LA NIÑA ESQUIMAL
En septiembre de 1731, una niña de entre 8 y 10 años de edad llegó al poblado de Sogny, cerca de Chalons-sur-Mame, en plena Champaña francesa. Estaba descalza y vestida con trapos y pieles de animales y con una calabaza a modo de sombrero. En una bolsa llevaba un palo y un cuchillo inscritos con caracteres indescifrables. Chillaba y chirriaba, y estaba tan sucia (o posiblemente pintada) que la confundieron con un niño negro. Sacó el garrote y el cuchillo de su bolsa y con ellos logró matar al perro que un campesino lanzó contra ella luego de encaramarse en un árbol. Hubo que tentarla con un pescado crudo para hacer que bajara.
Tras su captura la llamaron «la niña esquimal» por sus rasgos peculiares (tenía ojos orientales y la piel cobriza), y porque al aprender a hablar contó que la habían traído a la Champaña, en compañía de una niña «de piel negra», desde un lugar en donde había unos grandes animales marinos que comían peces. Recordó haber cruzado el mar en dos ocasiones. La niña esquimal había matado a la niña de piel negra durante una pelea: le rompió el cráneo con su garrote. Dijo que siempre iban desnudas hasta que una mujer desconocida las recogió y les dio ropa. Pero tras la muerte de su compañera, la muchacha decidió huir. Todo ese proceso había durado unos dos años.
Si no era una impostura (que lo parece), la niña salvaje de Champagne probablemente había aprendido a hablar antes de su abandono, porque ella es un ejemplo raro de un niño salvaje que aprende hablar coherentemente.
La niña se alimentaba de los animales que podía atrapar (pájaros, ranas y pescados). Los comía crudos. También engullía las raíces y algunas ramas y hojas de los árboles. Cuando le dieron un conejo, ella lo peló y devoró inmediatamente. El cambio en los hábitos alimenticios hizo que perdiera todos sus dientes y que se enfermara con frecuencia.
Cuando la reina de Polonia, la madre de la reina de Francia, pasó por Champagne en 1737 para tomar posesión del ducado de Lorena, oyó hablar de la muchacha y la llevó de cacería, donde ella atrapó y mató conejos.
El famoso científico Charles Marie de la Condamine, describió sus manos: «Sus dedos y particularmente sus pulgares, eran extraordinariamente grandes»¦». Ella decía que había utilizado sus pulgares para extraer raíces y para mecerse de árbol en árbol como un mono. Ella era una corredora muy rápida y tenía una fenomenal vista aguda.
Cuando pasó el interés por la niña fue ingresada en un convento parisino, en donde terminó el resto de sus días. Trabajaba haciendo flores artificiales y obtuvo algo de dinero contando sus memorias (escritas por Madame Hecquet). A su muerte fue enterrada bajo el nombre de Marie-Angelique Memmie LeBlanc.
En 1767 se dan dos casos de niños salvajes: el de Tomko de Zips, en Hungría, mencionado por Wagner en 1794; y el de la «niña osa» de Karpfen.
Tomko fue descubierta por unos cazadores del pueblo de Fraumark, Hungría. La encontraron en las montañas boscosas viviendo con los osos, cuando tenía 18 años. Era delgada y de piel morena. Atacó a los cazadores después de que estos habían disparado a su compañero oso.
La otra también fue descubierta a la edad de 18 años, y fue recluida en un asilo del pueblo de Karpfen ya que rechazaba vestirse y comer cualquier otra cosa que no fuera carne cruda, raíces y cortezas de árbol. Este caso es mencionado por Bonnaterre en 1800 (al parecer a raíz de la aparición de Víctor d»™Aveyron). Para algunos se trata de la misma Tomko de Zips.
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bueno yo estudio psicologia , quisiera aportar que en estos momentos es muy remota la ´posibilidad de crianza salvaje en condiciones tan precarios como las presentadas en el caso de victor el niño frances de 1800.
hay un maestro mio que me planteo algo muy casual y es lo siguiente » esto no son mas que teorias relacionadas con el aprendizaje que se remonta a pequeños comentarios sin ninguna validez y quisiera agregar que el «mito» del niño de aveyron es un proceso de metodos en busca de desarrollo de aprendizaje primitivo