LA RELIGIÓN DE LOS OVNIS[1]

Mario Méndez Acosta

Los suicidios colectivos que han intentado o consumado varias sectas religiosas, integradas por creyentes en el origen extraterrestre de los llamados ovnis, revelan hasta qué grado este tipo de superstición seudocientífica se está convirtiendo en una religión hecha y derecha. Uno de los precursores de esta tendencia es sin duda el jesuita español Salvador Freixedo, quien fue de los primeros en dar una visión redentorista y apocalíptica a la supuesta llegada de cientos de especies extraterrestres a nuestro planeta. En cada vez mayor escala, los grupos de creyentes en todo el mundo abandonan toda pretensión de estar llevando a cabo una labor científica y se adhieren al esquema sectario que les garantiza, desde luego, la posibilidad de obtener más dinero por parte de una feligresía sujeta a diversas formas de control mental, como el que ejercía Marshall Applewhite entre los miembros de la secta denominada Puerta del Cielo, o el que manejaban los jerarcas de la Orden del Sol, cuya sede se hallaba en Suiza.

Influye también en dicha tendencia el poco o nulo éxito que han logrado los proponentes del origen cósmico de los ovnis para convencer a científicos serios de que su visión merece, al menos, un examen somero de parte del establecimiento científico. Esta falla en lograr la respetabilidad que los ha eludido desde hace más de cincuenta años desespera a muchos de ellos, quienes prefieren refugiarse en una visión más emotiva e irracional.

Los postulados de los ovnílatras modernos se alejan cada vez más de cualquier visión científica y autocrítica. Confrontados ante el hecho de que en la Tierra no se reciben señales de radio, que sin duda abundarían en el cosmos si en él existieran los cientos de civilizaciones avanzadas que según ellos nos visitan con gran frecuencia, no vacilan en asegurar que el sistema de comunicación de todos los E.T. se basa en la telepatía, aún cuando ésta no se haya podido documentar y menos aún comprobarse por medios experimentales. Miles de astrónomos profesionales y aficionados se dedican a vigilar la bóveda celeste en busca de cuerpos extraños que se aproximen a la Tierra o al sistema solar, con la idea de identificar antes que nadie algún cometa o asteroide que, si no es visto por primera vez, llevará el nombre del descubridor. La vigilancia es tan estrecha y refinada que pueden detectarse objetos del tamaño de un auto mediano a la distancia de la Luna. No obstante, nunca se ha detectado algo de origen claramente artificial, y estos hechos tienden a demostrar que todo lo observado por los cazadores de ovnis son objetos o fenómenos originarios de la Tierra, y no pasa de ser un ejercicio interesante de identificación el determinar de qué se trata. Pero los creyentes sinceros señalan que los ovnis no necesitan llegar de lejos por el espacio cósmico en su viaje hacia la Tierra, sino que se materializan ya en nuestra atmósfera o en sus cercanías. Al no usar ondas de radio para comunicarse o para navegar, o bien al aparecer de pronto en nuestra atmósfera, se hace imposible refutar o demostrar su existencia con lo cual se colocan de plano al margen de toda investigación científica, y todo se vuelve un asunto de fe.

La religión que sostiene la existencia de los ovnis muestra diferentes facetas en todo el mundo. Así, la secta de Freixedo, quien por cierto publicó en la revista española Enigmas un artículo terriblemente agresivo contra el fallecido Carl Sagan, motivado por las críticas de éste en contra de las sectas ovnílatras en su libro El Mundo y sus demonios, afirma que hay, más de doscientas especies de extraterrestres ya establecidas en la Tierra, quienes colaboran con los ejércitos de algunos gobiernos como el de los Estados Unidos. Según este grupo, en enormes subterráneos ubicados bajo las bases del ejército estadounidense, dichos extraterrestres trabajan con los científicos de ese país en la realización de interminables experimentos genéticos, y asegura también que colocan implantes electrónicos miniaturizados en el cerebro de las personas; sin embargo, no ha podido presentar ninguno de estos objetos.

