Estos artistas están cartografiando la Tierra… Con software de reconocimiento facial
Las caras del planeta, como se ven desde el espacio
Megan Garber
21 de mayo 2013
Hombre enojado con pelo negro como el azabache y el mentón saliente (Onformative)
¿Alguna vez ha mirado al cielo y has visto una nube que se asemeja vagamente a tu mamá? O contemplado en el tronco retorcido de un árbol, sólo para ver a un anciano que le mira fijamente? Entonces ha experimentado la pareidolia, la tendencia de la mente humana a darle importancia a estímulos aleatorios. Ha aprendido lo que los niños y los poetas han sostenido como cierto durante mucho tiempo: que cualquier cosa – en cualquier lugar – puede ser un lienzo de un rostro humano.
Las computadoras están aprendiendo la misma lección. Sólo que lo están haciendo con la ayuda de algunas personas ingeniosas. El estudio de diseño generativo Onformative – fundado por los artistas/diseñadores Cedric Kiefer y Julia Laub «“ ponen la lógica de la pareidolia al uso de la tecnológica, que combina el software de reconocimiento facial con imágenes de Google Earth para encontrar las caras del planeta, que se podrían verse desde espacio. El proyecto resultante, Google Faces, es un agente de búsqueda, que dicen los diseñadores, «se cierne sobre el mundo para detectar todas las caras que se esconden en la tierra».
Google Faces ha encontrado, por ejemplo, esto:
Ojos bizcos, nariz de botón, boca puntiaguda (Onformative)
Y esto:
Teddy Roosevelt, con una nariz como block, haciendo una cara de pato (Onformative)
Y esto:
El software en acción (Onformative)
Como explica Onformative el proyecto:
La forma en que percibimos nuestro entorno es un procedimiento complejo. Con la ayuda de nuestra visión somos capaces de reconocer a los amigos dentro de una gran multitud, a la velocidad aproximada de un auto que viene o simplemente admirar una pintura. Uno de los rasgos más característicos del ser humano es el deseo de detectar patrones. Usamos esta capacidad para penetrar en los detallados secretos de la naturaleza. Sin embargo, también tendemos a utilizar esta capacidad para enriquecer nuestra imaginación. Por lo tanto, reconocemos formas significativas en las nubes o detectamos un gran oso en las observaciones astrológicas.
A pesar de todo esto, a veces es difícil (para este ser humano, en cualquier caso) ver las caras que el software parece estar viendo. (En la imagen de arriba, por ejemplo, lo único que veo es la Tierra.) Pero cuando funciona el proyecto, realmente funciona. Ofrece una nueva forma de conocer los rostros que se esconden en la superficie del planeta «“ caras de la humanidad inhumana, esperando a ser descubiertas.