IMPACTO AMBIENTAL
Del hongo michoacano al ganocafé y demás brebajes[1]
Juan José Morales
Hace casi dos años, en abril de 2010, escribimos en esta columna sobre ese gran timo que es el llamado hongo michoacano, muy publicitado en televisión y al cual se atribuyen propiedades curativas casi milagrosas, aunque no está registrado como medicamento ante las autoridades sanitarias sino simplemente como alimento.
Uno de tantos anuncios del café mezclado con el hongo Ganoderma lucidum, al cual se atribuyen maravillosas propiedades curativas.
Pues bien, ahora tenemos una novedad sobre el tal hongo, que en la nomenclatura científica se denomina Ganoderma lucidum y en la charlatanería de las llamadas medicinas alternativas se conoce con grandilocuentes nombres, tales como «el rey de las plantas», «la medicina herbal numero uno» y «la seta de la inmortalidad» ya que, supuestamente, sirve para prolongar la vida, y de ribete cura todos los males habidos y por haber, además de acabar con barros y espinillas y dejar el cabello brillante y sedoso aún sin lavárselo.
La novedad a que nos referimos, y sobre la cual nos alertó una amiga muy apreciada, es que ahora el hongo de marras se vende en una nueva presentación: mezclado con café. De este brebaje se asegura, entre otras cosas, que da más energía y vigor, combate la fatiga, incrementa el poder cerebral, rejuvenece, elimina toxinas, fortalece el sistema inmunológico, ayuda a conciliar el sueño, mejora la circulación sanguínea (con cual evita lo mismo ataques cardíacos que almorranas), ayuda a tratar la ansiedad, la presión alta, la hepatitis, la bronquitis, la gripa, el insomnio, el asma y las alergias, es antinflamatorio, acaba con las infecciones en un santiamén ya que es antibacterial y antiviral, relaja el sistema nervioso y los músculos, mejora el estado de ánimo, fortalece los huesos, disminuye el colesterol «malo», limpia los riñones y el hígado, desinflama los intestinos, mejora la sinusitis, combate los mareos y la fatiga crónica, cura la diabetes, alivia la artritis y el reumatismo, y por si todo lo anterior fuera poco (suenan fanfarrias) destruye las células cancerígenas.
En fin, una preciosidad de remedio. Además, sabroso y «”por supuesto»” 100% natural y sin ninguno de los inconvenientes que tienen esas medicinas y tratamientos con que los médicos todavía se obstinan en combatir el cáncer en vez de recomendar a sus pacientes que se tomen un cafecito con ganoderma y santo remedio.
Lo único malo de todo ese rosario de maravillas que se le atribuye al café con ganoderma, es que ninguna ha sido probada científicamente. Y, para variar, el tal café no está registrado como medicina, sino como alimento, de modo que sus promotores y vendedores no tienen que probar nada de lo que afirman.
La bebida en cuestión se comercializa en varios países con diversos nombres, como GanoCafé 3 en 1, Organo Gold o GanoExpress, y se vende mediante el sistema multinivel. Es decir, a base de vendedores individuales que a su vez reclutan a otros para formar su propio equipo, y estos últimos a su vez forman los suyos, y así sucesivamente. Esto significa que cualquier ama de casa deseosa o necesitada de ganarse unos pesos, puede ofrecer a sus amigas y vecinas nada más ni nada menos que la cura universal contra el cáncer… y contra la diabetes, y los infartos, y la caída del cabello, y el envejecimiento, y, en suma contra todos los males de la vida moderna.
En fin, uno más de esos engaños que no sólo atentan contra el bolsillo de los incautos que se tragan esta sarta de mentiras, sino que ponen en grave riesgo su salud y hasta los exponen a la muerte, pues al hacerles creer que con ese producto «natural» podrán curarse sin mayores problemas o molestias, dejan de buscar atención médica adecuada o abandonan tratamientos eficaces que podrían salvarles la vida.
Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx
[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Jueves 9 de febrero de 2012. Reproducción autorizada por Juan José Morales.
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