En Artigas visitan almacen por «imagenes religiosas» en el piso
Obispo Galimberti: «Estas cosas tienen una carga subjetiva muy grande»
Artigas | Javier Bertalot
La artíguense María Tona de Rogantini asegura que recibió un mensaje divino al encontrar unas manchas en el piso de su casa que, a su entender, representan a la sagrada familia. Decenas de personas se han acercado a ver las imágenes.
El 2 de abril, a las 7 de la mañana, cuando la señora iba a abrir el almacén que tiene en su casa frente a la plaza Batlle en el centro de la ciudad de Artigas, le llamó la atención que junto a la heladera, en el piso, habían aparecido varias imágenes.
Relató a El País que de inmediato distinguió que una de esas imágenes era igual a la de la Virgen María y al costado había un ángel. Pero al mirar con detenimiento, observó a la sagrada familia, con José, el niño Jesús y la Virgen.
«No salía de mi asombro», agregó, «empecé a barrer la vereda y a cantar porque necesitaba desahogarme a esa hora de la mañana que no andaba nadie en la calle», explicó Tona.
«Me acordé que precisamente era aniversario de la muerte de Juan Pablo II. Además, las imágenes aparecen cuando estaba por comenzar la Semana Santa. Esto es un mensaje divino para Artigas y su gente», dijo.
Contó que sacaron fotos y se las mostraron al padre José de Bella Unión, quien aseguró que las imágenes representan a la sagrada familia cuando huía con el niño Jesús en brazos, de Belén a Egipto, ante el anuncio del rey Herodes de matar a los niños, según la Biblia. La emocionada mujer agregó que lavó el piso con hipoclorito de sodio varias veces y «las imágenes no se borran, están como más nítidas y fuertes».
PEREGRINAJE.
Desde el domingo la noticia salió primero en la radio la Voz de Artigas y después en la televisión local.
Desde que la aparición tomó estado público la casa se ha vuelto un lugar de peregrinaje. Se pueden contar por decenas las personas que entran al pequeño almacén y las que aguardan para observar el fenómeno.
«La gente toca la imagen, se emociona, pide cosas, realmente estoy muy emocionada que esto haya sucedido en mi casa», narró con lágrimas en los ojos.
Mañana el obispo monseñor Pablo Galimberti estará en Artigas para participar del retiro espiritual en la comunidad San José y «lo van a traer para que ayude a descifrar el mensaje», agregó Tona.
Galimberti indicó a El País que irá al lugar pero aseguró que para él «la celebración fundamental es la del templo».
Recordó que cuando estaba en la diócesis de San José, en Libertad, la gente veía el rostro de Cristo en un árbol que está frente al cementerio. «Estas cosas tienen una carga subjetiva muy grande. En definitiva es la fe de uno, que hace que tal cosa me recuerde o me represente una sombra, una imagen. Es la búsqueda inconsciente de lo sagrado», dice Galimberti. Incluso, el obispo de Salto explica que «las personas más laicas tienen siempre esa dimensión sagrada, si no se adora al Dios verdadero se adora a las plantas, hay un animismo que es una de las etapas en la evolución de las religiones». Relató que hace poco una señora le dijo que mientras cuidaba a su hijo en el hospital vio que el papa Juan Pablo II estuvo toda la noche cuidándolo; «esta es su confianza, su fe, son figuras mediadoras que protegen. Son importantes en el psiquismo humano».
LA LAGRIMA: La Iglesia nunca lo avaló como milagro, pero a la virgen de Nuestra Señora del Rosario, en Colonia, le corrió una lágrima desde el ojo derecho al mentón. Fue el 8 de febrero de 2000. Las autoridades eclesiásticas resolvieron abrir la ermita para que una comisión de notables estudiara el fenómeno, que convocó multitudes. Un año después, la marca de la lágrima seguía allí. Pero el presunto milagro no alejó el drama. En febrero de 2003 la imagen fue arrastrada por una crecida del arroyo Colla. La encontró un vecino, maltrecha, días después.
Fuente: elpais.com.uy