Namibia: Chica “poseída” en recuperación

Namibia: Chica «poseída» en recuperación

Por Loide Jason

4 de febrero 2013

LydiaDavidWindhoek «“ La niña Lydia David, de 13 años de edad, que se cree que está «poseída» por demonios después de que ella sufrió de una extraña enfermedad que le hizo vomitar piedras, huesos, pelo y trenzas humanos, grano mahangu, espinas, jabón y otros objetos, está recuperándose después de recibir oraciones de más de cinco pastores de las iglesias pentecostales.

Su hermana mayor Mwaala Shilongo dijo el martes, cuando la triste historia fue publicada en New Era, que había recibido muchas llamadas de pastores de diferentes iglesias que prometieron rezar por la niña, porque creían que estaba poseída.

«Más de cinco pastores se acercaron a ver a mi hermana y oraron por ella día y noche, agradecemos a New Era por la historia porque realmente recibió una gran cantidad de oraciones».

Shilongo dijo que su hermana está recuperándose muy bien y ella está regresando a la escuela hoy, porque ella ya no vomita objetos extraños.

«Mi hermana ya no está exigiendo leche Hungry Lion, pero ahora come y bebe todo, sin parar de que comer. Ella siempre quiere comer a pesar de que le dan comida suficiente», dijo Shilongo. Cuando New Era visitó su choza en Goreagab, en Katutura, este reportero encontró a David jugando con una hermana más joven y aparentemente feliz. Cuando el periodista le preguntó cómo estaba, ella respondió que estaba muy bien y es muy feliz. Ella dijo que no podía esperar a volver a la escuela y que echaba de menos a todos sus compañeros de clase.

David comenzó al parecer a exigir sólo leche Oshikandela o Hungry Lion cuando cayó enferma. «Una vez que se bebía la leche y comía Hungry Lion (pollo) empezaba a vomitar piedras y todo tipo de desechos, incluyendo jabón, cabello y trenzas humanas», dijo Shilongo.

La alumna de 6º grado de la Escuela Primaria Havana, a veces vomitaba huesos con carne rojiza, grano mahangu, hilo de coser y sus propias cuentas, que ella no había usado desde hace muchos años, lo que ha desconcertado a los familiares y vecinos, que creen que estaba poseída por un espíritu maligno.

LydiaMwaalaSegún su hermana mayor Shilongo, David comenzó a desmayarse y dormir mucho más de lo normal en diciembre pasado. Los familiares preocupados dicen que ella también gritaba, pateaba y peleaba en su sueño. «Alrededor del 5 de diciembre comenzó a sudar por todo el cuerpo, y espuma mezclada con una gran cantidad de saliva salió de su boca. Pensamos que sufría de epilepsia. Pero cuando la llevamos al hospital, los médicos no pudieron diagnosticar su dolencia.

«Se tomaron muestras de sangre e incluso rayos X, pero no podían ver nada malo con Lydia. Sólo nos dijeron que ella debía beber mucha agua», dijo la hermana. Dos semanas después de su visita al médico comenzó a experimentar desmayos, durante los cuales caía al suelo con espuma saliendo de su boca.

«Vimos que vomitó una gran cantidad de residuos incluyendo piedras enormes. Si las piedras eran grandes entonces ella tenía problemas para vomitar, pero si eran más pequeñas ella no luchaba. Estas piedras salían de su boca completamente secas. No estaban recubiertas de saliva ni nada. Se quedaban atascadas en la boca durante más de 40 a 50 minutos», explicó la hermana mayor.

«Después de vomitar iba a dormir durante todo el día. Su extraño comportamiento normalmente comenzaba a las 6:00 h hasta las 12:00 del día siguiente», dijo. Shilongo describió a su hermana como una chica talentosa e inteligente, que funciona muy bien en la escuela y que siempre es la primera en la clase. «Ella siempre pasa con buenas notas y es siempre es la número uno, tal vez alguien la hechizó por su inteligencia.

http://allafrica.com/stories/201302041545.html

El misterio de las centellas (795)

El misterio de las centellas (795)

Una noche en el verano de 2001, me quedé dormido en el sofá durante una tormenta. Me desperté alrededor de las 3:00 a.m., y fui a mi dormitorio, me puse a caminar en la habitación, y un rayo cayó y una centella entró por mi ventana. Era más pequeña que una pelota de baloncesto y tenía lo que yo llamo dedos de color azul de relámpagos intermitentes a través de ella. De repente se disparó a través de la habitación y golpeó un aplique en la pared y lo derribó al suelo. Fue la mejor cosa que jamás haya visto, aunque sólo duró unos segundos. La única razón que me preocupaba era que, al otro lado de donde golpeó estaba mi salida de baño. Así que rápidamente corrí y encendí la luz y salí corriendo para ver si algo había sucedido. Gracias a Dios que no. Para asegurarme de que no estuviese soñando, dejó el candelabro en el suelo hasta que me desperté a la mañana siguiente. Todavía estaba allí… le dije a mi hermano de eso y él me creyó y dijo: ¿No sabes que mucha gente ve eso?

