Nuestras “especies” arqueológicas amenazadas

AQUÍ DONDE VIVIMOS

Nuestras «especies» arqueológicas amenazadas[1]

Juan José Morales

Casi todo lector medianamente informado sabe del llamado Libro Rojo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, en el cual se enlistan las especies de plantas y animales amenazadas y el grado de peligro en que se encuentran. Pero casi nadie sabe que hay también un Libro Rojo de los objetos culturales en riesgo. Esto es, un registro internacional del tipo de piezas del patrimonio cultural de la humanidad amenazadas por el saqueo de sitios arqueológicos, el robo de objetos de arte antiguo y el comercio de discutible legalidad o francamente ilícito de piezas así obtenidas. Y lo que ahí se dice respecto de los vestigios de la antigua civilización maya debe servir como clarinada de alerta para las autoridades, pues advierten los expertos que el tráfico de piezas arqueológicas sigue aumentando y con ello se pierde valiosa información científica.

clip_image002clip_image002[4]clip_image002[6]clip_image002[8]

Las piezas de jade son muy apreciadas por los coleccionistas y por ser pequeñas pueden robarse y contrabandearse fácilmente. Todas las aquí mostradas fueron vendidas en Estados Unidos por canales normales y legales de comercialización de obras de arte.

El Libro Rojo de objetos culturales lo mantiene el Consejo Internacional de Museos, mejor conocido por la sigla ICOM de su nombre en inglés (International Council of Museums). Tiene secciones sobre los distintos continentes y las diversas culturas históricas, y en la parte relativa a Latinoamérica menciona 25 tipos de bienes culturales que son sistemáticamente saqueados en los países de la región debido a la gran demanda que de ellos existe en el mercado de antigüedades.

En especial, por lo que respecta a la península de Yucatán y el área maya en general, se encuentran gravemente amenazados dos tipos de objetos prehispánicos: los vasos policromados y los ornamentos de jade. Ambos «”dice el Libro Rojo del ICOM»” son objeto de un intenso comercio y alcanzan altos precios. Y es que, debido a su pequeño tamaño, resulta mucho más fácil contrabandearlos que, por ejemplo, un mascarón de estuco o una estela de piedra.

Los vasos policromados son finas piezas de cerámica que se depositaban como ofrendas funerarias en las tumbas de personajes de alto rango. En su mayoría datan del Período Clásico (entre los años 250 y 850 de nuestra era) y son de muy diversos estilos y formas. Los más comunes, sin embargo, son vasos cilíndricos de 12 a 30 centímetros de alto, y grandes platos de entre 20 y 30 centímetros de diámetro, con soportes y tapas. Lo que les da gran valor, es su rica decoración, sobre todo con figuras humanas en escenas que usualmente tienen un personaje central, y jeroglíficos que describen la escena.

clip_image002[15]Un típico vaso maya policromado. La decoración de estos objetos muestra generalmente altos dignatarios «”siempre sentados»”, así como guerreros, sirvientes, prisioneros y otros personajes, estos últimos de pie.

Valiosos documentos

Precisamente por esas características, los vasos decorados son una invaluable fuente de información para los arqueólogos, que de las figuras, el entorno en que se encuentran, las relaciones entre los personajes, y la escritura jeroglífica, pueden obtener datos sobre la vida y las actividades del personaje a quien acompañaron en su tumba, así como de la época en que vivió. Pero toda esa información está condicionada a que se sepa dónde y en qué circunstancias fue encontrado el vaso. Si un saqueador se lo lleva y aparece en una tienda de antigüedades de Nueva York o París, esa información se pierde totalmente.

Lo mismo puede decirse de los ornamentos de jade «”collares, pectorales, amuletos, aretes, etc.»”, que también se depositaban en las tumbas de personajes de elevada alcurnia. Comenzaron a usarse como ofrendas desde fines del Preclásico, allá por el año 400, y la práctica se mantuvo por lo menos hasta 1200, ya en el Postclásico, después del decaimiento de las poderosas ciudades estado del sur del área maya. Estas joyas, bellamente trabajadas, muestran sobre todo rostros o figuras humanas, aisladas o en grupo, y en algunos casos animales y elementos abstractos. Se les considera uno de los más hermosos ejemplos del arte maya y verdaderos documentos para los arqueólogos. Pero pierden totalmente su valor como tales cuando se ignora dónde fueron encontradas y en relación con qué otros materiales y construcciones.

