene un largo historial de publicar (y luego eliminar) fotos e informes después de darse cuenta de que puede estar equivocado. Ilustrativo de esto fue cuando publicó y luego eliminó un videoclip de Seattle, WA de noviembre de 2012 que compartió de un objeto negro, muy largo, con forma de disco que volaba a 200 pies sobre edificios similares a almacenes (que se muestra de manera concluyente como una imagen CGI por el ufólogo Scott Brando).

DeLonge viajó a Italia para, entre otras cosas, ver una foto de 2006 de Antonino Spinnato de un helicóptero acompañado por un ovni negro y manchado que DeLonge promocionó en línea como genuino, que luego se demostró que probablemente era un insecto (investigador Robert Sheaffer).

Afirmando haber presentado videos famosos de la Marina de los EE. UU.

Tom no presentó el famoso video ovni en forma de “Tic-Tac” grabado por el personal del USS Nimitz (reconocido como genuino por el Pentágono) a pesar de que quiere asociarse estrechamente con él y actuar como si fuera fundamental para poner esto en el registro Público. De hecho, muchos años antes, el video había sido publicado en el foro ovni del sitio web paranormal Above Top Secret (ATS), donde un individuo anónimo llamado “The Final Theory” publicó parte del ahora famoso video en febrero de 2007. una década antes de la primera mención de DeLonge.

Un abusador de sustancias

Con una adicción de años a los analgésicos y una predilección por la marihuana, el trato de DeLonge con las drogas es autoadmitido. Por supuesto, muchas personas que leen esto conocen a alguien que ha tenido problemas similares. Esta información sobre DeLonge no se proporciona de ninguna manera de manera crítica o despectiva. Pero se da para ofrecer perspectiva: esta personalidad adictiva se combina con la falta de discernimiento, la propensión a la fantasía, la necesidad de fama y dinero y un sentido de importancia personal para resolverlo todo. No tiene educación superior y fue expulsado de su escuela secundaria en el grado 11 por asistir a clases en estado de ebriedad.

Problemas del equipo de gestión

En la transcripción de la Reunión Anual de Accionistas de 2020 de TTSA (una Corporación de Beneficio Público de Delaware), Tom DeLonge presenta al miembro de la Junta Directiva de TTSA, Christopher Mizer. DeLonge indica que Mizer lidera el “desarrollo de nuevos negocios” para TTSA. Puede ver la transcripción de la reunión aquí.

DeLonge exalta la experiencia de Mizer en capital privado, finanzas y desarrollo empresarial. Si DeLonge hubiera llevado a cabo incluso una revisión básica de referencias y antecedentes antes de contratar a Chris Mizer, habría encontrado que Mizer había sido acusado por muchos de fraudes financieros pasados y participación en compañías muy cuestionables. Este hombre ha estado involucrado en acciones de centavo e inversiones relacionadas durante años. Desde el foro de Yahoo Finance, vemos sesenta y cinco reacciones a la acción de centavo de Mizer, IFAN, a la que llama una empresa “en etapa de desarrollo” que se dedica “al diseño, desarrollo y distribución de software para pagos móviles”. Fundada en 2010, la empresa todavía se caracteriza como una empresa en “etapa de desarrollo”. Esta es una maniobra de estafa clásica. Extender expectativas de éxito o resultados año tras año afirmando que “Ya casi llegamos” y “Solo necesitamos”. Un inversionista insatisfecho en Mizer escribe sobre IFAN: “Parece haberse estancado por el momento, ¿jugando a la zarigüeya antes de una carrera?” Otro agrega: “IFAN se está volviendo totalmente sin efectivo”. Y este comentario condenatorio: “IFAN es efectivamente una empresa muerta durante los últimos 2 años, todas estas transacciones diarias no son más que transacciones falsas para engañar a los accionistas de que IFAN todavía está viva. Ahora estoy seguro de que los matones de IFAN, a saber, Steven Scholl y Christopher Mizer… ¡dejaron atrás a los accionistas engañados! ¡Hasta luego!” Continúa: “Primero atrajeron a los inversores enviándoles los llamativos volantes multicolores (y) haciendo todas las afirmaciones falsas de que Google, de una empresa de marketing multinivel llamada “Therapeutic Solutions International Inc.” que hace declaraciones de propiedades saludables para sus productos que probablemente sean ilegales. Su “División Nutracéutica” ciertamente se extiende a ambos lados de la línea en relación con las regulaciones de la FDA que prohíben hacer afirmaciones de que dichos productos pueden diagnosticar, tratar o curar cualquier enfermedad. Desafortunadamente, uno de los productos de la compañía Mizer insinúa la eficacia para COVID, lo cual es una afirmación francamente peligrosa.

