Discos de hielo en la naturaleza

La Naturaleza imita a Andy Goldsworthy: Formas raras de disco de hielo en río de Dakota del Norte

Noviembre 27, 2013

Cuando vi por primera vez este disco de hielo giratorio gigante, descubierto en Dakota del Norte esta semana, supuse que tenía que ser algún tipo de objeto creado por el hombre, tal vez una nueva pieza del famoso artista Andy Goldsworthy. El video fue tomado por el ingeniero jubilado George Loegering durante una excursión por el río Sheyenne. Él estima que el disco giratorio era de unos 55 pies de diámetro y debe haber estado formándose desde hace algún tiempo. El StSt. Paul Pioneer Press habló con el hidrólogo Allen Schlag, del Servicio Nacional Meteorológico:

El aire frío y denso – la presión de aire el sábado en las inmediaciones de Fargo fue un récord para la ciudad en el mes de noviembre, según Gust «“ convierten las aguas del río en el hielo, pero ya que el agua está relativamente cálida no sucede todo a la vez. Trozos flotantes de hielo quedan atrapados en el remolino y comienzan a dar vueltas en círculo.

«No es una lámina continua de hielo», dijo Schlag. «Si a lanza una piedra del tamaño de uvas en él, pasaría. No es una pieza sólida de hielo, es una colección de cubos de hielo».

disc-1

Foto por Brook Tyler

disc-2

Foto por Pål Sigurd

disc-3

Foto por Evan Gregg / Reservoir Productions

Aunque son extremadamente raros, los discos de hielo en efecto, aparecen naturalmente de vez en cuando, cuando las condiciones son perfectas. Los anteriores son algunos ejemplos de personas que han tenido la suerte de tropezar con uno, mientras tenían una cámara.

http://www.thisiscolossal.com/2013/11/life-imitates-andy-goldsworthy-rare-ice-disk-forms-in-north-dakota-river/

Caza fantasmas acusados de incendio que destruyó plantación histórica

Caza fantasmas acusados de incendio que destruyó plantación histórica

Por Dana Matthews

23 de noviembre 2013

Luisiana2Siete «caza fantasmas» fueron arrestados en Luisiana ayer después de prender fuego accidentalmente a una plantación de finales de siglo, quemándola hasta los cimientos.

Los sospechosos dijeron a la policía que estaban de visita en la casa histórica buscando fantasmas después de oír historias sobre las supuestas apariciones en la construcción. Fox8 News informa que en algún momento durante la noche, los hombres abandonaron su investigación paranormal para tomar un poco de cerveza barata y mala hierba húmeda. Fue entonces cuando las cosas se pusieron un poco fuera de control.

La policía respondió a la escena alrededor de las 2 del viernes por la mañana, pero en ese momento la plantación fue engullida totalmente por las llamas. Todos los 7 hombres, cuyas edades oscilan entre 17 y 31 años, fueron arrestados y acusados de incendio provocado, robo y daños criminales por más de $ 50,000.

Luisiana3Por suerte, nadie se hizo daño en el incendio.

La plantación Lebeau fue construida en 1850, y durante su tiempo había servido como casa, hotel, y terreno del festival local. La comunidad de St. Bernard Parish está, obviamente, devastada por la pérdida de la historia, y los residentes están exigiendo que los hombres sean castigados con todo el peso de la ley.

Sería un eufemismo decir que la situación es desafortunada para los entusiastas de lo paranormal en todas partes, y no sería razonable esperar que cada vez menos lugares permitan cazadores de fantasmas en la propiedad debido al aumento de «accidentes» como éste.

ACTUALIZACIÓN: ¿Por qué atacaron con bombas incendiarias al edificio?

Luisiana1Aún más noticias sobre la plantación de St. Bernard Parish que quemaron hasta los cimientos la mañana del viernes: los hombres que han sido acusados formalmente de delito aparentemente prendieron fuego a la mansión porque estaban «frustrados» por la falta de actividad paranormal en el lugar. Las autoridades han anunciado oficialmente que el incendio no fue un accidente, sino fue realmente intencional comenzado con las pilas de madera.

«Ellos estaban allí en busca de fantasmas, bebiendo, fumando carrujos, y por alguna razón tomaron una decisión, una decisión consciente – antes de salir para prender este edificio en llamas», dijo el Sheriff James Pohlmann a las noticias locales este fin de semana.

El fuego ha dejado a otros entusiastas de lo paranormal sacudiendo furiosamente la cabeza. Esta nueva información seguramente seguirá alimentando el debate sobre los «caza fantasmas» de la responsabilidad deben tomar al visitar los sitios históricos de todo el país.