Uno de los principios de ética de la Sociedad Norteamericana de Arqueología señala que la compraventa de piezas arqueológicas fuera de contexto contribuye a la destrucción de los registros arqueológicos y que su comercialización, su uso como simples mercancías y su aprovechamiento con fines de lucro y para el disfrute personal, tiene como resultado la destrucción de sitios arqueológicos y la pérdida de información contextual indispensable para la investigación.

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Con un largo texto jeroglífico y la escena de una decapitación ritual, este vaso es un buen ejemplo de la información que tales piezas de cerámica pueden aportar a los arqueólogos, pero sólo a condición de que se conozca el entorno en que fueron halladas.

Como ha escrito el Dr. Michael E. Smith, de la Universidad de Arizona, cuando los saqueadores extraen piezas de un sitio arqueológico, no solamente roban los objetos, sino también le roban a la comunicad científica la información que acompaña a esos objetos.

El problema es cada día más grave porque crecientes cantidades de objetos de jade, vasos policromados y otras piezas de cerámica mayas se venden abiertamente en Estados Unidos, al igual que infinidad de otras antigüedades procedentes de Europa, Asia, África y Latinoamérica.

Empresas vendedoras de antigüedades como Edgar L. Owen y World Wide Store, por ejemplo, ofrecen lo mismo un collar de jade del Período Clásico, «con certificado de autenticidad», rebajado de 1 200 dólares a sólo 840, que un amuleto de jade tallado en forma de cabeza de animal, al precio de ganga de 2 500 dólares, o un vaso policromado bellamente decorado con glifos y figuras de dioses y gobernantes mayas, a 4 500. Y así por el estilo, hay una variedad de ofertas de piezas, todas ellas con garantía de antigüedad firmada por un arqueólogo.

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No sólo ornamentos de jade y vasos policromados venden los comerciantes de piezas arqueológicas, sino también otros muchos objetos, como esta botella en forma de mujer sentada (850 dólares) y una figurilla del dios del maíz (650).

Estos son, sin embargo, los barateros. Si se quiere ver altos precios, hay que mirar por otro lado. La elegante casa de subastas Sotheby’s, por ejemplo, ha sacado a la venta vasos mayas a precios que oscilan entre 200 mil y un cuarto de millón de dólares. Por su parte, Christie»™s, otra casa de subastas para multimillonarios, vendió en más de millón y medio de dólares una pieza maya de jade del Clásico temprano.

La sacrosanta propiedad privada

Esta situación se da pese a que existe una convención internacional, promovida por la Unesco, sobre medidas que los gobiernos deben adoptar para prohibir e impedir la importación, exportación y transferencia de propiedad ilícita de bienes culturales. El gran problema es que el tratado no ha sido ratificado por Estados Unidos, Japón, la Gran Bretaña y otras naciones en las que hay gran demanda de antigüedades. En el caso de Estados Unidos, la justificación que da el gobierno de Washington es que la propiedad privada es intocable y cualquier ciudadano tiene plena libertad para poseer armas, piezas arqueológicas, obras de arte o cualquier otra cosa que se le antoje.

En tales condiciones, lograr que un país recupere objetos productos del saqueo y vendidos en Estados Unidos, es casi imposible, pues ello implica un largo, costoso y complicado proceso para probar plenamente cuándo, dónde, cómo y por quién fueron robados. Por eso pueden venderse abierta y descaradamente piezas arqueológicas sustraídas del patrimonio cultural de México y otros países latinoamericanos.

Mientras tal situación no cambie, el saqueo proseguirá.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en la revista Educación y Cultura de Cancún. Núm. 10. 2012. Reproducción autorizada por Juan José Morales

Yucatán, cuna de la humanidad

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Yucatán, cuna de la humanidad[1]

Juan José Morales

El Gran Museo de la Cultura Maya que se construye en la ciudad de Mérida, será inaugurado con una magna exposición sobre el llamado Cráter de Chicxulub, la huella de 200 kilómetros de diámetro dejada hace 65 millones de años por el impacto de un asteroide que ocasionó la extinción de los dinosaurios.