Otro miembro del equipo directivo de To the Stars es Hal Puthoff, PhD. Hal Puthoff, ex cienciólogo y uno de los primeros partidarios del doblador de cucharas Uri Geller, ha ganado dinero generando informes pseudocientíficos poco prácticos para agencias gubernamentales durante décadas. Esto incluye la investigación de “visión remota” patrocinada por el Departamento de Defensa para ver lo invisible usando la mente (un proyecto finalmente cancelado debido a la falta de resultados procesables y consistentes) hasta vender una patente de EE. UU. controvertida dada en 1998 por una afirmación de poder transmitir información a distancia utilizando un “potencial modulado” sin componentes de campo magnético o eléctrico. El caso todavía se usa con fines educativos (conocido como “Patente de Puthoff”) para ilustrar que incluso un examinador de patentes competente puede no distinguir entre innovación y pseudociencia. También es famoso por su promoción de la “Energía de punto cero”, que ha sido criticada por conocidos físicos por falta de transparencia y respaldo científico.

LOS DESECHOS OVNI QUE NUNCA FUERON

DeLonge y To the Stars tienen un historial desfavorable con supuestos artefactos ovni. Hace pasar elementos conocidos (o fácilmente reconocibles) como originarios de vehículos aéreos “desconocidos” cuando no es así.

Aquí se detallan tres ejemplos sorprendentes de esta falsificación de artefactos ovni:

Art’s Parts

En 1996, Art Bell, el difunto fundador y presentador original del programa Coast-to-Coast Radio de orientación paranormal y sindicado a nivel nacional, recibió un paquete enviado por correo anónimo que incluía una carta y un tesoro de piezas de metal y material en capas que luego se conoció como “Art’s Parts”. La apariencia de los artículos enviados a Art no es tan impresionante, pero la historia que los acompaña ciertamente fue algo.

La carta del escritor anónimo estaba repleta de errores gramaticales y faltas de ortografía, así como mayúsculas innecesarias. El escritor afirmó que los artículos eran del accidente ovni de Roswell, NM de 1947. El remitente sostuvo que fueron recuperados por su abuelo, que estaba en el lugar del accidente. Afirma que hubo un extraterrestre sobreviviente que en inglés se refirió a la Tierra como “Terra”. Dijo además que la nave tiene una “planta de energía dimensional” a bordo que se “autodestruyó” al estrellarse. El hombre también informa que “el disco era una sonda enviada desde una nave de lanzamiento que estaba estacionada en un portal dimensional a 32 años luz de distancia”. Por si esto fuera poco, también afirmó haber sido amigo del primer hombre en pisar la Luna, el astronauta Neil Armstrong.

Se ha demostrado que un tipo de estas “piezas” de aspecto muy terrestre está compuesto por 25 capas alternas de bismuto (un metal cristalino quebradizo de color blanco y teñido de rosa) y una aleación de magnesio y zinc. El tecnólogo Nicholas Reiter, hace muchos años, encontró referencias en la literatura técnica al proceso “Betterton-Kroll”, un proceso oscuro que utiliza capas de bismuto y magnesio/cinc para extraer las impurezas del plomo. El proceso da como resultado una “escoria” industrial única. La revista Fortean Times del Reino Unido respaldó esta conclusión prosaica en un artículo autorizado publicado en 2016. Otras de estas piezas parecen láminas de aletas con persianas muy similares a las rejillas de ventilación del aire acondicionado, pero a escala de una casa de muñecas.

