El misterio de las centellas (28)
Mi padre trabajó como leñador en el Norte de california a principios de los cincuenta. Una vez mientras estaba trabajando durante una tormenta, él y otros tipos vieron varias bolas de fuego flotando en el aire como globos. Su presencia hizo que a todos se les pararan los cabellos.
Ellos tenían una sierra de cadena alrededor de un viejo encino. Una de las bolas flotó en línea recta hacia la sierra y explotó en el momento en que la tocó. El resto flotó con el viento.
Al inspeccionar los eslabones de la cadena se vio que se habían soldado en una sola pieza. Cuando regresaron al día siguiente el árbol estaba muerto y sus hojas se habían caído.
Matt Moore
Fresno, California