Desde luego, no faltarán quienes se pregunten qué tiene qué ver la cultura maya con aquella catástrofe de origen cósmico ocurrida mucho antes de la aparición del hombre. Pero la relación es más estrecha de lo que pudiera pensarse. Aquel descomunal impacto creó condiciones naturales propicias para que miles de milenios después, floreciera la civilización maya en el norte de la península de Yucatán. Es más: como resultado de la s extinciones provocadas por esa hecatombe, la evolución cambió de rumbo y tomó una dirección que permitiría el predominio de los mamíferos y el surgimiento del Homo sapiens. Así, en cierto sentido, podría decirse grandilocuentemente que Yucatán es la cuna de la humanidad.

Pero hablemos del cráter.

clip_image002La imagen, tomada de la página web del Grupo de Investigación del Cráter de Chicxulub del Instituto de Geofísica de la UNAM, da una idea de las enormes dimensiones del asteroide.

Como decíamos, lo formó hace 65 millones de años el impacto de un cuerpo celeste «”presumiblemente un asteroide»” de unos diez kilómetros de diámetro, pero aquella inmensa oquedad de 200 kilómetros de diámetro y 12 de profundidad, ya ha sido cubierta por la incesante acumulación de sedimentos marinos y ahora se encuentra kilómetro y medio bajo la blanca arena y las residencias veraniegas de la costa norte de Yucatán, a la cual acuden los habitantes de la ciudad de Mérida para escapar de los calores de julio y agosto.

Fue descubierto en 1975 por el ingeniero petrolero mexicano Antonio Camargo, recientemente fallecido, y el norteamericano Glenn Penfield al realizar mediciones gravimétricas y magnéticas en busca de yacimientos de hidrocarburos y desde entonces ha sido ampliamente estudiado por investigadores de la UNAM, la NASA y otras instituciones, pues se considera que la caída de aquel asteroide causó la desaparición de los dinosaurios y del 70% de todas las demás especies de plantas y animales existentes en ese entonces.

Apocalipsis cósmico

El primer efecto del descomunal impacto fue una explosión que hizo formarse una nube de gases ardientes que achicharraron a todo ser viviente en cientos de kilómetros a la redonda y levantó inmensas cantidades de fino polvo que se extendió por toda la atmósfera y, al bloquear la luz solar durante meses, ocasionó una especie de invierno cósmico que hizo desplomarse la temperatura a decenas de grados bajo cero matando de frío a plantas y animales.

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Representación artística del momento de la colisión. Se estima que la explosión causada por el impacto fue equivalente a la detonación simultánea y en un mismo sitio de un millón de bombas termonucleares de cien megatones, suficiente para matar a todo ser viviente en cientos de kilómetros a la redonda y lanzar a miles de kilómetros una mortífera lluvia de rocas candentes, que provocaron inmensos incendios forestales.

También, las rocas de la corteza terrestre y los fragmentos del propio asteroide lanzados a miles de kilómetros en todas direcciones y calentados hasta arder por la fricción con la atmósfera mientras caían, desataron incontables incendios que al unirse se convirtieron en conflagraciones de magnitud continental que devastaron bosques, selvas y pastizales y contribuyeron con su humo a oscurecer la Tierra.

A lo anterior hay que sumar los terremotos «”más violentos que cualquiera que pueda concebirse»” y los colosales tsunamis, con olas de cientos de metros o quizá hasta un kilómetro de altura, que provocó el choque del asteroide, pues en aquel entonces la zona del impacto estaba cubierta por un cálido mar tropical de aguas someras.

Tras el gélido invierno cósmico, que debe haber durado varios años, sobrevino un ardiente y corrosivo verano que tal vez se prolongó por siglos: al vaporizarse miles de kilómetros cúbicos de rocas por efecto del impacto, se liberaron a la atmósfera grandes volúmenes de dióxido de carbono y dióxido de azufre. El primero «”el típico y bien conocido gas de invernadero causante del actual calentamiento global»” retuvo el calor solar e hizo elevarse las temperaturas en todo el mundo. El dióxido de azufre por su parte, además de ser venenoso, al combinarse con el agua de las lluvias formaba ácido sulfúrico. El resultado era una lluvia corrosiva, devastadora para plantas y animales. En pocas palabras: el apocalipsis.

