Conspiranóico mata a sus hijos y se suicida

Piloto y autor de conspiración implicado en suicidio/asesinato de sus hijos y perro

5 de febrero 2013

Por idoubtit

PhilipMarshallUna tragedia terrible. Incomprensible. Pero tiene un giro.

La comunidad de California está de luto por la muerte de hermanos adolescentes – SFGate.

Consejeros de duelo estaba programado estar disponible el lunes en una escuela secundaria de California del Norte a donde asistían los hermanos adolescentes que fueron fusilados y asesinados por su padre antes de que él se suicidara, dijeron las autoridades.

Los investigadores en el condado de Calaveras también estaban investigando el motivo detrás del doble asesinato-suicidio del sábado en la comunidad montañosa de Murphys, dijo el sargento Chris Hewitt. Los Diputados encontraron a Alex Marshall, de 17 años, y su hermana menor, Macaila, de 14, muertos por heridas de bala.

Xeni en Boing Boing une muchas cosas en este post.

Former pilot and 9/11 conspiracy theorist shoots and kills 2 teen children, then himself «“ Boing Boing.

Philip Marshall ha sido identificado como un ex piloto de Eastern y United Airlines. Autor de varios libros, publicados por él mismo, entre ellos al menos dos de sus teorías de la conspiración del 9/11: «The Big Bamboozle» (9 de febrero de 2012) y «False Flag 911: How Bush, Cheney and the Saudis Created the Post-911 World» (29 de julio de 2008).

Marshall fue un invitado en dos ocasiones en Coast to Coast AM hablando acerca de la inteligencia saudí y los ataques 911. Estaba convencido de que Al Qaeda no estuvo detrás de los ataques, sino que se trataba de una conspiración interna.

Esta obra señala que no hay evidencia de que sea otra cosa que un asesinato/suicidio, pero muchos amigos de la familia están teniendo dificultades para aceptar que Marshall mató a sus hijos. Sin embargo, había una historia de algunas incidentes de aplicación de la ley, incluyendo un arresto por agresión.

No está claro en absoluto cuál es el papel que desempeñaron sus creencias conspirativas en este evento. Tampoco es razonable especular en este punto hasta que sea revelada más información.

El misterio de las centellas (794)

El misterio de las centellas (794)

Yo vivo en una casa de campo histórica de granito y piedra en el condado de Chester, PA.

Yo estaba en el mostrador de la cocina cuando vi una bola de fuego brillante, del tamaño de una toronja pequeña, de repente vino a través de una ventana a unos 20 pies al otro lado de la habitación de donde yo estaba. Se acercó a mí a una velocidad rara (lenta, para aclarar) a unos dos pies del suelo y chocó contra un antiguo estante de metal con ganchos carniceros de colgando, que estaba en frente de mí. (Tenía ollas de metal colgando de ellos, pero golpeó la parte de hierro del estante)

La bola de fuego se rompió cuando golpeó la parrilla de metal y goteó sobre el mostrador de vinilo como si fuera un líquido, haciendo un sonido como de vapor caliente, con cada gota que caía en el mostrador. (Psst psst psst psst psst) No quedaron cenizas.

Todavía puedo verlo viajando lentamente por la habitación en línea recta hacia la parrilla. La habitación tenía una luz tenue, un techo bajo y entró en una ventana del Este. No recuerdo una tormenta y creo que fue un día soleado en la mitad de la tarde. Mi casa está construida en las antiguas minas de hierro que solía tener Warwick, y me enteré de que debajo de la tierra hay muchos túneles que se usaron para la extracción de mineral de hierro.

Era tan extraño que yo no estoy seguro si alguien me cree.

