Pensamiento mágico y seudociencias

PENSAMIENTO MAGICO SEUDOCIENCIAS[1]

Mario Méndez Acosta

Mario Méndez es presidente de SOMIE y Premio Nacional de Periodismo 1989. Esta es la ponencia que presentó en la conferencia «El pensamiento mágico y su permanencia en nuestro tiempo».

El pensamiento mágico es un instrumento. Es una herramienta mediante la cual el ser humano intenta modificar la realidad que lo rodea y ajustarla a sus gustos y requerimientos.

En el momento en que el hombre desarrolló la facultad de hacerse preguntas a sí mismo, empezó a cuestionarse acerca del porqué de las características tan especiales del mundo que le tocó poblar.

En realidad, no había motivos para suponer que se trataba de un mundo fruto de la casualidad, inmutable a sus deseos y designios.

Era preferible «“más tranquilizante- tener la convicción de que la naturaleza interactuaba consciente, caprichosa y hasta traviesamente con la vida de cada individuo, ya que esto permitía coaccionarla, convencerla, halagarla o apaciguarla mediante los rituales e invocaciones adecuados.

El desarrollo del conocimiento humano, no ha sido más que una larga cadena de desengaños y cancelamientos de las explicaciones mágicas todos los fenómenos de nuestro mundo. Cada vez más, nos hemos tenido que convencer que habitamos un mundo pasmosamente indiferente a nuestra suerte y a nuestros deseos.

Desde luego, esto es difícil de aceptar para mochas personas. Es más, es difícil imaginar que exista alguien que nunca, en ningún memento, no haga una súplica a alguna deidad o cumpla un ritual propiciatorio que pueda alterar a su favor un destino incierto.

De hecho, el pensamiento mágico se ha modernizado -muy apropiadamente-. Ya no es bien visto subir a una montaña para reclamarles a los dioses su favor. Sin embargo, resulta chic y elegante seguir las instrucciones de José Silva, el de «Silva Mind Control», pare concentrarse, con los dedos oprimiendo suavemente el volante de un automóvil que vayamos conduciendo, pare modificar la realidad y crear un espacio pare estacionarnos en el centro de la ciudad a la hora de más transito… Ojo, no para hallar un lugar por medios síquicos, sino para alterar el mundo ¡de manera que ese espacio surja de la nada!

De hecho, ha surgido toda una escuela en los llamados cursos ejecutivos de entrenamiento de personal -capacitación de recursos humanos- influida sobre todo por las ideas mágicas de la llamada «nueva era», que ha invadido a los Estados Unidos y que pretende imbuir en sus participantes la noción de que la realidad es algo subjetivo, moldeable y modificable a voluntad y no una serie de hechos y fenómenos de la mente de cada individuo. Cada quien puede entonces alterar los áridos hechos de la vida si lo desea con todo su corazón.

Cuál pueda ser la utilidad de que los trabajadores de cualquier empresa crean en esas cosas es una cuestión muy dudosa.

Las características del mercado y la evolución de los índices bursátiles difícilmente van a variar mucho a causa de las distintas voliciones de cientos de ejecutivos juniors, cada quien jalando par su lado.

En realidad, lo que atrae a los empleadores es la componente de entusiasmo y obediencia acrítica que estos cursos infunden en los empleados.

Lo evidentemente irracional de estas premisas hace necesario que a quienes se sujetan a estos procesos de capacitación se les haga objeto de un intensivo tratamiento de lavado cerebral, que involucra encierros, sermones repetitivos, dinámicas de grupo exageradas y técnicas hipnóticas.

El elemento mágico en la mayor parte de las seudociencias actualmente en boga es bastante más discreto, ya que no se cuenta generalmente con los medios pare lavar el cerebro a las personas de manera que se traguen alegatos extraordinariamente aparatosos como los de la «nueva era» ejecutiva.

Podemos hacer una revisión muy interesante de las principales premisas mágicas de muchas de las disciplinas seudocientíficas actuantes en este momento, y clasificarlas de acuerdo con los criterios psicológicos y antropológicos que describen al comportamiento mágico.

