El misterio de las centellas (204)
Las centellas son definitivamente reales. En el verano de 1975 yo tenía casi ocho años, y yo vivía con mis abuelos en Clearwater, Florida, que recibe fuertes tormentas del Golfo de México y Tampa Bay («la mayoría de los relámpagos caídos en los EU»).
Una tormenta de verano por la tarde estaba en su apogeo, y de repente oímos un KABOOM fuerte desde el patio trasero. Mi abuelo, la abuela y yo corrimos a mirar por la ventana trasera, y había varias bolas de luz brillantes de color amarillo-naranja rebotando por el poste del transformador principal en el lado del patio, que al parecer había sido golpeado.
En ese momento bajaron del poste y rebotaron en formación por todo el lado de la casa hacia el patio delantero, fuera de la vista. Corrimos a la ventana del frente. Salimos al patio lateral, sigue rebotando con suavidad, y – aquí es donde comienza la parte realmente extraña – cuando llegaron a la acera, giraron a la izquierda, y se fueron directamente por la acera entre las casas de nuestros vecinos hasta que se perdieron de vista.
Todos estábamos con los ojos saltones, yo quería salir a jugar con las bolas brillantes, pero mi abuela no me dejó. Por lo que todos nos quedamos allí hablando de lo que acabábamos de ver – ¡que regresó! En algún momento, fuera de la vista, debieron haber dejado la acera, dado vuelta, y vuelto por donde entraron, porque allí estaban «“ bajando por la acera, todavía rebotando lentamente en formación de una sola línea, y esto vez se siguieron por la acera delante de nuestra casa a la derecha hasta que las perdimos de vista nuevo.
Parecía como si tuvieran algún tipo de conciencia primitiva, por lo que en realidad podían viajar y darse la vuelta en una acera como un grupo de personas que salen a dar un paseo (aunque estoy seguro de que hay una mejor explicación científica).
Ese fue nuestro último avistamiento, ya que no volvieron. Esto se encuentra entre los recuerdos más vívidos y emocionantes de mi infancia – No recuerdo haber tenido miedo en absoluto, simplemente estaba fascinado.
Keri
San Diego, CA USA