Janice I. Houck

Elverson, PA USA

Los mayas y sus conocimientos edafológicos

IMPACTO AMBIENTAL

Los mayas y sus conocimientos edafológicos[1]

Juan José Morales

En mi libro La península que surgió del mar, comento que los campesinos mayas denominan los diferentes tipos de suelos con base en una clasificación que proviene de los tiempos prehispánicos pero que, si bien es de naturaleza empírica y atiende sobre todo a los aspectos externos «”esto es, la apariencia del suelo»”, se corresponde notablemente con la clasificación científica internacional.

Sobre este tema se publicó recientemente en la revista Ciencia y Desarrollo, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, un artículo que señala lo mismo. Es decir, lo atinado de la clasificación maya de los suelos y el gran valor de ese ancestral conocimiento, el cual «”dicen los autores del trabajo»” debe ser tomado en cuenta para mejorar la clasificación internacional.

clip_image002Así son en su mayor parte los suelos de la península de Yucatán. Pero, no obstante su extrema pedregosidad y lo delgado de la capa fértil, los campesinos mayas han sabido sacarles provecho, y pudieron lograrlo en gran medida por el conocimiento que tienen de ellos. La foto, tomada en las cercanías de la población de Xocén, es cortesía de Fernando Rochaix.

Escriben los biólogos Francisco Bautista y Diana Maldonado, y el geógrafo Alfred Zinck en el citado artículo, que los mayas fueron profundos conocedores de los llamados leptosoles, o sea los suelos rocosos y pedregosos poco profundos, con escasa materia vegetal, que son característicos de la península de Yucatán pero también existen en otros lugares del mundo. Nuestros ancestros y sus descendientes supieron distinguir muy bien entre los diferentes tipos de leptosoles, a tal grado que muchas de las características usadas por ellos para clasificarlos «”color, pedregosidad, rocosidad, contenido de grava, profundidad, textura, estructura, drenaje, etc.»” son utilizadas en la misma forma por la Base de Referencia Mundial de Suelos o WRB, como se le denomina por su sigla en inglés. Tan preciso es el sistema maya, que al ordenar en una clasificación formal el conjunto de nombres que en él se da a los diferentes tipos de suelos, se obtiene un esquema muy semejante al de la WRB.

Por otro lado, añaden, «el concepto maya para clasificar es integrador: considera relieve, hidrología, comunidades vegetales y suelos, y es aplicado por los agricultores al momento de seleccionar cultivos y prácticas agrícolas. Por ejemplo, Akal significa área inundada y Che significa árbol o vegetación. La combinación de los dos términos en Ak»™al che se refiere a zonas pantanosas con suelos inundados estacionalmente y cubiertos de árboles.»

El conocimiento maya sobre los suelos va mucho más allá del nivel local. «Puede «”subraya el documento»” ser utilizado en otras zonas de karst (piedra caliza) ubicadas en todo el mundo, pues la cabal comprensión de esta clasificación puede ser utilizada para mejorar la internacional ya que la primera hace énfasis en los suelos con espacio reducido para el crecimiento de las plantas en suelos someros poco profundos o leptosoles, en cuyo conocimiento los mayas son expertos, por ser los de mayor extensión en las zonas tropicales kársticas.»

Y concluyen los tres investigadores señalando que «la clasificación maya de suelos y la WRB son complementarias; al utilizarlas conjuntamente, se obtiene información valiosa sobre las propiedades del suelo, y a un nivel máximo de detalle, lo que no se logra de manera aislada. En consecuencia, se recomienda 1) enseñar la clasificación maya de suelos en las universidades regionales (península de Yucatán, Belice y Guatemala), y 2) utilizar la clasificación maya de suelos como medio de comunicación entre científicos y campesinos, lo que conduciría a mejorar el conocimiento edafológico de la península de Yucatán y del país.»

Como se ve, no hay que desdeñar los tradicionales conocimientos de los campesinos mayas sobre su medio ambiente. Son mucho más amplios, detallados, profundos y sistemáticos de lo que muchos creen, y tienen un gran valor para la ciencia.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Viernes 8 de febrero de 2013