¿Un chupacabras en Texas? ¿O simplemente un coyote sarnoso?
Por el Ned Potter y Ki Mae Heussner
12 de julio 2011
Vamos a dejar algo en claro: No hay evidencia real de que exista el misterioso chupacabras. Los investigadores dicen que es una leyenda urbana (o rural), como el Bigfoot o el monstruo del Lago Ness.
Ni siquiera Jack Crabtree, un jubilado biólogo de vida silvestre de Lake Jackson, Texas, dice que lo cree. Y él tiene las fotos que lo demuestran.
El 4 de julio y de nuevo dos noches después, Crabtree y su esposa, Linda, dijeron que vieron un animal moviéndose lentamente, casi sin pelo, cerca de la quebrada en la parte de atrás de su casa en Lake Jackson.
«Para mí era claro que era un coyote con un caso severo de sarna», dijo Crabtree, un veterano de 24 años del U.S. Fish and Wildlife Service. (La sarna sarcóptica es una enfermedad causada por ácaros parásitos que pueden causar que un animal pierda su pelaje.) «Obviamente estaba enfermo».
Linda, una maestra jubilada, tomó algunas fotos, y Jack se las pasó al periódico local «en broma», dijo. Al parecer, el periódico pensó que hablaba en serio. La fotografía se publicó en la primera página con un titular sobre un avistamiento de chupacabras, y pronto la prensa llamó desde Houston, a una hora al Norte.
«Me he quedado sorprendido con la fascinación que la gente tiene con el chupacabras y otros animales míticos», dijo. «Yo realmente no soy un creyente del chupacabras o Bigfoot o el hombre de las nieves».
Benjamin Radford, el director editorial de la revista Skeptical Inquirer, tampoco cree, y dice que puede poner la leyenda del chupacabras a descansar. Después de cinco años de excavar, dijo que ha descubierto las raíces de la historia.
Origen de una leyenda
En un nuevo libro, «Tracking the Chupacabra: The Vampire Beast in Fact, Fiction, and Folklore,», Radford informa que la leyenda tiene sólo 15 años de edad, comenzó en Puerto Rico en 1995.
Fue entonces cuando Madelyne Tolentino, una ama de casa en el pueblo de Canóvanas, informó el primer avistamiento a las noticias locales, dijo Radford. Después de años de seguimiento de la historia del chupacabras, dijo que por fin la encontró por Facebook, a través de su ex marido, y se entrevistó con ella el año pasado.
Radford dijo que la criatura supuestamente descubierta por Tolentino era de unos cuatro pies de alto con los ojos, oscuros, los brazos delgados, y tres dedos en cada pata. Se puso en dos patas. También dijo que carecía de orejas, tenía pequeños agujeros en lugar de nariz y picos con plumas en la espalda.
«Ella dijo que sólo lo vio por un minuto o dos, no fue por mucho tiempo», dijo. «Pero ella hizo una descripción general del número de dedos de los pies, los ojos, un aspecto extraño, los dientes y ella ni siquiera notó que no tenía órganos genitales».
Radford dijo que la historia de Tolentino fue recogida por los investigadores de ovnis, que difundieron la historia en la Internet, donde se difundió. Que fue presentado en un programa de televisión popular en español, y se extendió en todo el mundo. Dijo que el cuento del chupacabras se nutre de los testimonios en primera persona de personas que dicen verlo – y la gran imaginación muy activa de la población.
Sin embargo, Radford dijo que cuando habló con Tolentino, durante su investigación para el libro, se encontró con que la descripción del chupacabras era demasiado detallada. De hecho, dijo, era «sospechosamente detallada».
Y, durante su entrevista, dijo Radford, Tolentino reveló que tan sólo unas semanas antes de su avistamiento misterioso, había visto la exitosa película de ciencia ficción «Especies», que cuenta con personajes que se parecen mucho al chupacabras de su memoria.
«Para mí, era el cuerpo del delito», dijo. «No puede ser una coincidencia que este chupacabras que ahora está apareciendo en todo el mundo se vea exactamente como el monstruo de la película de ciencia-ficción».
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