Dos insospechadas consecuencias

clip_image002[5]El centro del cráter queda exactamente bajo el puertecillo costero de Chicxulub, al norte de la ciudad de Mérida. En la época del impacto, sin embargo, no existía la península de Yucatán y la zona estaba cubierta por un mar tropical de unos 100 metros de profundidad.

Dos insospechadas consecuencias

Pero aquella hecatombe tuvo dos consecuencias positivas e insospechadas de las cuales muy poco se habla y a menudo pasan inadvertidas: el surgimiento del género humano y el florecimiento de la civilización en la porción septentrional del área maya.

Ambos efectos, empero, no se dieron de inmediato, sino millones de años después, como resultado de fenómenos geológicos y de un largo y lento proceso evolutivo.

Cuando el bólido se estrelló contra lo que ahora es Chicxulub, en el mundo reinaban los reptiles: dinosaurios en tierra firme, ictiosaurios en los mares, pterodáctilos de alas membranosas en los aires, y cocodrilos en ríos, lagunas y pantanos. A la larga, todos «”salvo los cocodrilos»” se extinguieron.

Pero había otras criaturas que compartían la Tierra con los reptiles: ciertos pequeños mamíferos como el Morganucodon, un diminuto insectívoro parecido a una zarigüeya o tlacuache que, según los registros fósiles, apareció hace unos 200 millones de años.

clip_image002[7]

Este sería, más o menos, el aspecto que ofrecería el cráter si aún estuviera sobre la superficie y no cubierto por sedimentos acumulados durante millones de años.

Aquellos primitivos mamíferos llevaban una vida difícil y azarosa en la que el solo hecho de sobrevivir sin ser devorado por alguno de tantos depredadores ya era en sí una hazaña. Por eso casi todos eran pequeños «”lo cual les permitía escurrirse y ocultarse más fácilmente»” y de hábitos nocturnos, para poder merodear cuando «”por ser de sangre fría»” los reptiles dormían o reducían su actividad. Dicho sea de paso, como vestigio evolutivo de aquella situación, todavía en la actualidad el 60% de los mamíferos son nocturnos.

Más de 150 millones de años habían pasado los mamíferos como habitantes marginales del reino de los reptiles, hasta que la gran catástrofe de Chicxulub creó las condiciones para que se volvieran los amos del planeta. Mientras ictiosaurios, dinosaurios y pterodáctilos perecían masivamente congelados por el invierno cósmico y luego bajo el calor abrasador y la lluvia corrosiva, los pequeños mamíferos pudieron resistir porque, siendo de sangre caliente «”homeotermos, diría un biólogo»” podían regular su propia temperatura y soportar mejor el frío. Además, debido a su pequeño tamaño no requerían tanto alimento y podían encontrar madrigueras casi en cualquier sitio. Eran también más ágiles y con un cerebro proporcionalmente mucho mayor en relación a su tamaño, que el de los reptiles.

Los hominoides

Por eso, tras la extinción de los dinosaurios los mamíferos llenaron rápidamente el vacío biológico que dejaron. De sólo diez familias zoológicas de mamíferos que había en ese entonces, se pasó a casi 80 en sólo diez millones de años.

Las aves también se beneficiaron con la extinción de los dinosaurios. Incluso, por algunos millones de años las formas de vida predominantes en la Tierra fueron enormes aves que no volaban, herbívoras unas y carnívoras otras, con picos descomunales y poderosas patas. Pero de aquello gigantes emplumados ya sólo quedan restos fósiles. La carrera evolutiva finalmente la ganaron los mamíferos.

clip_image002[9]Mapa altimétrico de radar elaborado por un satélite de la NASA. Las zonas más bajas aparecen en color verde oscuro y las más elevadas con colores claros. El contorno del cráter es la tenue línea semicircular en la zona norte, a partir de la costa. Corresponde a una depresión del terreno tan suave que no se advierte al transitar por los caminos que la cruzan, pues mide sólo entre tres y cinco metros de profundidad y cinco kilómetros de ancho. A la derecha, cerca de la costa del Caribe, se advierten las líneas oscuras de la zona de fracturas de Holbox, también relacionada con el impacto.