De acuerdo con Mario Bunge, un campo de conocimientos es una seudociencia si quienes la adoptan constituyen una comunidad de creyentes, no de investigadores. Su discurso se refiere a cantidades imaginarias, como pensamientos desencarnados, memorias ancestrales, voluntad nacional, destino manifiesto influencias astrales, fuerzas espirituales, etc. No busca la verdad, sino que defiende su dogma., Se basa en argumentos de autoridad. No evoluciona. Altera y falsifica los hechos de las evidencia en contra antes que modificar sus postulados. No guarda ninguna relación con otros campos del conocimiento científico mantiene una actitud paranoica con respecto a las ciencias ordinarias, por las que se considera perseguida.

Una de las técnicas mágicas más primitivas es, a su vez, una de las más usadas por algunas de las llamadas medicines alternativas.

Se trate de un tipo de magia homeopática representativa, o sea aquella en la que es suficiente hacerle algo a una imagen de la realidad para que a esta le ocurra lo deseado. Por ejemplo, en el vudú se hace un modelo de una persona mediante un muñeco; al destruir al muñeco se destruirá a la persona

Los habitantes de las cavernas representaban escenas de cacerías exitosas en los muros de las cuevas pare poder celebrar algunos rituales delante de ellas que garantizarían que la cacería real fuera favorable.

Muchas técnicas terapéuticas representan un modelo de todo el cuerpo humano ubicándolo en una parte accesible y manipulable de éste. La zonoterapia representa a todo el cuerpo humano en la planta del pie. Todos los órganos están ahí representados en zonas claramente diferenciadas. Cuando se presiona esa parte del pie, se tendrá un alivio en el órgano real.

Uno de los experimentos espaciales del primer astronauta mexicano fue, aunque ustedes no lo crean, una prueba consistente en clavar agujas en un dedo del pie, lo cual tendría supuestamente alguna consecuencia en la vejiga… ¡y así deseamos que no se rían de nosotros!

Otras terapéuticas alternas señalan que ese modelo del cuerpo humano se encuentra en el pabellón de la oreja y que un pellizco en cierta parte de la misma ocasionaría la curación de algún órgano enfermo.

Segura la iridología, ese modelo o mapa del cuerpo humano se encuentra en el iris de los ojos y cualquier mancha, decoloración o irregularidad en los mismos es muestra de algún desarreglo o enfermedad en el cuerpo y, especialmente, en el órgano correspondiente en el mapa.

Para los quiroprácticos y los osteópatas ese mapa del cuerpo humano se encuentra en la columna vertebral. Aunque, en efecto, de la medula espinal salen nervios que sirven a distintas pastes del organismo, el mapa quiropráctico no respeta la distribución real de los nervios aferentes. Según la quiropráctica, todos los males que aquejan al ser humano se deben a que ciertos desajustes de la columna, que llamen subluxaciones, las que presionan a los nervios y ocasionan una enfermedad en los órganos representados en el mapa.

Mediante urea manipulación adecuada, el terapeuta puede ajustar la subluxación y hacer que se recupere la salud.

No ha sido posible nunca radiografiar o detectar por cualquier medio una de las llamadas subluxaciones. Solamente el terapeuta, usando únicamente el tacto, puede localizarlas y ajustarlas.

Se puede uno plantear la pregunta: ¿Es posible que lo anterior sea cierto? Es más, ¿es posible que todas las doctrinas sean ciertas simultáneamente? ¿Existe alguna conexión privilegiada de índole nerviosa o linfática entre el dedo del pie y la vejiga de Neri Vela?

El iris de los ojos muestra pliegues y arrugas formados al azar, como los de una cortina. ¿Existe en ellos alguna terminación nerviosa que los comunique en forma única y especial con algún órgano? El estudio anatómico del sistema nervioso señala que no. Se trata -de existir- de una comunicación mágica, espiritual, cuyo conducto físico aún no ha sido detectado y quizá nunca lo será.

Existe otra pregunta fundamental: ¿por qué tendría que existir una conexión como la descrita? ¿Qué valor de supervivencia evolutiva puede haber tenido para cualquier especie, ye que permaneció sin ser detectada durante miles de millones de años y solamente hasta el siglo XIX un grupo de médicos improvisados descubrieron su existencia en los Estados Unidos?

