El misterio de las centellas (656)
En el invierno de 1971 yo estaba pilotando un avión B-52 en una misión sobre el Norte de Canadá. Estábamos volando una misión de alerta en el aire. Fue probablemente alrededor de las 10 pm con un momento de tranquilidad en el avión a pesar de que podía ver algo de actividad meteorológica a la distancia. En la parte delantera de la cabina del piloto estábamos yo y mi copiloto
De repente, sin previo aviso, una bola de fuego o de energía, del tamaño de una pelota de béisbol pareció pasar a través del parabrisas, rodó entre mí y el copiloto, sobre el pedestal del acelerador y hacia la parte trasera de la cabina. Cuando traté de seguirla por encima del hombro, simplemente desapareció. Rodó cerca de 10 pies desde el parabrisas hasta que desapareció.
Tanto yo como mi copiloto soltamos palabrotas cuando vimos aparecer la pelota… luego, otra vez, después de que desapareció. El copiloto estaba conmocionado y dijo que le permitiera aterrizar esta cosa. Por suerte yo había oído en alguna parte acerca del fenómeno de las bolas eléctricas por lo que supuse que eso era lo que vimos… No había ningún daño físico a la aeronave, sin daños eléctricos ni ninguna evidencia de que había ocurrido.
Cuando aterrizamos, lo escribí en el libro de interrogatorio. Pero nunca oí hablar de los daños que había causado ni nadie me preguntó sobre ello más adelante.
Jack
Lake Mary , Fl USA