A su buen éxito contribuyó también el hecho de que «”al parecer por un efecto a largo plazo del impacto del asteroide»” la concentración de oxígeno en la atmósfera terrestre aumentó considerablemente. En la actualidad contiene 21%. El resto es principalmente nitrógeno, un gas inerte que no interviene en los procesos biológicos. Pero en tiempos de los dinosaurios, el contenido de oxígeno era de sólo 10%. Quince millones de años después de la colisión, ya se había elevado a 17%, y otros diez millones de años después, a 23%. Un ambiente rico en oxígeno es muy favorable para los grandes mamíferos, ya que su consumo de ese gas es de tres a seis veces mayor que el de los reptiles.

En un principio, los mamíferos, aunque más abundantes y omnipresentes, seguían siendo pequeños, o si acaso medianos. Pero hace unos 40 ó 50 millones de años, precisamente en la época en que la atmósfera fue más rica en oxígeno, comenzaron a aparecer numerosas especies de gran tamaño.

De ahí en adelante, los mamíferos fueron evolucionando sin cesar hasta que hace unos cinco millones de años aparecieron ciertos animales de aspecto simiesco que los antropólogos llaman hominoides y pronto evolucionarían para dar origen al hombre, al Homo sapiens.

clip_image002[11]Aunque el cráter se encuentra a gran profundidad cubierto por rocas sedimentarias, los científicos han podido visualizarlo, como muestra esta imagen, a partir de la medición de anomalías magnéticas y gravitacionales.

Nada de ello hubiera ocurrido de no haber sido por el impacto de aquel asteroide. Por ello, como señalábamos, un tanto grandilocuentemente y con orgullo yucateco «”o peninsular si se prefiere»” podríamos decir que Yucatán es la cuna de la humanidad.

Una paradoja geofísica

Mientras la vida seguía su curso en la Tierra, el cráter de Chicxulub fue borrándose. Primero, con rapidez, por la acumulación de una caótica mezcla de rocas y otros materiales, incluso restos de árboles y animales, arrastrados por los portentosos movimientos de flujo y reflujo de los tsunamis que barrieron repetidamente la zona. Después, restablecida la calma, la inmensa cavidad iba cubriéndose lentamente, milímetro a milímetro, con la incesante lluvia de sedimentos marinos «”principalmente restos calcáreos de diminutos organismos»” que formaron esa gran acumulación de rocas calizas de kilómetros de espesor que es la península de Yucatán. O, para ser precisos, lo que los geofísicos llaman Bloque o Cratón de Yucatán.

(Paréntesis cultural: cratón se denomina a un sector de la corteza terrestre en el cual no hay actividad tectónica. Es decir, erupciones volcánicas, terremotos, colisiones de placas o plegamientos que levanten cadenas montañosas. Se da así la paradoja de que en este rincón del planeta que ha tenido una existencia tan tranquila y monótona durante no menos de 200 millones de años, ocurrió una de las mayores catástrofes habidas en la historia de la Tierra.)

Finalmente, el cráter desapareció bajo la gruesa capa de rocas sedimentarias. Sobre la superficie, sin embargo, hay indicios de su existencia: en tierra firme su borde exterior coincide con una gran concentración de cenotes, esos pozos naturales característicos de la península de Yucatán en los cuales queda al descubierto el agua de los mantos subterráneos. Tal abundancia de cenotes se debe a que al acomodarse las capas geológicas en la zona del cráter y sus inmediaciones ocurren grietas y fracturas.

Y es aquí donde se establece la relación entre la extinción de los dinosaurios y el auge de la civilización maya en el norte de la península.

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Este mapa, tomado de un estudio del geólogo Kevin O. Pope, muestra el anillo de cenotes que marca el contorno del cráter en la superficie, y la enorme concentración de ellos al oriente del anillo. La civilización maya pudo florecer en la zona gracias a esas fuentes de agua, aunque llueve poco.