¿Es esto culpa de la popularidad de la televisión paranormal? ¿Qué tipo de responsabilidad cree usted que adquieren las personas cuando están visitando este tipo de sitios históricos, legales u otras?

http://whofortedblog.com/2013/11/23/ghost-hunters-charged-with-massive-blaze-that-destroyed-historic-plantation/

Las bulas de la santa cruzada

ESCRUTINIO

Las bulas de la santa cruzada[1]

Juan José Morales

Uno de los negocios de la Iglesia es la venta de bendiciones papales. Vienen impresas en diferentes modelos y pueden incluso adquirirse por Internet y pagarse con tarjeta de crédito. Pero aunque parezca cosa nueva, en realidad su origen es muy lejano: viene de la época en que se vendían las llamadas indulgencias, unos documentos mediante los cuales el papa perdonaba sus pecados a quien los comprara, librándolo así de ser castigado por ellos en la otra vida.

Pues bien, al leer el libro La colonización de los mayas peninsulares de Sergio Quezada Aguayo, editado dentro de la colección Biblioteca Básica de Yucatán, me enteré de que durante la época colonial hubo en estas tierras del Mayab un lucrativo negocio de ese tipo, establecido por los frailes franciscanos: la venta de las llamadas bulas de la Santa Cruzada.

El negocio fue iniciado en España para reunir fondos destinados a financiar la guerra contra los moros, como se llamaba a los árabes que ocuparon gran parte de la península ibérica. Las bulas en cuestión equivalían a las antiguas indulgencias, pero sólo tenían validez por cuatro años. Si en ese lapso fallecía el comprador, tenía garantizado pase directo al cielo. Si no, la absolución de sus pecados quedaba sin efecto y tendría que comprar una nueva bula.

clip_image001Dos siglos habían transcurrido desde que los moros fueron expulsados de España, pero a fines del siglo XVIII la Iglesia seguía vendiendo bulas de la Santa Cruzada para financiar la guerra contra ellos, como demuestra este instructivo impreso en Lima en 1780.

A los indios mayas sometidos se le obligaba a adquirirlas, y las ganancias eran tan jugosas que «”relata en su obra Quezada»” allá por 1675 un cierto Pedro de Garrástegui compró el cargo de tesorero de la Santa Cruzada en Yucatán por 14 mil pesos, lo cual en aquellos tiempos era una verdadera fortuna, y se lanzó a venderlas a todo lo largo y ancho de la península.

Para ello «”continúa Quezada»” Garrástegui tenía una extensa red de vendedores «conocidos como jueces de cruzada o receptores de bulas». Y ciertamente sabían venderlas. «Cuando llegaban a los pueblos «”relata el libro»” organizaban una procesión con trompetas y chirimías anunciando que comenzaba la venta de indulgencias. En teoría, los indígenas las compraban libremente, pero en la realidad eran obligados a adquirirlas a crédito. Además»¦ los jueces de cruzada, en ocasiones, aumentaban la deuda hasta en un 25%.»

El pago se hacía con mantas y cera, que eran los productos más importantes de la región y tenían gran demanda en el resto de México por su buena calidad. Sobra decir que don Pedro de Garrástegui recuperó con creces sus 14 mil pesos y acumuló además suculentas ganancias. No se tienen cifras precisas al respecto, pero la contabilidad de las bulas de la Santa Cruzada en los 30 años siguientes muestran una enorme cantidad de mantas y otros tejidos, así como de miel y cera entregados a cambio de ellas.

Pero las cosas comenzaron a marchar mal debido a las epidemias, malas cosechas y otros desastres que redujeron el número de personas que pudieran comprar las bulas o su capacidad para entregar la cantidad suficiente de productos que se exigía por ellas. Además, para resarcirse de las pérdidas que todo aquello ocasionaba, los curas y los encomenderos multiplicaron sus exigencias de limosnas y tributos. Como resultado, miles de indígenas comenzaron a huir hacia el sur y sureste de la península, donde las autoridades coloniales no ejercían control efectivo, e incluso estallaron revueltas y rebeliones.

Ya para los años 70 del siglo XVIII, escribe Quezada, «el negocio de las bulas había decaído y el tesorero de la Santa Cruzada tuvo que devolver varios miles de bulas a la ciudad de México».

Así se cerró este turbio capítulo de la historia de la Capitanía General de Yucatán.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Martes 19 de noviembre de 2013