En México ha funcionado durante muchos años un grupo llamado Comando Ashtar, que desde hace más de un decenio espera la llegada de los extraterrestres para desalojar el planeta, y publica pequeños anuncios en los diarios capitalinos, con mensajes misteriosos, lo que ha ocasionado que algunos despistados lo consideren como parte de la conspiración para matar a Luis Donaldo Colosio. El grupo de los vigilantes busca los ovnis descritos por el locutor Jaime Maussán, quien se ha asociado a una secta ovnilátrica, llegada de Italia y llamada Fratellanza Cósmica, cuyos miembros se identifican con el tema Non siamo soli (No estamos solos), y su santón es un individuo que se hace llamar Bongiovani, un supuesto contacto estigmatizado. Esta secta tiene relación con la denominada Nuevo Milenio, que dirige el ovnílogo James Hurtak, uno de los promotores del mito del rostro rocoso en Marte, quien intentó echar por tierra los datos obtenidos por la sonda Surveyor.

La mitología ovni en los Estados Unidos se centra en los supuestos secuestros o «abducciones» que los extraterrestres cometen con los ciudadanos de ese país. Según John Mack, un psicólogo promotor de esta creencia, los alienígenas han raptado ya a más de dos millones de estadounidenses, pero se ha enfrentado al hecho de que, por ejemplo, en otros países como México, ese fenómeno prácticamente es inexistente pues, por el contrario, aquí nuestros ovnis se preocupan más por supervisar la actividad volcánica del Popocatépetl, una diferencia en los intereses de los extraterrestres, indicadora de que la creencia tiene más bien orígenes culturales, sin referencia a fenómeno real alguno. Sin embargo, Mack no vacila en su fe y señala que los visitantes tienen, sin duda, planes distintos para cada país.

Se calcula que unos tres mil individuos en todo México son miembros militantes de alguna de estas sectas ovnilátricas, lo cual es preocupante, ya que aparte de la explotación económica inmisericorde de la que son objeto, cada uno de ellos deja de funcionar como un ciudadano razonable, preocupado por lo que realmente sucede en el país, y queda de hecho inutilizado, sobre todo si es joven, para seguir alguna carrera científica seria.

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[1] Este artículo fue publicado en la revista Ciencia y desarrollo No. 144, enero febrero de 1999, páginas 88-89, sección La ciencia y sus rivales.

Publicamos un resumen del trabajo de Anthony Bragalia sobre el caso del ovni de Lonnie Zamora.

Bragalia Anthony, Socorro Ufo Hoax Part 2: Getting Closer To The Culprits.

La nueva investigación revela que los posibles culpables detrás de la broma del ovni de Socorro, en 1964, formaban parte de un grupo altamente secreto de bromistas en el NM Tech. Ahora se sabe qué tan extremas eran algunas de estas «travesuras techie» que, durante la década de 1960 incluso pusieron en peligro físico. Una broma ovni especialmente sofisticada dio lugar a una severa reprimenda, a un Techie cuya travesura había causado la salida de emergencia de cazas interceptores, por parte de funcionarios de la base militar de EU.

Ahora, un conspirador de muchos de estos engaños en el Tech de NM en la década de 1960, detalla los notables «platillos voladores» que fueron creados por los estudiantes en esa época y cómo fueron hechos. Un exbromista Techie ofrece una pista sorprendente sobre la verdadera naturaleza de los «extraterrestres» vistos por el oficial Lonnie Zamora. Otros datos dados por ex-alumnos del NM Tech indican que el caso del ovni de Socorro fue uno de los engaños más extraordinarios de ingeniería de la historia. Esta «broma extrema» refleja cabalmente una «cultura» tecnológica, que era única en todo el mundo y que ha permanecido oculta hasta ahora.

John W. Shipman llegó a NM Tech, en el verano de 1966 como estudiante de primer año. John -un bromista contumaz- sigue estando tan enamorado de su experiencia universitaria que relata los acontecimientos de la época en un blog en línea. John ofrece agudas observaciones acerca de esta escuela más auténtica de la mitad de la década de 1960: «El espíritu de alboroto tecnológico contagió a los estudiantes. Con las limitadas oportunidades para la recreación, los estudiantes más alegres eran los que hacían su propia diversión».

