De cómo una investigación de gabinete dio mejores resultados que varias en campo
Ayer me enteré que el ufólogo peruano Anthony Choy (¿Anthony?), que antepone un título de «Dr.» a su nombre, realizó el sensacional descubrimiento de que el supuesto «Hombre de Quives» era tan solo una rama.
Curioso porque hasta hace sólo unos días atrás, a ese mismo «Hombre de Quives», lo promocionaba como un ser extraterrestre que «lanza rayos de pies y cabeza»:
«El ser empieza a alejarse lentamente cuando se ve que tiene en la mano izquierda una especie de objeto, o algo tiene en la mano izquierda, y cuando sale desde el cuadro empieza a salir como una especie de rayos tanto del pecho como de la cabeza. Eso es lo que se ve en el video. Ha sido grabado de día. Está a pocos metros y de alguna manera es singular. Es único en el mundo en cuanto a este tema».
Pero bueno, cualquiera puede equivocarse y reconocer su error. El caso es que «Anthony» no reconoce error alguno. Antes bien se presenta como todo un investigador de ovnis, de esos que se «patean el mundo en busca de la verdad».
En efecto, Choy dice haber ido en dos ocasiones (11 y 26 de febrero del 2009) hasta el mismo lugar de los hechos.
Santa Rosa de Quives, nos dicen, está al norte de Lima, Perú. En Internet nos enteramos que el pueblo se encuentra a unos 65 kilómetros de Lima. Fue ahí en donde el 28 de julio (del 2007 o del 2008 según la versión que usted escoja) se filmó esta grabación que ha producido revuelo en los medios ufológicos.
Hay muchas incongruencias y cabos sueltos en esta historia. Esta, por principio de cuentas, la fecha en que fue filmado. El propio doctor Choy (no sabemos en qué es su doctorado) menciona en este video http://www.youtube.com/watch?v=EQWrQ0ENNlo&feature=related que la película fue tomada el 28 de julio del 2007. De hecho en la portada del video se da esa fecha como buena. Sin embargo Choy también dice:
«Por otro lado, han pasado siete meses del evento y no ha sido colgado de YouTube»¦»
Y esto lo menciona en febrero del 2009. Bueno, seguro que el doctorado de Choy no es en alguna rama de las ciencias, mucho menos en matemáticas: de julio del 2007 a febrero del 2009 no hay 7 meses de diferencia.
Está bien. Tal vez confundió el año.
Lo seguro es que el video se dio a conocer en un programa de debate de Radio Capital el 9 de febrero. Ese mismo día «Solamentejt» y UGEAZETA suben, independientemente, las primeras versiones a YouTube (una de ellas es la que se puede ver en el enlace de arriba). Estas versiones son de pésima calidad, pero el mismo Choy nos lo explica:
«El testigo no proporcionó el video original sino una copia grabada de la pantalla de televisión».
Tres días más tarde «golimoxto» sube una versión más nítida: http://www.youtube.com/watch?v=bIUWQGFQEjw, pero esta la vi hasta semanas más tarde.
Lo primero que me llamó la atención es el exceso de «marcas de agua» en el video. Ya he comentado esta costumbre de los ufólogos y no me quiero extender porque pronto voy a publicar una serie de artículos con fotografías inéditas a las que les voy a poner mi «firma territorial», porque ya he visto que los maussanitas acostumbran publicar material de Marcianitos verdes y no quiero que eso siga ocurriendo.
Decía que el video tiene una etiqueta verde de «Capital 96.7» y eso está bien. Están en todo su derecho. Lo sospechoso es que colocan un «letrerote» a todo lo largo del video, como para que uno no pueda ver bien al «Extraño ser de Quives». ¿No les parece curioso?
Pues a mí sí. Si los ufólogos quieren demostrar la existencia de «marcianitos verdes», pues deberían dar todas las facilidades para que cualquier hijo de vecino pueda ver claramente sus «evidencias». No es el caso.
Pues con todo y la pésima calidad del video y los «letreros», de inmediato me di cuenta que el «marcianito» de Choy era, en realidad, la rama de una planta. Así se lo comenté a Kentaro Mori, a principios de marzo. Kentaro publicó un artículo sobre este caso el 18 de marzo, mismo que reproducimos acá: El ataque de las figuras de palo extraterrestres. Es decir, en menos de un mes de darse a conocer el video en YouTube (de hecho yo lo descubrí el mismo día que vi el video) ya sabíamos que se trataba de una rama. Todo eso sin necesidad de recorrer cientos o miles de kilómetros con nuestras botas con odómetro integrado y con nuestro chaleco multibolsillo (que como todo mundo sabe son aditamentos imprescindibles de los ufólogos, o si no vean a Choy en el video de abajo). Tampoco tuvimos que acudir a «filtros y solarizaciones» a los que están acostumbrados los ovnílogos. Todo lo hicimos aplastadotes detrás de nuestra computadora y a miles de kilómetros de distancia.
Choy tuvo copia del video durante varios meses. No sabemos si desde julio del 2008 (o 2007), pero es seguro que desde febrero del 2009, cuando lo presentó en el programa de debate.
No es hasta el 14 de abril que el «doctor» Choy sube su versión a YuTube en donde «brillantemente» nos descubre que se trata de una rama. Estamos hablando de poco más de 2 meses de tener el video (tal vez muchos más) y 2 viajes al lugar del «encuentro». Y luego que algunos «expertos» en televisión hacen análisis y estabilizaciones, es que Choy se da cuenta de lo que era evidente: el «Hombre de Quives» era una rama.
Su «sesudo» análisis se puede ver aquí: http://www.youtube.com/watch?v=g8N5TT1zVpE. Y ahí nos explica que: «No habían sido hechos los análisis pertinentes porque se esperaban los originales. Cosa que nunca ocurrió (fue entregada)».
Y acá tenemos otro punto curioso (o sospechoso). Este video es de mucho mejor calidad que todos los anteriores presentados en YouTube. De hecho, sin ninguna estabilización se puede ver, de inmediato, que es una simple rama. El video también muestra el rostro del «testigo», algo que se había ocultado en las otras versiones.
Además, aunque sigue siendo una copia grabada de la pantalla de televisión lo que vemos acá es una imagen más cercana y más orientada a la derecha.
Trataré de explicarme. En las versiones anteriores la escena está enfocada hacia la izquierda y sólo se deja el espacio suficiente para que se pueda ver al «Hombre de Quives», no más. En la versión del 14 de abril, el enfoque está más hacia la derecha, se ve al «Hombre de Quives» y varios matorrales más a su derecha.
Es como si se hubiera tratado de ocultar la verdadera esencia del «marcianito». Dicho de otra forma. Creo que filmaron el video proyectado en televisión no una sino varias veces, para que se perdiera la nitidez y la rama diera una apariencia «humanoide». Además, seleccionaron el «encuadre» para ocultar más los detalles. Por eso no estoy de acuerdo con Choy cuando dice:
«Las conclusiones a las que podemos arribar es que el video del Hombre de Quives no fue un fraude, no fue una estratagema dolosa, sino fue, simplemente, una gran confusión, diría yo exactamente un «efepto» óptico».
Y bueno, a «Anthony» no se le podría culpar de haber sido el que urdió todo este asunto. Afortunadamente el testigo nunca aparecerá.
Yo creo que el «Hombre de Quives» fue un fraude, una estratagema dolosa y un efecto óptico de paralaje. Finalmente, parafraseando a Choy, quiero recomendarle que siempre «vigile el suelo, vigile la tierra y vigile donde pisa», porque puede llegar a tropezar con una pequeña ramita.