Intervención Espacial de Marcelo Balzaretti.
«Lugar Cero», es el proyecto de arte urbano de Casa Vecina, dirigida por Christiane Hajj, y el centro cultural del corredor Regina. La propuesta de este proyecto es intervenir el espacio urbano, en este caso el aéreo, modificándolo para que los vecinos y transeúntes del Centro Histórico salgan de su rutina y miren hacia arriba. Tomar el espacio urbano es una forma de acercar a la gente al arte contemporáneo a través de ponerlo en el espacio público, de sorprenderlo y obligarlo a mirar lo que a lo mejor no iría a ver a un museo. Eso permite superar el espacio museístico y ponerse en contacto con un mayor público.
En el pasado ha habido otras «intervenciones». La curadora de Lugar Cero, Helena Braun Ütajn, apoyó la «intervención» de Jerónimo Hagerman, llamada «Aquí y ahora». La instalación se llevó a cabo el año pasado y consistió en dotar a la Torre Latinoamericana de un jardín temporal radial, ubicado en el Atrio de San Francisco, que transformó el espacio. La obra e Hagerman posteriormente sería trasladada a la Plaza de Santo Domingo, en donde obtuvo una gran respuesta del público.
A principios de 2010 Lugar Cero presentó el proyecto «Otro paseos. Otras historias Centro Histórico DF», de la artista Tania Candiani.
Este mes de octubre le tocó al artista mexicano Marcelo Balzaretti tener su propia instalación: «Intervención Espacial». Se trata de 4 Objetos Voladores No Identificados, fabricados en fibra de vidrio y resina de poliéster, de 120 centímetros de diámetro, 80 de alto y un peso aproximado de entre 6 y 19 kilogramos cada uno, suspendidos a 24 metros de altura con numerosos cables de acero, sujetos a las azoteas, que permiten que el viento genere la ilusión de que se encuentran en movimiento.
La instalación fue inaugurada el 14 de octubre en Independencia esquina con Luis Moya, Centro Histórico de la Ciudad de México, entre el estacionamiento de la Secretaría de Relaciones Exteriores y el edificio Puerta Alameda. Entre otros lugares, se escogió la esquina de Luis Moya e Independencia porque para Balzaretti «los edificios de la zona parecen sacados de un cómic de Superman». Las esculturas serán trasladadas a otras edificaciones, como las calles de López y avenida Juárez y otro por definir. La obra será exhibida hasta principios de noviembre.
La intención del artista es involucrar la percepción del transeúnte y hacer que su propuesta genere relatos imaginarios y otras tantas interpretaciones posibles de la experiencia urbana. Su obra reta a los caminantes a imaginar esa experiencia urbana desde otras perspectivas, en las cuales lo poco común actúa como un elemento clave de su objetivo.
Balzaretti, juega con el término «intervención espacial» y lo usa tanto de manera metafórica como literal. El término está perfectamente aplicado: una invasión del espacio desde el espacio.
«Los espacios urbanos son, en muchos sentidos, ideales para el acontecer artístico pues permiten que el intercambio que se genera entre el espectador y la obra sea más cercano y se torne mucho más intenso», aseguró Balzaretti.
«La intención básica de la pieza «“explicó Balzaretti en una entrevista- es intervenir el espacio abierto, producir un suceso en el espacio público y modificar lo cotidiano, atrayendo la atención del transeúnte. Básicamente estaba trabajando el tema, me pareció que era el más apropiado para enlazar esta forma de trabajar el espacio, intervenirlo materialmente con una obra escultórica y enlazar esto con el tema del objeto volador no identificado».
Los ovnis le interesan en el sentido que son un elemento importante en el imaginario colectivo, así como la posibilidad de representar un mito. Para el artista, el fenómeno ovni es un detonador imaginativo de diversas realidades posibles porque es un «referente del imaginario colectivo», que atrae a cualquiera. «Mi interés por el tema es entender qué función tiene en la cultura contemporánea y qué representa esa idea de lo que viene de afuera», comenta.
¿Por qué escoger estas siluetas de otro mundo para la pieza?
Los ovnis son formas con su propia mitología: «Me puse a pensar que sería interesante hacer una intervención con forma de estos objetos porque me parecieron muy apropiados para colgarlos desde azoteas de edificios y obligar a la gente a mirar para arriba. Después me puse a investigar, revisé muchísimas fotos de avistamientos, junté mucho material porque este es un tema que ha inquietado a mucha gente».
¿Qué espera que haga la gente? ¿Le gustaría salir en Tercer milenio con Jaime Maussán?
«(Risas) Bueno, no pretendo engañar a nadie (lo que podría implicar que Maussán sí lo hace), se nota que son objetos suspendidos por cables. La pieza no lleva ninguna explicación, así que espero que la gente voltee, se sorprenda y le tome fotos, que se ponga a platicar de la vez que ellos vieron ovnis. Me gusta cambiarlo cotidiano, darle otra perspectiva».
¿Vas a documentar las reacciones del público?
«Sí, voy a andar por ahí tomando fotos y escuchando sobretodo. Quiero oír lo que dice la gente».
«Más allá de la fantasía, lo interesante de un ejercicio como éste es el diálogo con los espectadores, cómo reciben algo así. Es un poco modificar la cotidianeidad de la vida de las personas que transitan por aquí, es decir, darles un detonador que invita a la imaginación de otras realidades posibles y cambiar un poco su vida cotidiana», agrega.
«Modificar la realidad cotidiana, quiero jugar con la perspectiva de la gente que camina por las calles del Centro».
Los ovnis han comenzado a causar impresión en los peatones que se detienen a observarlos y, en algunos casos, a fotografiarlos. «Es algo que puede pasar desapercibido, pero cuando te das cuenta de que está ahí, se convierte en algo sugerente, en un murmullo imaginativo», comentó un paseante.
¿Es la primera pieza que hace con todo el universo ovni?
«Junté tanto material que fueron saliendo varias cosas. A toda la serie de obras la llamé «˜Estudios ufológicos»™ y esta es la primera pieza».
Bajo el título de Estudios Ufológicos, este artista ha creado intervenciones públicas, tres libros temáticos y una serie de fotografías de mobiliario urbano, como edificios, casas y bancas.
Marcelo Balzaretti nació en la Ciudad de México en 1971. Estudió artes visuales, de 1992 a 1997, en la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Fundó el Taller de Grabado en la Fábrica de Artes y Oficios (FARO) de la Ciudad de México, donde enseña desde el 2000.
Su trabajo ha sido expuesto en el Centro Cultural de México en París, el Instituto de México en Madrid, el International Print Center de Nueva York y el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México, Columbia College of Chicago, Centro de Arte Contemporáneo Santa Fe, Centro para las Artes de Monterrey, Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, Centro Nacional de las Artes de la Ciudad de México, Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México, entre otros.
Ha sido invitado como artista residente al Vermont Studio Center en 2002, Glasgow Print Studio en 2004 y Museograbado Zacatecas en 2006. Obtuvo en dos ocasiones la Beca Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (2002 y 2006) y ganó el primer premio de la Bienal Nacional de Yucatán en 2007.
Se dedica a la escultura, la gráfica, la animación, los soportes intercambiables y, más recientemente, a la fotografía.
Ver https://marcianitosverdes.haaan.com/2010/10/cinco-ovnis-sobrevuelan-el-centro-de-la-ciudad-de-mxico/
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