John menciona a sus cómplices en los engaños con nombres en clave «Joe Hat» y «Harry Hat». Ambos eran muy competentes en la electrónica. Shipman dice, «Ellos eran nerds mucho antes de que se inventara el término». Shipman, dice que durante ese verano, los Hat compraron un radar sobrante y comenzaron a trabajar en él. El periódico de la escuela los sacó en la portada con el título, «Han aterrizado». Harry se había enterado de que los aviones de la Base Aérea Holloman a menudo utilizaban Socorro Peak como un objetivo de radar para corridas de bombardeo simulado. Al parecer los Hat fueron capaces de idear un dispositivo de distorsión y luego lo dejaron en una montaña cercana a la base. Shipman dice que el escore de los bombardeos «se fue al infierno», debido a este dispositivo de distorsión. Shipman explica que la Fuerza Aérea había rastreado el problema. Dice que dos policías militares entraron al salón del tech y llevaron a Harry al Comandante de la Base. Después de más de una hora de regañarlo, un oficial admitió a Harry Hat que, después de la graduación, le gustaría contratarlo porque era mejor en la investigación de radar que la mayoría de su gente en la base.

Shipman cuenta que «Harry también experimentó con la fabricación de platillos voladores, una diversión popular para los residentes del dormitorio». Él dice que un aún más impresionante «platillo» hecho por estudiantes fue «específicamente diseñado para molestar a la gente en White Sands». Shipman explica, «Se basaba en un globo meteorológico lleno de gas natural. La carga consistía en una bengala, una cinta de medir de cien pies de largo, hecha de acero, y una larga mecha. La cinta de medir se colocaba enrollada en un extremo y se fijaba con un pedazo de cordón encerado. Después de que el viento dominante llevaba el globo por encima del extremo norte de la cordillera, se quemaba la mecha hasta el final y se encendía la bengala y se quemaba la cuerda alrededor de la cinta de acero. Los operadores de radar quedaban asombrados cuando de repente aparecía en sus pantallas un blanco de radar de cien pies de largo. Mandaban a varios aviones interceptores. Los interceptores no encontraban lo que estaban buscando».

Aunque Shipman llegó a NM Tech un par de años después del evento del ovni de Socorro, la información que proporciona es muy valiosa para comprender cómo podría haber sucedido. De Shipman nos enteramos que, en la década de 1960, los Techies estaban haciendo «platillos voladores» que incluso engañaron a los militares.

Los Techies de la década de 1960 tenían tantos «huevos», eran tan rebeldes, y no consideraban ni la seguridad ni la legalidad, que incluso podían interferir los radares sensibles e interrumpir las maniobras militares. Todo eso haría palidecer el caso de Zamora.

LA ESCUELA DE BROMAS TECNOLOGÍCAS

El señor Thomas Jones se graduó de la NM Tech, con un título en Física. Durante los años 1980 y 1990, Tom dirigió un grupo cerrado de bromistas Techie llamados «Stealth Beta Force». El «sitio de memorias de estos grupos se puede ver en www.spril.com/StealthForceBeta/. Su sitio es una lectura extraordinaria. La complejidad y la sofisticación técnica de las bromas que él y su equipo lograban era nada menos que increíble. La organización tenía normas, nombres en código y un «código de mago» secreto.

Jones es considerado, aún hoy en día, por la Oficina de Información Pública del NM Tech, de ser el experto más importante en la historia de las bromas en el NM Tech.

Tom dijo «Creo que es muy probable que los estudiantes del Tech fabricaran el incidente del ovni de Socorro, y ahí había una memoria institucional de los falsificadores del ovni de Socorro en NM Tech».

Todos podemos aprender de las ideas instructivas de Tom sobre cómo ocurrió todo esto: «Si usted no ha vivido en el ambiente de una escuela de ciencias de nivel superior, puede ser muy difícil de entender la cultura. Uno se acostumbra a cosas extrañas que pasan todo el tiempo. Los estudiantes construyeron cañones de agua de largo alcance, hicieron explotar bombas de butano y motores para cohetes a escala, construyeron una armadura colosal con piercing de juguetes, y manejaban rocas radiactivas sólo porque era interesante. Y eso es sólo la punta del iceberg. Muchas de las travesuras eran deliberadamente configuradas para aparecer que habían sido realizadas por otros: escuelas rivales o extraterrestres». Las represalias eran a menudo el motivo, explicó. Zamora era intensamente odiado por los estudiantes de la escuela en ese momento.

Agrega que Nuevo México era un lugar extraño y maravilloso «para un chico de Maryland». Incluso el propio paisaje se prestaba para pensar en la superficie de otros cuerpos celestes. Las bromas del espacio eran muy naturales en un lugar como el Tech, dice. Tom cuenta que la escuela era muy pequeña, muy protectora con los suyos y que los «forasteros» simplemente no podían llegar a entender la intensa cultura techno-geek que llevaría a una broma tal como el ovni de Socorro. Ellos no pueden apreciar la psicología de estos círculos cerrados de «chicos brillantes y aburridos» a los que les gustaban las necedades.