La magia surge al examinar con detalle cualquiera de las medicines alternativas. La homeopatía acostumbra diluir repetidamente las sustancias que utiliza en sus medicamentos hasta niveles en que ya no queda una sola molécula de la droga original Asegura que de esta manera se incrementa el poder curativo. Después de 24 diluciones de 10 a 1, ya no resta ni una sola molécula de sustancia disuelta.

No son raros los preparados de más de 60 diluciones, que equivalen a dejar caer una gota del medicamento en el Océano Pacifico, revolver con cuidado e ingerir otra gotita de la solución resultante.

La homeopatía basa su teoría en las llamadas fuerzas vitales del organismo. La ingestión de algún elemento dañino rompe el equilibrio de las fuerzas vitales. Este se recupera al ingerir una dosis infinitesimal de la misma sustancia dañina que restaura el equilibrio y la salud.

El Dr. Hering -en su Homeopatía en el hogar– reconoce que no queda una sola molécula de la sustancia original en los medicamentos homeopáticos pero esto no importa, ¡queda la fuerza vital espiritual de la droga, que es la que cura!

James Kent, en su Filosofía homeopática cita a Samuel Hahnemann: Organon párrafo (24): «Esta fuerza, en cierto modo espiritual, capaz de alterar el estado de salud del hombre (y por lo tanto de curar la enfermedad) que yace oculta en la naturaleza interior de las medicinas no puede nunca descubrirse por un mero esfuerzo de raciocinio; solamente podemos tener conciencia de ella por la experiencia de los fenómenos que despliega cuando actúa en el estado de salud del hombre».

Este párrafo, por cierto, ha sido censurado en ediciones más recientes del Organon, un acto equivalente a que alteráramos las consideraciones de Aristóteles sobre la salud o la astronomía.

Desde luego, el descubrimiento de la acción patógena de los gérmenes no alteró en nada los planteamientos de la homeopatía. Para esto había una respuesta que proporciona el propio James Kent en su Filosofía homeopática: «Los bacilos no son la causa de la enfermedad, sino que vienen después».

El aspecto mágico de la astrología es muy interesante. Los astrólogos inteligentes han dejado de hablar de influencias físicas directas de los diversos astros. Las influencias detectables y medibles por instrumentos se reducen al efecto gravitatorio y a las ondas del espectro electromagnético, como la luz, los rayos X, los infrarrojos y los ultravioleta.

Nada que nos llega a la Tierra, aparte de lo que recibimos del Sol y de la Luna, resulta significativo en este respecto.

En el momento del nacimiento de una criatura resultan más importantes los efectos gravitatorios del partero que los del planeta Marte, y no es detectable por medios físicos ningún otro tipo de influencia.

El elemento mágico de la astrología se ajusta a la definición que dimos de magia como una herramienta pare obtener sin mucho esfuerzo algo de la realidad que nos rodea En este caso se trata de información. En especial, información sobre el futuro sobre hechos que aún no ocurren y nos van a afectar personalmente.

La nueva interpretación de la validez de la astrología se base en la llamada unicidad del cosmos. Somos uno con el cosmos y él nos afecta en la misma medida que nosotros lo afectamos a él.

Algunos efectos experimentales de la mecánica cuántica son utilizados como justificación a esta nueva manera de interpretar nuestra relación con el cosmos.

Se ha descubierto que dos partículas subatómicas, formadas simultáneamente y separadas al ser lanzadas en direcciones opuestas, mantienen una sincronización de sus estados energéticos aun cuando ya se encuentren muy lejos una de la otra.

No se sabe bien a qué se debe esto o qué mecanismo lograría este efecto, que equivale a una transmisión instantánea de información Quizá si se deba a una unicidad fundamental que no se rompe al separarse en las tres dimensiones espaciales de las dos partículas.

Pero de esto no se sigue necesariamente que nuestros destinos personales estén definidos por las posiciones del planeta Saturno respecto de las estrellas y galaxias más lejanas en el momento de nuestro nacimiento.

El efecto más apabullante dentro de nuestras pequeñas vidas que ha descubierto la cosmología moderna de la existencia del universo sigue siendo… su absoluta indiferencia a nuestras pequeñas existencias.