En 2018, To The Stars pagó $ 35,000 a la investigadora de ovnis Linda Moulton Howe para comprar las Art’s Parts. De alguna manera había adquirido los fragmentos de Bell. Tuve la oportunidad de hablar con Howe recientemente sobre otro tema de investigación y deslicé una pregunta sobre Art’s Parts. Le pregunté si se había aplicado al material el Análisis de Relación Isotópica (la prueba definitiva para determinar si un material es de origen extraterrestre). Ella fue evasiva al responder directamente, y me pregunté si siquiera sabía qué era esa prueba.

También es inquietante que Howe supiera que las piezas no eran anómalas según las pruebas realizadas por Hal Puthoff, PhD. A pesar de que To The Stars (de la cual Puthoff es un oficial), en 2012, le escribió a Howe que la evaluación del material completado por él no había revelado nada inusual sobre los supuestos artículos ovni, To The Stars aún le compró las piezas. y todavía son considerados por la organización como potencialmente sobrenaturales. Si Puthoff pensó en 2012 que el material era convencional, ¿por qué su compañía aún se lo compró seis años después? Esta impresionante y condenatoria carta se puede ver aquí:

Piedra preciosa como restos de ovnis

El 25 de julio de 2019, Tom DeLonge publicó en su cuenta de Instagram un mensaje para sus seguidores: “TTSA ha adquirido múltiples piezas de metamateriales que, según se informa, provienen de un vehículo aeroespacial avanzado de origen desconocido. Estamos entusiasmados con su uso potencial y cómo puede promover nuestra misión de descubrimiento e innovación”. Incluyó una foto de una de las piezas:

Supuestos restos de ovnis de DeLonge

Sin embargo, parece que la imagen de Instagram de DeLonge de “escombros ovni” es en realidad una imagen de archivo altamente modificada tomada directamente del servicio de fotos de archivo en línea, Shutterstock. ¡La imagen es de una sustancia natural extraída llamada malaquita! La malaquita es un mineral de cobre verde que se encuentra en las cuevas y que se utiliza como piedra preciosa semipreciosa en joyería y obras de arte y por el pigmento que produce. Aunque es un buen conductor del calor y la electricidad (la plata es mejor), no tiene propiedades especiales para su uso en sistemas de ingeniería.

La imagen de malaquita mineral en Shutterstock que usó DeLonge

Material “flotante”

En el pasado, To The Stars aludió a que algunas de las piezas podían “flotar” cuando se colocaban en una plataforma de generación de frecuencia especializada. Pero tales propiedades materiales de “levitación” se conocen desde hace décadas y se pueden lograr prosaicamente electrificando o magnetizando un área determinada de una manera específica, aparentemente contrarrestando los efectos de la fuerza gravitacional. Y hace muchos años, el inventor Thomas Thompson Brown produjo tal “elevación” con pequeñas formas de metal liviano (como algunos de los materiales de To The Stars) usando los efectos del viento “coronal” o iónico, una transferencia de electrones cargados a través del aire cuando ciertos campos y se aplican longitudes de onda, produciendo un tipo modesto de “suspensión”. Estos efectos se logran utilizando materiales y procesos terrestres convencionales, sin necesidad de ingeniería extraterrestre.

EL EJERCITO: ¿QUÉ ESTABAN PENSANDO Y CÓMO SUCEDIÓ?

Jeffrey Langhout, signatario del ejército de los EE. UU. para el contrato TTSA

Esto no tiene respuesta: ¿Qué tiene el material que posee TTSA que hace que el Ejército crea que contribuiría a la construcción de vehículos invisibles propulsados por rayos de energía? El gobierno es bombardeado rutinariamente por charlatanes y profesores chiflados con ideas e invenciones que creen que podrían beneficiar a la nación. ¿Por qué y cómo se involucró el ejército de los EE. UU. con esta empresa específica?

