Exhibirán los huesos de un Kappa

¿Son estos los huesos de un demonio de agua? «Restos» del mitológico Kappa irán en un show en Japón

El Kappa es un demonio de agua del antiguo folclore que se representa en verde y escamosa con los pies palmeados y se ve un poco humano

Los restos que se dice que son los de esta criatura mítica van a ser exhibidos en Miyakonojo, Japón

Los científicos no han confirmado que los huesos son de lo que muchos creen que es el Kappa

Algunas personas piensan que las historias se refieren en realidad a un tipo de salamandra gigante

El Kappa es utilizado por los padres para asustar a los niños y alejarlos del agua

Por Sarah Griffiths

30 de mayo de 2014

Kappa1¿La prueba? Restos momificados (en la foto) que pretenden ser del Kappa – un demonio de agua escamoso verde que se dice que es alrededor del mismo tamaño que un niño – van a estar en un show show en Japón

Así como los niños británicos han sido criados con historias de miedo sobre el monstruo del Lago Ness, los japoneses saben todo sobre el Kappa – un demonio de agua resbaladizo del antiguo folclore.

Los monstruos de estanque y ribereños son típicamente representados como parecidos a los humanos, pero con la piel escamosa de color verde o azul de un reptil y patas palmeadas.

Pero a diferencia del monstruo del Lago Ness, los creyentes afirman haber encontrado «pruebas» de la existencia de la criatura – y los huesos que pretenden ser del Kappa van a ir en un show en Japón.

EL FOLKLORE DE KAPPA

Kappa2Los monstruos de estanque y ribereños son típicamente representados como parecidos a los humanos, pero con la piel azul verdoso con escamas de un reptil y patas palmeadas. Estas ilustraciones son de la mitad del siglo 19

Hay más de 80 nombres diferentes para el Kappa o hijo del «río» en Japón.

El Kappa típicamente se ve un poco como los humanos, y se dice que son alrededor del mismo tamaño que un niño.

Su piel escamosa varía en color de amarillo a azul.

Se dice que viven en estanques y ríos en Japón y las manos y los pies palmeados, un pico y una calva en su cabeza.

En algunos cuentos de folclore antiguo, la calva debe mantenerse húmeda cuando los Kappa se aventuran fuera del agua, ya que si se seca, van a perder su poder o incluso morir.

Kappa3En el folklore japonés, los Kappa, o «hijos del río», del tamaño de los niños, de vez en cuando saltan de su guarida acuosa para hacer bromas, así como atacar a las mujeres e incluso empujar a la gente al agua en donde los ahogan. El color, la forma y las características del monstruo varían de acuerdo con diferentes ilustraciones (en la foto) de la criatura

En otras historias los Kappa son vistos como problemáticos traviesos, o ellos son criaturas malvadas, capaces de atacar a las mujeres e incluso ahogar personas.

Los Kappa son similares a los Kelpies escoceses y los Nakki finlandeses, que se utilizan para asustar a los niños acerca de los peligros del agua.

Algunas personas piensan que las leyendas Kappa se basan en la salamandra gigante japonesa, que es alrededor del mismo tamaño y se ha sabido que agarra presas usando sus formidables mandíbulas.

En el folklore japonés, los Kappa, o «hijos del río», del tamaño de los niños, de vez en cuando saltan de su guarida acuosa para hacer bromas, así como atacar a las mujeres.

Algunos cuentos llegan a afirmar que los Kappa atraen a la gente al agua para ahogarlos.

Salamandra¡Sonrisa! Algunas personas en Japón creen que la leyenda de los kappa podría basarse en la salamandra gigante japonesa o «Hanzaki» (en la foto), que es un lagarto agresivo que agarra a su presa con sus poderosas mandíbulas

El color, la forma y las características del monstruo varían de acuerdo a las diferentes ilustraciones del monstruo.

Se cree que la criatura es similar al «Kelpie» escoceses, al escandinavo Nakki y a otros monstruos, que se han utilizado durante años para advertir a los niños sobre los peligros de jugar cerca del agua.

