ESCRUTINIO
El despojo a los burócratas quintanarroenses[1]
Juan José Morales
No hace mucho, en la etapa previa al proceso electoral de julio en Quintana Roo, comentamos en esta columna el verdadero fraude, robo, despojo o como quiera llamársele, que el gobierno del estado venía cometiendo al apropiarse indebidamente del dinero que descontaba a los trabajadores a su servicio, tanto burócratas de las dependencias estatales y los ayuntamientos, como maestros de los diversos sistemas educativos y empleados y catedráticos de las universidades, por concepto de cuotas del Infonavit, el ISSSTE, el Seguro Social, abonos a créditos bancarios, aportaciones al Sistema de Ahorro para el Retiro y otros rubros. Sencillamente, el gobierno se lo retenía a los trabajadores, pero no lo entregaba a las instituciones mencionadas sino»”según era un secreto a voces en los medios gubernamentales y políticos»” se usaba para financiar la campaña electoral de los candidatos del PRI y sus satélites, el llamado Partido Verde Ecologista y el Panal de Elba Ester Gordillo y sus compinches.
Por un lado, el gobierno de Quintana Roo entrega medallas y modestos estímulos económicos a maestros con 30 ó 40 años de labor docente, y por el otro se apropia tranquilamente del dinero que les descuenta por concepto de fondos para el retiro, pago de créditos bancarios, abonos de su vivienda, etc.
Y no se crea que se trataba de pequeñas cantidades, sino de enormes sumas, del orden de cientos de millones de pesos. Tan sólo por lo que se refiere a las cantidades descontadas a los maestros para cubrir pagos por créditos de vivienda del Fovissste, que nunca fueron entregados a éste, el total asciende a más de 54 millones de pesos. De igual manera, como decíamos, se esfumaron gruesas cantidades que el gobierno descontó de sus salarios tanto a maestros como a otros burócratas para cubrir créditos bancarios de diverso tipo, aportaciones a las afores, cuotas por servicios médicos, etc.
El resultado de este verdadero atraco, es que los trabajadores ahora aparecen como deudores ante las instituciones de crédito, tanto oficiales como privadas, que les aplican los monstruosos intereses habituales por morosidad en los pagos, amenazan con embargarles sus casas y otras propiedades, y los han boletinado ante el buró de crédito, con el consiguiente perjuicio para su historial y el riesgo de que no puedan obtener nuevos préstamos aunque en realidad nunca dejaron de pagar.
Pues bien, el asunto ya hizo crisis. En los últimos días, los maestros quintanarroenses han venido realizando una serie de movilizaciones para exigir que se ponga fin a estos hechos, que, bien mirados, tipifican el delito de malversación de fondos y ameritan que las más altas autoridades del estado sean objeto de un proceso penal y destitución de sus cargos. Y aquí hay que subrayar que no sólo se desviaron indebidamente las cantidades descontadas a los burócratas por los conceptos señalados, sino que también se dejaron de pagar becas escolares, aumentos de salarios ya pactados, compensaciones, bonos, estímulos, etc.
Pero quizá lo que más ha indignado a los maestros, es la complicidad de sus dirigentes sindicales, que ante las quejas y protestas cada vez más fuertes, se han limitado a firmar con el gobierno tibios acuerdos para formar comités y comisiones que revisarán, analizarán, examinarán, atenderán y evaluarán los problemas mencionados, que han venido agravándose prácticamente durante todo lo que va del presente año sin que autoridades ni líderes hagan nada efectivo para resolverlos. Y a la vez que, como reza el dicho popular, se pretende dar atole con el dedo a los maestros, la secretaria de Educación, Sara Latife Ruiz, advirtió enérgicamente que si «”colmada ya su paciencia»” los maestros llegaran a realizar paros de protesta, el gobierno no titubeará en hacer cumplir la ley y se les aplicarán (más) descuentos a sus salarios.
Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx
[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Miércoles 28 de agosto de 2013