El firmante del contrato para el Ejército de los EE. UU. es Jeffery Langhout. Langhout ha tenido una larga e ilustre carrera en el Ejército de los Estados Unidos. Con sede en el centro neurálgico militar de Huntsville, AL, con una maestría en ingeniería, Langhout debería haberlo sabido mejor antes de haber llegado a un acuerdo de este tipo con una empresa de este tipo. Este autor contactó a Langhout varias veces para hacer comentarios. No ha habido respuesta. Es probable que Langhout ahora esté sumamente avergonzado por haberse involucrado alguna vez (y gastado el dinero de los contribuyentes) en tal esfuerzo. Si hubiera realizado una verificación incluso superficial de TTSA y el material que supuestamente tiene, habría sabido de los problemas enumerados en este artículo. Este autor también contactó a Kari DeLonge, la firmante del contrato de To The Stars y hermana de Tom DeLonge.

El denominador común entre el Departamento de Defensa de los Estados Unidos y la TTSA es un hombre llamado Luis Elizondo. Incluido en el contrato con el Ejército como “colaborador” de To The Stars, Elizondo fue el ex empleado del Departamento de Defensa que ayudó a dirigir el AATIP, el Programa de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzadas. Elizondo probablemente usó sus credenciales como ex funcionario del Departamento de Defensa que investigaba fenómenos aéreos anómalos para ayudar a asegurar este contrato. Elizondo figura como oficial de To The Stars y ciertamente no trabaja gratis ni ofrece sus contactos y conexiones a la compañía gratis.

Ex funcionario del Departamento de Defensa de AATIP, Luis Elizondo

SIGUE EL DINERO PARA LAS RESPUESTAS

Para descubrir esquemas deshonestos y llegar a la verdad, sigue el dinero. Y Tom DeLonge lo quiere. A medida que cambiaron los gustos musicales, también lo hizo la fortuna de la banda que DeLonge ayudó a encabezar, Blink 182. Fueron más populares en 1999, hace más de veinte años, y su último álbum no tuvo exactamente buenas ventas. Ahora todos tienen 45 años o más, son papás con familias y poco atractivos para los adolescentes tardíos y veinteañeros. Excompañeros de banda caracterizan a DeLonge como emprendedor e ingenioso. Probablemente abandonó la banda hace varios años porque sabía de la dificultad de mantener la relevancia de la música en el mercado actual y seguir siendo capaz de ganar la cantidad de dinero a la que está acostumbrado. Así que optó por combinar su pasión por el dinero en efectivo con su pasión por los ovnis. El ex compañero de banda de Blink 182, Travis Barker, relata que el comportamiento de DeLonge en la gira, cuando DeLonge fue persuadido para reunirse brevemente con la banda hace algunos años, pasó de ser distante e “introvertido” hasta que “comenzó a entrar dinero”, después de lo cual “él se emocionaría con Blink”.

DeLonge negoció con su fama, adelantó un poco de su dinero para intentar ganar más dinero y armó (¿compró?) lo que pensó que sería un “equipo de ensueño”. Les pagaría para estudiar avistamientos y películas de ovnis, así como supuestos restos de ovnis, y para desarrollar sistemas revolucionarios. Y DeLonge, al igual que cuando era una estrella de rock de gira con una banda y un sitio web, incluso ofrece productos promocionales de To the Stars, como camisetas y tazas. Algunos de los artículos incluso se apropian del logotipo de la NASA, que se coloca al lado del logotipo de To The Stars.

Casi tres años después del contrato con el ejército de los EE. UU., To The Stars ya sabría si los materiales que le dieron al gobierno para probar eran realmente extraterrestres. Tales pruebas se pueden hacer con relativa rapidez. Nunca tardan tanto. Si los escombros fueran material ovni real, DeLonge no se contendría. Lo gritaría desde los tejados. Lo vendería al mejor postor. Sería la historia más grande de todos los tiempos. Pero en cambio es una historia muy preocupante.

La organización originalmente se llamaba “To The Stars Academy”. Una de sus misiones era diseñar sistemas de “energía libre” que impulsarán todo sin costo ni contaminación y permitirán el vuelo interestelar. Anteriormente una “academia”, la compañía ahora se llama simplemente “To The Stars Inc.” que se describe a sí misma como “una compañía independiente de entretenimiento multimedia fundada por el galardonado músico, autor y director, Tom DeLonge”.

