Investigadores de fantasmas afirman que la fotografía del fantasma de Morrison no es falsa
Domingo 11 de octubre 2009. Mauro Galluzzo para sundayexpress.co.uk
Es una historia que los fans de The Doors conocen muy bien.
El historiador estadounidense de rock Brett Meisner decidió, un día en 1997, pasar por su tumba en el cementerio de Père-Lachaise en París para rendir homenaje a su héroe.
Al hacerlo, le pidió a su asistente tomar una fotografía de recuerdo.
Casi tan pronto como la tomó, se había olvidado de la imagen.
Sin embargo, cinco años después, lo encontraron… y se dieron cuenta de algo que iba a sorprender al mundo: Una imagen congelada en el fondo de lo que parecía ser, el mismo cantante.
Una multitud de gente había estado allí, al mismo tiempo – hasta 1.000 al día aún visitan la tumba del cantante – pero nadie grabó la imagen extraña.
La noticia se extendió rápidamente a través de Internet. La fotografía del fantasma de Morrison se hizo famosa y, deseoso de saber qué había pasado, Meisner acordó que tanto la imagen y los negativos deberían ser enviados para un análisis extenso.
Pero, según un nuevo libro, Ghosts Caught on Film 2: Photographs of the Unexplained los investigadores hasta la fecha, ha sido incapaces de explicar la imagen.
Al parecer, se ha descartado un truco de luz, mientras que la manipulación de imágenes – la explicación más probable – también parece «improbable».
De hecho, el libro va más allá, y llega a la conclusión que la imagen es simplemente inexplicable.
Cualquiera que sea la verdad, la vida de Meisner nunca fue la misma después de que la foto fue tomada.
Su matrimonio se rompió y perdió un amigo cercano de una sobredosis de drogas – lo mismo que mató al legendario líder de The Doors.
Por su parte, Meisner es filosófico.
«Parte de mí quiere que yo nunca hubiera puesto un pie en el cementerio», dice.
«Tengo parte de la culpa por hablar de ello en primer lugar. Lo debía haber guardado para mí.
«He tenido extraños que vienen a mi casa a todas horas de la noche con ganas de hablar y me dicen que tienen un mensaje de Jim.
«Al principio era algo interesante ver cómo mucha gente sentía un vínculo espiritual con Jim y la foto, pero ahora todo el ambiente parece negativo».
Meisner ha decidido ahora que es suficiente con la atención no deseada.
Ya no quiere la imagen y está tratando de encontrar una organización privada y de buena reputación para donar la foto y negativos.