Algunas personas en Japón creen que la leyenda de los Kappa podría basarse en la salamandra gigante japonesa, o «Hanzaki», que es un lagarto agresivo que agarra a su presa con sus poderosas mandíbulas.

Pero otros creen que el Kappa es una criatura específica, y hay señales cerca de algunos lagos en Japón advirtiendo a la gente de su presencia, informó RocketNews24.

Los científicos no han podido confirmar la existencia de la criatura, a pesar de que se han descubierto numerosos huesos que se dice que pertenecen a los Kappa.

Kappa4Se cree que las criaturas Kappa (en la foto) son similares al «Kelpie» escocés, al escandinavo «Nakki» y a otros mini-monstruos, que se han utilizado durante años para advertir a los niños sobre los peligros de jugar cerca del agua

Un conjunto de restos momificados, que parecen mostrar una mano palmeada saldrá en un show por primera vez en la Residencia de Miyakonojo Shimazu en la prefectura de Miyazaki, en la isla de Kyuushuu.

Los restos fueron entregados a la familia Miyakonijo Shimazu después de que un «Kappa» rodó en la orilla del río en 1818.

Las medidas del pie son de alrededor de 3 pulgadas (8 cm) y el brazo de 5 pulgadas (15 cm), pero ningún experto ha afirmado que son reales, ni se ha señalado que los huesos se hallan juntado para buscar que parezcan monstruosos.

Tampoco hay planes para que se examinen.

http://www.dailymail.co.uk/sciencetech/article-2644036/Are-bones-water-demon-Remains-mythological-Kappa-Japan.html

“Bigfoot capturado” definitivamente real

Llegará a NYC exhibición de «Bigfoot capturado» definitivamente real

The Huffington Post

Por Ron Dicker

29/05/2014

o-BIGFOOT-570¿Estará Bigfoot en la Gran Manzana? Bueno…

Con bombo Barnumesco, un circo anunció que Bigfoot ha sido capturado y se exhibirá el 7 de junio en la ciudad de Nueva York.

«Para la emoción de tu vida ven a ver a la criatura más extraña que hayan sido llevado a la civilización antes de que sea liberado sano y salvo en el medio natural», reza un cartel para el evento.

Un grupo llamado el Tiny Top Circus dice que acogerá la exposición pública en Washington Square Park en Greenwich Village de Manhattan. «Es un espectáculo digno de ver», señaló el representante del circo y notable engañador Joey Skaggs a The Huffington Post. «Â¡Usted no querrá perderse esto!»

Skaggs ha hecho una broma o 10 antes. «Da a los medios una historia sensacionalista y están por todas partes», ha dicho.

Oh, Joey, sólo queremos creer en esta ocasión. La elusiva bestia de ficción posiblemente ya ha dejado bastante huella digital en HuffPost, especialmente en relación con los engaños.

Así que se lo que sea que se presente en la exhibición podría querer hacer caso a las palabras a menudo acreditadas a P. T. Barnum mismo: «Nace un tonto cada minuto».

http://www.huffingtonpost.com/2014/05/29/bigfoot-exhibition-new-york_n_5411454.html

Patricia, la amante del pantano

IMPACTO AMBIENTAL

Patricia, la amante del pantano[1]

Juan José Morales

Sobran historias de amores y desamores, algunas bastante cursis y otras insólitas. Pero que una mujer declare su amor a un ecosistema, resulta totalmente fuera de lo común. Por eso hoy hablaremos de Patricia Santos González, bióloga, especialista en manejo y conservación de humedales, y su declarado amor por el pantano.