Una “compañía de entretenimiento” de hecho.

https://www.ufoexplorations.com/air-force-deceived-threatened-child

Garry Nolan habla sobre ovnis, extraterrestres y conspiraciones en “Tucker Carlson Today”

8/3/2022

Jason Colavito

Ayer, el inmunólogo de Stanford e investigador de ovnis Garry Nolan apareció en el programa matutino Tucker Carlson Today de Fox Nations de Tucker Carlson para ofrecer sus pensamientos sobre los extraterrestres y los esfuerzos del gobierno para investigar los ovnis. Nolan no ofreció nada que pudiera pasar por evidencia convincente, pero hizo una serie de afirmaciones sorprendentes que, de ser ciertas, arrojaron una luz desafortunada sobre la profundidad del engaño y la locura que impregna los esfuerzos del Congreso para legislar las teorías de conspiración de ovnis en la ley.

La imagen de Nolan, que es gay, conversando amigablemente con Carlson, que apoya las políticas anti-LGBTQ y defiende a los fanáticos anti-LGBTQ, fue bastante llamativa.

Garry Nolan (derecha) en “Tucker Carlson Today”.

Nolan le dijo a Carlson que la “CIA” se había acercado a él para investigar por qué las personas que ven ovnis experimentan problemas cerebrales. Esto es bastante diferente de lo que le dijo a Vice el año pasado. En aquel entonces, la historia era que la CIA le pasó resonancias magnéticas inusuales al ex investigador paranormal de la CIA Kit Green, ahora un médico que se desempeña como decano asistente en la Escuela de Medicina del Estado de Wayne, principalmente como una cortesía entre amigos. Green trajo a Nolan, a quien conocía a través de amigos en común como Jacques Vallée y Hal Puthoff. Nolan y Green acordaron el año pasado que tan pronto como el Síndrome de La Habana se convirtiera en un tema político, la CIA les quitaría el acceso a los registros de salud, un verdadero voto de confianza. Nolan ha masajeado la historia en una narrativa más heroica.

Más para nuestros fines, Nolan le dijo a Carlson que escribió un libro blanco asesorando a “estos comités”, es decir, los comités de la Cámara y el Senado que redactan la legislación ovni, para exigir que el Pentágono incluya “científicos”, es decir, él y colegas como Avi Loeb, en su Investigación de ovnis. El Congreso adoptó la posición de Nolan al por mayor, explicando con bastante claridad por qué el proyecto de ley original planeaba extrañamente nombrar a Avi Loeb como una figura clave en la investigación ovni a pesar de no haber investigado ningún ovni hasta ese momento. También vale la pena señalar que Nolan parece haber ocultado deliberadamente al público su participación en el Congreso durante un año mientras hacía comentarios públicos sobre los esfuerzos del Congreso en los que él mismo había influido.

Nolan también dijo que informó a los miembros de la Cámara sobre el supuesto “memorando de Wilson”, el conjunto de documentos casi seguramente ficticios que registran la conversación de Eric Davis con el almirante Thomas Wilson en la que supuestamente Wilson admitió que el gobierno tenía un platillo Roswell estrellado. Nolan y Davis trabajan con las mismas personas, el mismo círculo estrecho que orbita alrededor de Lue Elizondo y Hal Puthoff, por lo que no sorprende que Nolan esté tan convencido con la historia. Aparentemente, esta es la razón por la que el representante Mike Gallagher ingresó el documento en el Registro del Congreso después de la audiencia sobre ovnis de esta primavera. También ayer, el representante Tim Burchett, el republicano que apareció en Ancient Aliens para afirmar que Dios era un platillo volador y que vende productos de ovnis, dijo al podcast Project Unity que “alguien” le envió un mensaje de texto justo después de que Gallagher mencionara el memorándum de Wilson en la audiencia ovni para decirle que el Pentágono está mintiendo sobre el memorándum. No identificó al “alguien”, que ciertamente podemos tener razones para suponer que es uno del mismo equipo de defensores que rodea a Nolan, Elizondo y Puthoff.

