El misterio de las centellas (160)

Aproximadamente a mediados de 1970, en el mes de abril, junto con varios amigos nos dirigíamos a lo largo de la parte superior de un dique en la zona del río Missisipi Delta, que es una zona plana.

Podíamos vera a la distancia debido al terreno plano y el hecho es que estábamos en una posición elevada en la parte superior del dique. Fue poco después del crepúsculo cuando comenzamos a regresar de la caza. Había comenzado una tormenta, durante la cual caían numerosos rayos.

Después de la caída de uno de estos rayos nos dimos cuenta de un inmenso resplandor de forma redonda que se produjo en el lugar del punto de impacto del rayo cerca del suelo. El relámpago se produjo a varios kilómetros de distancia y podíamos ver con claridad ya que estábamos en lo alto, sobre el nivel del terreno natural, y estaba oscuro.

La mayoría de los relatos de centellas que he leído describen pelotas pequeñas, no mayores que una pelota de voleibol o algo así, pero ésta era muy grande. Estaba a 3 – 5 millas de distancia y parecía ser tan grande como varias casas. El color era casi el mismo que un rayo, básicamente de color naranja y amarillo. Nunca lo había visto antes y estaba desconcertado, pero una persona en nuestro grupo había oído hablar de él y dijo que era una «bola de fuego» asociada con un rayo.

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