Esta es una de las pocas regiones del mundo carentes por entero de ríos. No hay uno solo. Ni siquiera «”como en el desierto»” cauces secos por los cuales corren efímeros torrentes cuando cae alguna lluvia ocasional. En la casi totalidad de la península no hay corrientes superficiales «”ni tampoco lagos»” porque el terreno es demasiado llano para que corra el agua de las lluvias, y las rocas calizas son tan porosas que el líquido se infiltra de inmediato. Pero a unos metros o decenas de metros bajo la superficie, sobre capas geológicas impermeables, esa agua forma caudalosos ríos subterráneos que corren en tres grandes vertientes hacia las costas del Caribe y el Golfo de México.

En esa tierra sin ríos, donde no llueve la mitad del año y el agua está oculta bajo rocas tan duras que no se puede perforar pozos sin explosivos o utensilios de hierro «”de los que carecían los mayas»” habría sido imposible o extremadamente difícil el desarrollo de la civilización.

Pero los mayas pudieron encontrar un abastecimiento seguro de líquido en los cientos y cientos de cenotes que se formaron a lo largo del tiempo como secuela del impacto. Incluso en el extremo noroeste de la península, donde caen sólo 500 milímetros de lluvia al año «”la cuarta parte que en la zona de Chetumal»”, pudo haber numerosos asentamientos humanos y se desarrollaron grandes, medianas y pequeñas ciudades como Chichén Itzá, Dzibilchaltún, Aké, Izamal, Ek Balam, Yaxuná y otras muchas, todas ellas junto a cenotes.

Y cuando «”allá por el año 900 de nuestra era»” ocurrió el llamado colapso de la civilización maya, que en realidad fue sólo la declinación de las grandes ciudades-estado del sur del área, en el norte la civilización continuó floreciendo durante siglos, gracias a aquella catástrofe cósmica ocurrida 200 millones de años atrás.

Por eso una exposición sobre el Cráter de Chicxulub es muy apropiada como acto inaugural del Gran Museo de la Cultura Maya.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en la revista Educación y Cultura de Cancún. Núm. 10. 2012. Reproducción autorizada por Juan José Morales.

Psíquica se entrega a la policía

Segunda psíquica en investigación por fraude en Hingham, se entrega a la policía

La policía de Hingham dice que este video de vigilancia muestra a Teresa Nicholas, una psíquica a la que están buscando, quien supuestamente estuvo involucrada en un plan para estafar $ 7,000 a una mujer de Pembroke.

The Patriot Ledger

1 de mayo 2012

PsiquicaDepositandoHingham – Una psíquica que según la policía estuvo involucrada en un plan para estafar a una mujer de Pembroke se rindió el lunes.

Teresa Nicholas está acusada de estafar a la mujer 7,000 dólares, diciéndole que el dinero era necesario para prevenir el suicidio de su hija.

Después que los detectives de Hingham hablaron con un abogado que representa a Nichols, ella accedió a entregarse en la tarde del lunes. Ella fue detenida y luego transportada a la Corte de Distrito de Hingham, donde fue procesada por cargos de robo de más de $ 250 y conspiración. Quedó en libertad tras pagar una fianza de 500 dólares y debe regresar a la corte el 22 de junio.

La mujer de 43 años de edad, ahora dice que su dirección es 179 Pleasant St., Attleboro.

La detención de Nicholas, uno adivina con sede en Hingham y direcciones en Hadley, Massachusetts, y Albany, Nueva York, se produce semanas después que fue arrestada otra autoproclamada psíquica, Tiffany Crystal Smith, en conexión con la misma estafa.

En su lectura de cargos, el 17 de abril, la Smith se declaró inocente de los cargos de robo de más de $ 250 por falsos pretextos, hurto de una persona mayor de 65 años, conspiración y dos cargos de robo de más de $ 250. Quedó en libertad tras pagar una fianza de 1,500 dólares.

La policía dijo que una mujer de Pembroke, de 69 años de edad, quien llegó a Smith para una lectura psíquica, acordó dar su dinero y un antiguo anillo de ópalo después de que Smith le dijo que estaba bajo una «maldición y una nube negra», y que su hija se colgaría a sí misma dentro de una semana si Smith no pagaba $ 16,000 para levantar la maldición. La mujer dio a Smith un cheque por $ 7,000 el 6 de abril, pero luego cambió de opinión y lo contó a su familia, dijo la policía.