Nolan agregó que el gobierno escondió platillos estrellados en almacenes pertenecientes a compañías aeroespaciales, y dijo que ha llegado a sospechar que puede haber dos facciones en competencia de monstruos paranormales que luchan por el control de la Tierra, una especie de seres extraterrestres o interdimensionales de más allá de la Tierra y el otro una especie de criptoterrestres, afines a los Deros o Atlantes. Nolan dijo que estas criaturas buscan brindar asistencia médica y científica a la humanidad porque temen que nuestra capacidad nuclear destruya la Tierra, pero no pueden hacerlo porque están esperando que los líderes políticos los inviten. Además de ser un resumen bastante directo de la configuración del episodio “To Serve Man” de The Twilight Zone, también es absolutamente loco. No hay evidencia de una sola especie, y mucho menos de dos, ni tenemos ninguna base lógica o probatoria para imaginar sus motivaciones, y mucho menos que tengan una extraña fijación al estilo de Star Trek en asegurar el reconocimiento diplomático.

Ninguno de los artículos publicados de Nolan proporciona ninguna evidencia de extraterrestres. De hecho, escribió repetidamente en sus artículos sobre extraterrestres que no se encontró nada de otro mundo. No le mencionó esto a Carlson.

https://www.jasoncolavito.com/blog/garry-nolan-talks-ufos-aliens-and-conspiracies-on-tucker-carlson-today

Hal Puthoff publica un artículo lamentable que propone planes para investigar a los ultraterrestres

8/1/2022

Jason Colavito

Este fin de semana, el investigador paranormal Hal Puthoff, anteriormente en la Academia de Artes y Ciencias To the Stars, y más tarde en las iniciativas de investigación de ovnis y más allá de Robert Bigelow, publicó un artículo sobre ultraterrestres en el Journal of Cosmology, una revista paranormal de baja calidad diseñada para imitar publicaciones académicas más destacadas como Journal of Cosmology and Astroparticle Physics. La mala reputación de la revista y la estética en línea de mediados de la década de 1990 están más allá de nuestra preocupación aquí. En cambio, echemos un vistazo a las ideas de Puthoff sobre cómo cazar y rastrear humanoides supernormales antediluvianos, como los atlantes y los djinn.

El artículo comienza con la suposición de que hay un fenómeno inteligente interactuando con la humanidad antes de enumerar las posibilidades de lo que puede ser esta inteligencia desconocida: “Actualmente se desconoce si el fenómeno es exclusivamente extraterrestre, extradimensional, cripto-terrestre, demoníaco/djinn, proto/humanos antiguos, viajeros en el tiempo, etc., o alguna combinación o mutación de cualquiera o todos estos”. Estas posibilidades no reflejan una evaluación objetiva de posibles respuestas. Después de todo, si lo hicieran, también incluiríamos fallas en el código de una simulación basada en computadora, proyecciones psíquicas de telépatas ultrapoderosos, fantasmas, etc. En cambio, esta lista representa principalmente el rango de explicaciones favorecidas actualmente por los ufólogos, de la gama de opciones que Jacques Bergier y Louis Pauwels establecieron en El retorno de los brujos, y remontando, en definitiva, a la mitología medieval. Casi toda la gama de posibles sugerencias de Puthoff se puede encontrar, por ejemplo, en el Akhbar al-zaman (c. 1000 EC), un compendio medieval en árabe de leyendas de la Antigüedad tardía y de principios de la Edad Media sobre seres de otro mundo, djinn, humanos antediluvianos, etc.

Puthoff continúa quejándose de que varias hipótesis, como la de los antiguos astronautas y los atlantes, “no se toman muy en serio”, antes de proponer lo que él ve como una metodología para identificar hipótesis incorrectas. No lo aburriré con los detalles, excepto para notar que sus críticas muestran una imaginación indebidamente limitada, moldeada por décadas de guisado en la literatura de conspiración ovni, sin levadura por la realidad. No logra distinguir, por ejemplo, entre cómo se comportarían las personas si tuvieran evidencia real de extraterrestres u otras criaturas y cómo se comportarían si simplemente creyeran que las tienen. Así, por ejemplo, su especulación sobre las conspiraciones del gobierno, si es cierta, no sería una evidencia real de los extraterrestres, sino solo la creencia en los extraterrestres.

