Profesor diseña un platillo volador propulsado por plasma

ScienceDaily (Junio 12, 2008) «“ Los platillos volantes pronto podría ser más hechos que simple ciencia ficción. El profesor asociado en mecánica e ingeniería aeroespacial de la Universidad de Florida, Roy Subraya ha presentado una solicitud de patente para una aeronave giratoria de diseño circular, que recuerda las naves espaciales vistas en innumerables películas de Hollywood. Sin embargo, Roy llama a su diseño un «vehículo aéreo electromagnético sin alas», o WEAV.

El prototipo del proyecto es pequeño – el aparato medirá menos de seis pulgadas de largo – y será lo suficientemente eficiente como para ser alimentado por las baterías de a bordo.

Roy dice que el diseño puede ser ampliado y, teóricamente, debería trabajar de una forma mucho más amplia. Incluso en miniatura, el diseño tiene muchos usos.

El más obvio sería para funciones de vigilancia y navegación. El avión podría ser diseñado para transportar una cámara y luz y ser controlado remotamente a grandes distancias, dijo.

Oportunamente, Roy dice que su plato volador un día podría elevarse a través de distintas atmósferas de la propia Tierra. Por ejemplo, el avión sería un vehículo ideal para la exploración de Titán, la sexta luna de Saturno, que tiene una alta densidad de aire y la baja gravedad, dice Roy.

La Fuerza Aérea de los EU y la NASA han expresado su interés en la aeronave, y la universidad está buscando licenciar el diseño, dijo.

«Este es un concepto muy novedoso, y si es exitoso, será revolucionario», dijo Roy.

El vehículo será impulsado por un fenómeno llamado magnetohidrodinámica, o la fuerza creada cuando una corriente o un campo magnético se pasa a través de un fluido conductor. En el caso de la aeronave de Roy, el fluido conductor será creado por electrodos que cubren cada una de las superficies del vehículo y ionizan el aire circundante en plasma.

La fuerza creada por pasar una corriente eléctrica a través de este plasma empuja todo el aire circundante, y el remolino de aire que crea el impulso ascensor y proporciona estabilidad contra ráfagas de viento. Con el fin de maximizar el área de contacto entre el aire y el vehículo, el diseño de Roy es parcialmente hueco y continuamente curvado, al igual que una sartén voladora electromagnética.

Uno de los aspectos más revolucionarios de Roy del uso de la magnetohidrodinámica es que el vehículo no tendrá partes móviles. La falta de partes mecánicas tradicionales, tales como hélices o motores a reacción, debe proporcionar gran fiabilidad, dice Roy. Este diseño también permitirá que los WEAV floten y despeguen verticalmente.

Aunque el diseño es prometedor en papel, hay pilas de obstáculos entre el plan y el despegue.

Ninguna aeronave propulsada con plasma ha volado en la Tierra. Tales diseños han logrado algunos éxitos en el espacio, donde la gravedad y arrastre son mínimos, pero un vehículo que se espera que vuele en la atmósfera de la Tierra necesita por lo menos un mayor empuje, dice Roy.

Además, la fuente de alimentación tiene que ser extremadamente ligera y aún así producir suficiente energía para generar el plasma necesario. Por no mencionar el hecho de que el mismo plasma que permite que vuele la aeronave también interfiere con las ondas electromagnéticas para la comunicación necesaria con el vehículo.

Pero Roy confía en que la naturaleza singular de su diseño le permitirá despejar los obstáculos tecnológicos y elevarse a los cielos, y él no está disuadido por el riesgo del fracaso.

«Por supuesto que el riesgo es enorme, pero también lo es la recompensa», dijo. «Si tiene éxito, tendremos una aeronave, un platillo y un helicóptero todo en uno».

El sistema de propulsión para el platillo de Roy brota de su extensa investigación de un actuador de plasma, financiada por la Fuerza Aérea de EU, cuyos resultados han aparecido en más de 15 revistas científicas.

La producción de la aeronave será un proyecto conjunto del departamento de mecánica y aeroespacial de la UF y su departamento de ingeniería eléctrica y computadoras.

http://www.sciencedaily.com/releases/2008/06/080611135049.htm