Hablando más específicamente de Socorro, Tom dice que una de las cosas que le frustran es que la gente tiene la idea de que la zona es plana y monótona, dejando sin posibilidad de escape a los bromistas. Pero Tom dice que la zona en realidad está llena de arroyos, colinas rocosas, y grandes arbustos. Habló de un pasatiempo en el Tech «“el juego de «Hide and Seek» (escondidillas) en el laberinto de arroyos fuera del pueblo. Ahí era fácil permanecer fuera de la vista de los demás, dice.

Tom también explicó algunos elementos del misterioso ovni de Socorro, los cuales pueden explicarse por las actividades realizadas en el campus:

CLAVES DE LA ATMÓSFERA

Es instructivo aprender de Tom que en la década de 1960 NM Tech estaba buscando fondos para la investigación de oportunidades «baratas». Ellos querían ampliar sus programas de Ciencias en Minería y Geología para incluir las Ciencias de la Atmósfera. Se tomó la decisión de crear en el Departamento de Física un grupo mucho más formal para estudiar la Física Atmosférica. Ahora se ofrecen títulos de postgrado en esas disciplinas y se buscan becas activamente para tales investigaciones. La escuela obtuvo financiamiento militar y amplió su labor en el campo. Recibió una increíblemente amplia gama de globos y dispositivos flotantes que se utilizaron para el clima, el radar e investigaciones relacionadas.

En 1964, en el Colegio había todo tipo de «inflables», disponibles en el mundo en ese momento. Este nuevo flujo de globos, gases y materiales inflables fue conocido por haber sido una «nueva fuente para juegos» para estos científicos estudiantes de los años 1960. Tom dice que, sin duda, estos inflables avanzados llamaron la atención en una mentalidad para las bromas.

«LOS EXTRATERRESTRES DE LONNIE»

Tom da una pista acerca de los «extraterrestres» que fueron vistos por Lonnie. Zamora, descritos como dos «seres» caminando fuera de la nave:

– Pequeños de estatura (del tamaño de niños o adultos pequeños)

– Vestidos con «overoles» blancos

– De «forma normal» (como un ser humano)

Tom y yo hablamos de lo que posiblemente podría explicar tan extraña visión. La explicación, aunque desconocida para Zamora, fue muy «terrena». Las primeras prendas exteriores de laboratorio se parecen mucho a los trajes de laboratorio de hoy. Cubren a los trabajadores de laboratorio de blanco, de pies a cabeza, haciéndolos parecer como trajes de la era espacial. Se utilizan para ayudar a prevenir la contaminación del individuo y las muestras cuando se realizan los experimentos de laboratorio. Trajes radiológicos (como los encontrados en NM Tech, en los años 60) eran cosas más elaboradas.

Una de las primeras fotos de Techies en un laboratorio de física

Examine la foto de arriba. Entrecierre los ojos mientras la visualiza y se aleja un poco hacia atrás de la pantalla -Lonnie estaba a cierta distancia de la nave. Quítese los lentes si los tiene «“Lonnie los perdió. Concéntrese en la figura del medio. ¿Es este un «extraterrestre», o es un «pequeño» estudiante de ciencias «normal» que está vestido con un «overol blanco» como lo describe Lonnie Zamora? Ahora trate de cubrir las otras figuras en la imagen con sus manos de manera que sólo la figura del medio se mantenga a la vista. Entrecierre los ojos y colóquese a cierta distancia de la pantalla. El «extraterrestre» se verá aún más vívidamente, precisamente como lo describe Zamora,.

En un artículo futuro espero identificar de forma concluyente a los estudiantes vestidos de blanco que caminaban fuera de los arroyos de Socorro en 1964 – engañando a un pueblo, una nación y al mundo durante décadas.

http://ufocon.blogspot.com/2009/10/socorro-ufo-hoax-part-2-getting-closer.html

Ver la primera parte aquí:

El ovni de Socorro fue una broma estudiantil

https://marcianitosverdes.haaan.com/2009/09/el-ovni-de-socorro-fue-una-broma-estudiantil/