Aquí está su análisis de la hipótesis de los antiguos astronautas:

(3) La hipótesis de los extraterrestres varados o colonizadores/“dioses”: las firmas reveladoras podrían incluir evidencia en el mito de la interpretación de alta tecnología de supuestos dispositivos más allá de la capacidad humana de la era para fabricar (por ejemplo, “máquina de maná” de producción de algas de energía nuclear en tiempos bíblicos); evidencia sólida de bases montañosas aisladas, detectables por firmas satelitales de rutas de vuelo de fastwalker o UCT (objetivo no correlacionado), o actividad submarina anómala o bases detectables por sistemas de monitoreo submarino distribuidos; grupo de élite encubierto que ejerce influencia oculta/religiosa en la sociedad; evidencia de artefactos enterrados de alta tecnología o lugares con características inusuales de señal/radiación aquí o fuera del planeta; etc.

¿De verdad? Parecería que la “interpretación” estaría en la mente del observador, no en datos objetivamente identificables, ya que, como todos sabemos, la Biblia no menciona las máquinas de “producción de algas de energía nuclear”, una fantasía inventada a partir de todo tipo de retazos en las últimas décadas. Los otros elementos son evidencia igualmente pobre. Un “grupo de élite” en el mejor de los casos demuestra una creencia en antiguos extraterrestres en lugar de un contacto real con ellos. Las bases y la actividad submarina no tienen una correlación directa con los visitantes extraterrestres prehistóricos; podrían ser modernos. Solo los artefactos de alta tecnología proporcionarían evidencia física sólida, y nunca se ha demostrado que exista ninguno de fabricación alienígena. En total, todo el conjunto de supuestos correlatos refleja menos lo que los extraterrestres realmente podrían hacer en la Tierra que lo que un humano criado en la ciencia ficción del siglo XX imaginaría que los extraterrestres podrían hacer, repleto de suposiciones sobre el comportamiento extraterrestre sin base en la evidencia.

Cuando Puthoff se pone manos a la obra al examinar cómo buscar ultraterrestres, es decir, atlantes, nephilim o deros, a través de lo que él llama “análisis de tráfico”: contar y rastrear correlatos hipotéticos de visitas ultraterrestres, como mensajes que advierten de peligros nucleares, comete un error absolutamente fundamental. No propone ningún método para distinguir entre firmas ultraterrestres genuinas y falsificaciones y errores. Dado que 75 años de investigación de ovnis no han producido evidencia genuina de extraterrestres sino montañas de evidencia de fraude y fantasía, este error tan básico hace que su sistema sea inútil. El primer paso siempre debe ser identificar lo que se puede descartar como falso. De lo contrario, no estás rastreando ultraterrestres, ni estás haciendo un mapa de calor de su actividad; estás rastreando creencia en los ultraterrestres.

Debido a esto, el salto de Puthoff a la siguiente etapa (imaginar los motivos de los ultraterrestres y sus deseos, que parece incapaz de reconocer como un reflejo de las preocupaciones políticas contemporáneas y cambiar con ellos) es totalmente injustificado y, de nuevo, es otro locus para el sesgo del investigador para desviar la investigación hacia las propias fantasías del investigador.

Como ciencia, el artículo de Puthoff es un ejemplo irrisorio de un investigador que se ha metido la cabeza en el culo. Pero como ejemplo de cómo los pseudocientíficos que cazan extraterrestres con dinero del gobierno (o que aspiran a hacerlo de nuevo) abusan de la ciencia y no reconocen sus propios límites y prejuicios, es una ventana invaluable de por qué la ufología fracasó durante 75 años y seguirá fracasando mientras el gobierno siga patrocinando la ciencia ficción en lugar de la ciencia.

https://www.jasoncolavito.com/blog/hal-puthoff-publishes-pitiful-paper-proposing-plans-to-probe-ultraterrestrials