El misterio de las centellas (34)

El misterio de las centellas (34)

En la tarde las tormentas son la norma durante el verano en la Costa del Golfo de Alabama. Hace unos 10 años estaba sentado con dos amigos en mi casa cuando un rayo golpeó justo a lado.

Bill estaba sentado con su espalda a la pared y Teresa y yo estábamos en la habitación frente a él.

Aproximadamente un segundo después del relámpago, una brillante bola blanca o azul claro, del tamaño de una pelota de béisbol pareció atravesar la ventana o la unidad de A/C que estaba en la ventana. Se desplazó horizontalmente en la habitación a unos 15 pies durante 3 o 4 segundos y entonces desapareció. No hubo ruido u olor y no se detectó ningún calor.

Teresa y yo nos miramos el uno al otro como diciendo «¿Viste lo que vi?», pero Bill nunca lo notó a pesar de que pasó a centímetros de su cabeza por detrás de él.

En realidad, pareció que pasó por su cabeza pero dudo que sea posible. Aunque debe haber pasado muy cerca.

Lo más extraño para mí fue el hecho de que se movía tan lentamente, no emitía ningún ruido ni olor y luego simplemente desapareció.

Ron Jones

Mobile, Alabama USA

Un pensamiento en “El misterio de las centellas (34)”

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