En el 2006 comentamos el caso del marcianito verde de las Tetas del Cayey y mencionábamos que el ufólogo alemán Michael Heseman pensaba que se trataba de la momia de un feto precolombino. Para los también ufólogos y divulgadores de fraudes y engaños, Jorge J. Martin y Scott Corrales el caso era de un ser extraterrestre.
Recientemente me encontré en mis archivos una noticia (con fotografía) del descubrimiento de la momia de un feto egipcio.
A principios de 1982 el egiptólogo alemán Arne Eggebrecht, del Museo Palizaeus, en Hildesheim, presentó a la prensa lo que entonces era la momia más pequeña del mundo.
El pequeño esqueleto momificado fue obtenido por el doctor Egeebrech de su antiguo dueño quien informó que su familia lo había poseído desde hacía 150 años. La momia estaba guardada en un viejo recipiente de vidrio de los que se usaban en el siglo XIX para conservar las vacunas, muy parecido al frasco en que fue guardado el extraterrestre de Salinas.
Luego de estudiarlo con detenimiento, el egiptólogo alemán llegó a la conclusión de que se trataba de un feto de seis meses momificado por razones desconocidas. Aclaró:
«Los egipcios casi nunca momificaban a los niños sino que los enterraban. Sin embargo, es probable que este feto fuese el hijo de un personaje de alto rango y por ello se haya procedido a la momificación».
En un primer momento el doctor Eggebrecht planteó la posibilidad de que se tratara del hijo del faraón Ramsés II y su esposa Nefertari, ya que quien se lo proporcionó indicó que el feto fue extraído de la tumba de Nefertari, donde habría sido colocado luego de haber muerto prematuramente, siendo que estaba destinado a convertirse en faraón.
Si comparamos la fotografía del «extraterrestre de las tetas de Cayey (o del Chino Zayas, o de Salinas), y la del feto momificado encontrado por el doctor Eggebrecht, podemos ver que el parecido es enorme.
Lo que nos lleva al planteamiento de Heseman. Quizá, después de todo, el crédulo ufólogo alemán no estaba equivocado y el «extraterrestre» no es más que un feto precolombino[1].
[1] No quisiera pensar en alguna exposición de momias egipcias en la que los ufólogos puertorriqueños hayan fotografiado a momias de fetos y luego las hayan presentado como extraterrestres. No serían capaces de eso ¿o sí?