Hubo una época en que el gobierno de Rusia fomentaba los reportes de ovnis. En la ciudad de Sverdlovsk, por ejemplo, hubo mucha actividad ovni en la década de 1980. Resultó que en dicha ciudad había un importante centro de producción de misiles, bélicos y espaciales.
En junio de 1980 cientos de miles de personas vieron un ovni gigantesco, en forma de luna creciente, cruzando los cielos de Rusia. Muchos pensaron que era un ataque de los americanos. Se dieron falsas alarmas informando del avistamiento de extraterrestres caminando en las calles de Moscú.
Por la misma época se dieron avistamientos de ovnis en Uruguay, Brasil, Chile y Argentina.
Se trataba del lanzamiento de un satélite militar, utilizando un conjunto de cohetes RD-107, 20 en total. Mientras el misil va en ascenso, los cohetes forman una «cola» de llamas en forma de luna creciente, a diferencia de los cohetes norteamericanos, que dejan una estela parecida a una serpentina de fuego.