El misterio de las centellas (910)

El misterio de las centellas (910)

El 15 de noviembre de 2011 acababa de terminar unos recados en la ciudad y estaba camino a casa. Había estado lloviendo toda la noche hasta la mañana, pero entonces se despejó algo y sentí que podía llegar a la ciudad y volver sin ningún problema. Después de terminar yo estaba en mi camino a casa y acababa de llegar a una carretera comarcal. Estaba a unas 250 yardas de la carretera cuando de la nada un rayo chisporroteante blanco brillante y el fuerte estruendo de un trueno ocurrieron simultáneamente. Debí haber sabido que algo era inminente que instintivamente agaché la cabeza, pero seguí conduciendo bajo la lluvia. Yo tenía miedo de que mi coche fuera a ser golpeado. El relámpago ocurrió unos 30 pies de mi coche a lo largo de una fila del cerco viejo y justo a la derecha de un gran árbol. (Mi marido y yo revisamos el lugar y tomamos mediciones, etc) Cuando levanté la cabeza para ver el camino, delante de mí, un tortazo justo en medio de mi parabrisas de una esfera del tamaño de una mandarina, de color de un tomate y con las rayas amarillas en la misma. Se veía como un sol en miniatura. Creo que en realidad iba en el coche conmigo. No podía ver a través de ella. No hizo ningún sonido, no había olor. Duró unos 3 segundos y luego desapareció. No se desvaneció, simplemente estaba allí un segundo y luego se había ido. Después de este encuentro, busqué en internet y me di cuenta de que acababa de tener un encuentro con las centellas. Durante meses después, mi oído era tan agudo que podía oír los sonidos más pequeños. Me siento afortunada de haber sido testigo de esto y con mucha suerte de que yo no fuera lesionada.

Cindy

Ft. Towson, OK USA

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