No se trata, empero, del clásico flechazo, de un amor a primera vista, sino producto de una larga, íntima y muy singular relación que se ha prolongado por más de cinco años y tuvo como resultado la rehabilitación de un manglar que parecía arruinado, si no para siempre, al menos por muy largo tiempo.

clip_image001En estas difíciles condiciones «”entre el lodo y una maraña de ramas y troncos muertos»” ha habido que trabajar durante más de cinco años para transportar semillas, plantas, personal, maquinaria, herramientas, combustible y toda clase de insumos, abrir canales y eliminar vegetación invasora. Las dificultades se acrecentaron porque los jornaleros contratados, que eran hombres de campo, albañiles y otro tipo de trabajadores «terrestres», nunca habían trabajado en un ambiente que es mitad agua y mitad fango. Abajo, derecha, Patricia Santos.

La historia «”que la propia protagonista relata en Ubérrima, Revista Latinoamericana de Fruición como la propia publicación se denomina»” comenzó con el huracán Wilma, que azotó el norte de Quintana Roo en 2005 y entre otras consecuencias dejó cuatro mil hectáreas de manglar devastadas en el sistema lagunar Nichupté de Cancún. En el borde de la laguna, el manglar murió por completo y en los siguientes tres años su recuperación fue tan lenta que los expertos llegaron a la conclusión de que tardaría no menos de un cuarto de siglo en recobrar su verdor y frondosidad.

Justamente entonces, en 2008, se decretó la creación del Área de Protección de Flora y Fauna Manglares de Nichupté, que abarcaba el manglar destruido. Por sus conocimientos de ecología costera, Patricia fue nombrada encargada de la nueva reserva y se le planteó el desafío de intentar la resurrección del manglar muerto.

Ciertamente, sería un trabajo muy arduo. Si bien existían algunas experiencias de repoblación de manglares en la costa mexicana del Pacífico y en el estado de Yucatán, había mucho más interrogantes que respuestas en cuanto a cómo debería acometerse la empresa. Por otro lado, quien haya entrado alguna vez a un manglar, sabe muy bien lo difícil que es simplemente caminar entre esa maraña de raíces y ramas, sobre un fondo fangoso y a menudo con el agua hasta la cintura o el pecho. Moverse ahí exige fuerza y condición física, y hay que hacerlo además en un ambiente húmedo, caluroso, sofocante, bajo el acoso de nubes de mosquitos, siempre expuesto a la cáustica resina de los árboles de chechem negro y al riesgo de toparse con alguno de los cientos de cocodrilos que habitan Nichupté.

«El pantano apestoso era el reto «”relata Patricia»”, y éste se me desplegaba en varios niveles: como bióloga, como mujer, y como funcionaria implicada en una importante responsabilidad. Hubo que estudiar el caso, tomar decisiones, capacitar trabajadores, enamorar a otros.»

Por principio de cuentas, tuvo que poner el ejemplo. Los jornaleros contratados para el trabajo se resistían a meterse al manglar. Nunca lo habían hecho, y temían a las serpientes, las medusas urticantes, las arenas movedizas y otras ignoradas amenazas que pudiera haber en aquellas aguas. «A ver échese usted primero bióloga», le pedían. Y se echó. «No había de otra», escribe.

Después de casi seis años de esfuerzos «”demasiados para poder resumirlos en las pocas líneas de este artículo»” los resultados están a la vista. Se han reforestado exitosamente más de 60 hectáreas con 360 mil plantas de mangle, que tienen más de 80% de sobrevivencia promedio anual. Para restablecer los flujos de agua trastocados por el huracán, se abrieron canales en diez zonas, y además se eliminaron más de 2 400 árboles del llamado pino de mar, Casuarina equisetifolia, una especie invasora extremadamente dañina procedente de Australia y Nueva Zelanda que desplaza a la vegetación nativa, inclusive el manglar.

El buen éxito de aquel denodado pero poco o nada conocido trabajo «”realizado lejos de la mirada del público»” queda de manifiesto en forma del reverdecimiento del área impactada y su gradual repoblación por la fauna que la había abandonado ante la falta de refugio y alimento.

Satisfecha con los resultados, Patricia Santos concluye su artículo con estas palabras: «Por todo esto y muchas, muchas cosas más, me manifiesto amante del pantano. Bienvenidos quienes deseen conocerlo.»

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Viernes 23 de mayo de 2014