Los ovnis lámpara
No, no nos referimos a las famosas fotos de George Adamski, ni a las del contactado mexicano Carlos Díaz. En esta ocasión nos ocupamos de varias fotos antiguas en blanco y negro que muestran supuestas naves extraterrestres.
Esta fotografía de George Sutton, tomada en Paris, Ohio, es una de las fotos ovni más antiguas que se conoce. La foto muestra un automóvil con placas de 1932 y, de acuerdo con las sombras en el hombre y el auto, fue tomada alrededor del medio día.
Los ufólogos dicen que no puede ser una lámpara de alumbrado público simplemente porque no hay postes ni líneas de transmisión.
Bueno, el hecho de que no se vean en la foto no demuestra que no las hubiera. La foto puede estar recortada para que no aparezca ningún poste.
Aquí hay una foto de la calle Main en Wadenna, Minnesota en 1920. En este caso los ufólogos no pueden decir que no
es una lámpara pues se encuentra en medio de la calle, colgada de alambres (aunque las ampliaciones muestran a un marcianito gris, con cuernos, sobre un disco volador).
La siguiente foto muestra un «ovni» fotografiado en Kaisui.
No tenemos más datos, ni la fecha en que se tomó, ni el nombre del fotógrafo. No creemos que se trate de algún lugar en Japón, pues los autos se conducen a la manera occidental y hay por lo menos dos volkswagen.
Claramente se ve que es una lámpara de alumbrado público, a pesar de que la foto fue recortada.
De la que tampoco tenemos datos es de esta fotografía tomada en algún lugar de Alemania, antes de la década de los sesenta. La lámpara tiene todo el estilo adamskiano.
Pero la foto más famosa de un ovni lámpara es la de abajo. Fue tomada en la ciudad de Tientsin, China, durante el periodo de la Segunda Guerra Mundial. Apareció mucho tiempo después en un libro de ovnis japonés, rescatada de un álbum de fotos
antiguas encontrado en la ciudad japonesa de Tomioka, provincia de Gunma.
Supuestamente muestra a un niño señalando al ovni, mientras el resto de la gente que se encentra en la calle parece no notarlo. Pero el «niño» es en realidad un hombre que carga un bulto sobre la espalda, mientras que el ovni es una lámpara, muy parecida a la que aparece en esta tarjeta postal de una ciudad china, probablemente la misma Tientsin, en la década de los cuarenta
(note la similitud en los postes de alumbrado público).
A mí me parece que algún ufólogo japonés quizo fabricar una «prueba» de la existencia de los ovnis.
Luego tenemos la
siguiente foto que fue tomada en Burbank, California, en 1945, en los establos de Pickwick Riding.
El hombre que aparece en la foto escogió el pseudónimo de Jack LeMonde, pues no quería que se le relacionara con los ovnis.
LeMonde le envió la foto al ufólogo y abogado Peter Gersten, en febrero del 2000, y éste, a su vez, se la entregó a John Alexander, del National Institute of Discovery Science (un grupo ufológico con
pretensiones científicas).
LeMonde informó que la foto fue tomada por su padre con una cámara Voightlander, con una lente Carl Zeiss f3.5, con una longitud focal de unos 10 centímetros. Se utilizó una película Kodak 120, ASA 25, con una velocidad de 1/50 de segundo y f-11.
Alexander no encontró nada sospechoso en la foto y la dio como un auténtico ovni. Pero otros análisis han encontrado un cable que sostiene el ovni, por lo que se presume que es otra lámpara de alumbrado público.
Finalmente está esta foto que la ufóloga mexicana Zitha
Rodríguez publicó en el número 59 de la revista Reporte Ovni. Se trata de una foto de Jacques Vallèe en una de sus visitas a Brasil mientras estaba investigando el caso de los «Chupa-Chupa». Al lado del ufólogo francés vemos uno de los testigos, pero lo importante es el objeto brillante que aparece en el extremo superior derecho. Según Elizabeth Kempt (uno de los pseudónimos de Zitha) se trata de un ovni.
En la foto original vemos que se trata de una lámpara de alumbrado público. La ufóloga mexicana recortó la foto para engañar a sus lectores. Esto es algo común entre los ufólogos. Imágenes en fotos y videos son sacados de contexto para que sean irreconocibles.
Lo anterior nos indica que a los aficionados a los ovnis y a los ufólogos se les puede vender cualquier cosa como ovni, y que nunca aceptan las hipótesis más sencillas. Para ellos el mundo está repleto de naves extraterrestres.