El misterio de las centellas (532)
Yo estaba jugando al bridge con un grupo de amigas en Albuquerque, Nuevo México. La mesa de bridge estaba en el salón al lado de una puerta corrediza de vidrio que estaba abierta dejando entrar la brisa con olor a lluvia inminente. Yo estaba frente a la puerta de cristal abierta cuando de repente una gran bola de luz que chisporroteaba crepitantemente, zigzagueó en la habitación por encima de nuestras cabezas a través de una puerta de malla cerrada. La centella zigzagueó alrededor de la habitación rebotando en las esquinas hasta que llegó al techo, en donde estaban unas bocinas del estéreo, momento en el que dio un fuerte chasquido y desapareció. Hubo un silencio en la sala – todo el mundo fue sacudido. Antes de este incidente no era consciente del fenómeno de las centellas así que cuando me fui a casa y le conté a mi marido, estaba segura de que él podría pensar que estaba loca. Afortunadamente, él sabía lo que era mi descripción, por lo que mi cordura no estuvo a discusión – por lo menos no por ese incidente.
Jean Sleater
Albuquerque, NM USA