Los elementos mágicos del naturismo adoptan la forma de moraleja del tipo «caída original y posterior redención».

Se postula una norma ideal de vida, en armonía con la naturaleza, basada en gran parte en las concepciones morales del hinduismo. El ser humano se ha alejado de esa norma moral y en consecuencia sufre un castigo: la enfermedad.

La única forma de prevenir la enfermedad es retornar a la norma La única cura de la enfermedad es la adopción de la norma. La enfermedad solo es causada por la violación de la norma y, otra vez, los gérmenes son efecto y no causa de la enfermedad.

El hallazgo reciente de que las normas vegetarianas del hinduismo no tienen más de 5,000 años de antigüedad, y el hecho de que se han adoptado por rezones ecológicas y agrícolas -para posteriormente ser incorporadas como dogmas religiosos con el fin de asegurar su observancia- no afectan sino marginalmente a las doctrines naturistas, las que pare evitar la incómoda explicación hindú de que uno no debe comer carne de animales ya que en los mismos puede haber reencarnado el alma de algún pariente cercano (lo que no sería fácilmente aceptado por el hombre occidental), han preferido elaborar una confusa teoría sobre ciertas toxinas que, supuestamente, tiene la carne fresca y que causan todas las enfermedades.

El apego a la norma mágica-vegetariana -y a la peligrosa dieta macrobiótica- garantiza la salud perpetua a todas las personas. No es necesario vacunar a los niños naturistas contra ninguna enfermedad. Ni polio ni difteria ni tétanos… ni siquiera la rabia… El naturista veterano es una especie de superman andando.

Cuando de vez en cuando algún naturista se enferma de algo grave, hay siempre una explicación ad-hoc: por ejemplo, que como no toda su vida fue naturista, su organismo quedó debilitado por los años en que no se atuvo a la norma mágica

En un mundo en que la mayor parte de la población es vegetariana a fuerzas, por la miseria, y en el que los más graves males se deben a la desnutrición, a la falta de higiene y a las enfermedades diarreicas, la afirmación naturista de que son la ingestión de carne y el estreñimiento las causas de todas los males se hace «“por lo menos- irreal.

Los más recientes descubrimientos paleontológicos señalan que ninguno de los antepasados del hombre fue nunca puramente vegetariano. Los primeros mamíferos fueron insectívoros. Los lémures alternan el consumo de frutas con el de insectos, larvas y crustáceos. Los monos y antropoides tampoco son totalmente vegetarianos. No hay evidencia de que ningún antepasado homínido directo del Homo sapiens haya sido vegetariano. Antes, al contrario, hay indicios de que exageraban un poco en su afición a la carne de su propia especie y no despreciaban la carroña.

La norma, como vemos, es inexistente. Hay otro punto: de acuerdo con la teoría naturista, los animales que viven en su ambiente natural nunca se enfermarían. Sabemos que esto no es cierto. Hay restos de dinosaurios con huellas de artritis, por ejemplo.

Pero la magia da soluciones fáciles donde la ciencia titubea y se confunde. Da recetas claras y concisas donde la ciencia solo da procedimientos caros y dolorosos, y muchas veces inefectivos.

Por otro lado, el cuerpo humano se cura por si solo en un buen número de los casos y, cuando esto ocurre, el paciente atribuye la curación a cualquier cosa que estuviera practicando en ese momento.

También ocurre que, en ocasiones, las predicciones del vidente o del astrólogo aciertan… sería imposible que esto no ocurriera. Sin embargo, la alharaca que esto propicia da la impresión de que la certeza de las predicciones mágicas y astrológicas parezca ser mucho mayor de la que es en realidad.

Por eso, el pensamiento mágico no desaparecerá por mucho tiempo.

Pero es posible exponerlo y estudiarlo, clasificarlo y señalarlo públicamente. Muchas decisiones que afectan el bienestar de muchas personas se toman con criterios mágicos. Esto si se puede ir eliminando… Mucho dolor se puede evitar así.


[1] Publicado originalmente en El Investigador Escéptico, Vol. 2, No. 3, México, marzo-abril de 1990. Págs. 6-11.

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