Nicolás no estaba en la tienda de Smith de la calle Whiting durante varias visitas hechas por los detectives a principios de este mes, pero la policía dijo que el cheque de 7,000 dólares se hizo a nombre de Nicholas y que las cámaras de vigilancia muestra imágenes de Nicholas depositando en la sucursal de South Weymouth del Rockland Federal Credit Union.

Registros de la ciudad muestran que Nicholas, en julio de 2007, solicitó un permiso de construcción para que pudiera poner un cartel que decía «Lector Psíquico y Asesor» fuera del pequeño edificio comercial en el 49 Whiting St.

El comisionado de edificios de Hingham, Mark Grylls, dijo que está investigando si el edificio ha sido utilizado ilegalmente como residencia. El edificio se encuentra en una zona de negocios, pero la policía dijo que encontró pruebas de que Smith había estado viviendo allí.

«Si ella está viviendo allí, va a recibir una carta de mi parte», dijo Grylls.

Otros hombres de Hingham también están estudiando si Smith y Nicholas estaban operando en la tienda sin la licencia requerida. La ley estatal requiere que los adivinos obtengan una licencia de $ 2 en la ciudad donde viven, pero la Asistente del Administrador de la Ciudad, Betty Foley, dijo Hingham no ha concedido ninguna licencia para adivinación.

Bajo la ley estatal, la multa máxima por decir la fortuna sin un permiso es de $ 100.

http://www.patriotledger.com/topstories/x1700673410/Second-psychic-in-Hingham-fraud-probe-surrenders-to-police

Ver: Psíquica estafó a una anciana

Más psíquicos estafadores

Psíquicos, estafa de mujer de San José, 5 años de prisión

Por Mike Rosenberg

01/05/2012

ShirleyStanleyShirley Stanley, de 48 años, de San José (Cortesía de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Santa Clara)

Una psíquica de San José ahora ve cinco años de prisión en su futuro, después de admitir la ejecución de una «estafa de novio» que casi le cuesta los ahorros de su vida a un hombre mayor, a la vez que engañó a otra mujer que le pagó para exorcizar el espíritu de un ser querido.

La sentencia fue dictada el viernes en la Corte Superior del Condado de Santa Clara después que el mes pasado Shirley Stanley, de 48 años de edad, se declaró culpable de robo agravado y contratación sin licencia. Su concubino, Anthony Costello, de 43 años de edad, que vendió patios de concreto defectuosos en una estafa por separado, recibió un año de cárcel y tres años de libertad condicional después de que él también se declaró culpable.

AnthonyCostelloLa Oficina del Fiscal del Distrito, dijo que Stanley se hizo amiga de un hombre viejo de San José en un estacionamiento de la Oficina de Correos en 2007 y que finalmente se comprometió, mientras que ella fingía estar enamorada de él. En el camino, ella le estafado 236,000 dólares, alegando que sus dos hijos necesitaban dinero para operaciones, a pesar de que estaban sanos. Después de ser descubierta, los fiscales incautaron el dinero de la cuenta bancaria de Stanley y regresaron los ahorros de la víctima.

En la otra estafa, Stanley convenció a una mujer de San José que era capaz de exorcizar el «espíritu maligno» del novio muerto de la víctima. A cambio, la mujer pagó a la pareja de San José 100,000 dólares y les dio botellas de licor caro, que la pareja afirmó que donaría a la iglesia, para ayudar con los problemas de alcohol del actual novio de la víctima. Desde que fue detenida la pareja, se han devuelto $ 43,000 del dinero de jubilación de la víctima, mientras que las autoridades han ordenado a pagar el resto después.

En el tercer crimen: Costello en 2008 se hizo pasar por un contratista con licencia para robar un total de $ 15,600 a dos víctimas de San José vendiendo concreto defectuoso. Estos ya han sido reembolsados.

La pareja fue arrestada el pasado verano después de que el hermano de la víctima, en la estafa del romance, alertó a los fiscales de la actividad delictiva.

http://www.mercurynews.com/crime-courts/ci_20516847/pyschic-sweetheart-scams-net-san-jose-woman-5