Patty

Kansas City, Ks USA

La radiónica, vieja y desacreditada

ESCRUTINIO

La radiónica, vieja y desacreditada[1]

Juan José Morales

La radiónica es cosa vieja y desde un principio fue ampliamente desacreditada por la ciencia, pero todavía sigue atrapando incautos. Tan es así, que en México tenemos, por ejemplo, a cierto Instituto Biocyber, con sede en la capital de la República y sucursales en varias ciudades, que entre otras cosas vende cursos y aparatos de radiónica.

Esta seudomedicina la inventó hace ya más de un siglo un tal Albert Abrams, médico, quien «”al igual que la mayoría de los charlatanes»” manejaba un florido lenguaje científico con los más novedosos vocablos de aquellos tiempos. Inicialmente, sin embargo, no la denominó radiónica, sino Reacciones Electrónicas de Abrams (ERA por su sigla en inglés), pues afirmaba, entre otras cosas, que los electrones «”en esa época recién descubiertos»” eran la base de la vida y sabiéndolos manipular, se podía diagnosticar y curar todo tipo de males, para lo cual usaba unos impresionantes aparatos cuajados de cables y luces a los que llamó «potencializadores radiónicos», que no vendía sino sólo alquilaba, con prohibición expresa de abrirlos para examinarlos.

El Dr. Abrams se volvió millonario con ellos, hasta que la Asociación Médica Norteamericana los puso a prueba sometiendo a análisis una muestra de sangre. El diagnóstico fue que provenía de un paciente que sufría cáncer, paludismo, sífilis y diabetes. En realidad era sangre de un pollo perfectamente sano.

clip_image001«Cámara radiónica homeopática». Supuestamente sirve «para la creación de remedios radiónicos y homeopáticos en cuestión de segundos», y «para el análisis, diagnóstico, terapia y terapia a distancia». Tiene «miles de frecuencias disponibles para su uso como: anatomía humana, tumores, parásitos, hongos, virus, bacterias, toxinas, vitaminas, emociones, chacras, aura humana, minerales, homeopatía, nosodes, flores de back (sic) etc.». En realidad es simplemente una caja llena de cables, botones, teclas, luces y perillas.

Después de aquella pifia, hubo otras más. Incluso el propio Abrams fue víctima de sus patrañas, pues murió en 1924 a consecuencia de una neumonía mal diagnosticada con sus trebejos. Su falsa terapia cayó en el olvido, hasta que en la década de 1950 la revivió una tal Dra. Ruth Drown, aunque «”dado el desprestigio en que había caído la ERA»” prefirió rebautizarla como radiónica para hacerla pasar por otra cosa.

Desde luego, como es usual con estas falsas técnicas curativas, la radiónica «”también llamada psicotrónica»” se presenta envuelta en un lenguaje cuajado de rimbombantes términos que pretenden ser científicos y especializados, como «campos biofísicos», «frecuencias de energía», «campos de energía» y otros por el estilo. Grandilocuentemente se define como «una disciplina que se encarga del control y la dirección de la energía a distancia» y que utiliza «productos electrónicos para la curación y armonización».

Esencialmente, se funda en la afirmación de que el cuerpo humano tiene un campo de energía de cierta frecuencia y si ésta se altera, sobreviene la enfermedad. Para curarla, no hace falta más que aplicar al paciente «ciertas frecuencias de energía para equilibrar las frecuencias disonantes de la enfermedad».

Todo esto «”repetimos»” no tiene la menor base científica, y para darse una idea del nivel de preparación y conocimientos de quienes aseguran poder diagnosticar, prevenir y curar enfermedades mediante la radiónica, basta decir que cualquier hijo de vecino «”aunque no haya terminado la primaria»” puede recibir del mentado Instituto Biocyber un bonito diploma que lo acredita como especialista en radiónica, sin más requisitos que pagar seis mil pesos, más 250 de inscripción, por un curso de 16 horas de clase impartidas por un individuo del que, entre otras cosas, se dice que es «practicante con amplia experiencia en los campos de la Terapia de Reencarnación y Vidas Pasadas». El susodicho curso que en cuatro semanas convierte a cualquier analfabeta funcional en experto en «medicina alternativa», incluye temas tales como vibraciones negativas, miasmas, nivel de inteligencia, desequilibrio emocional a través de la columna vertebral, ondas de forma y color, energía de los planetas y otras cuestiones por el estilo.

Esta es, en pocas palabras, la radiónica, uno más de esos timos disfrazados de «terapias alternativas» que «”para infortunio de sus víctimas»” siguen vaciando bolsillos, agravando enfermos y matando ingenuos.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Jueves 7 de febrero de 2013