Psíquica recibe 3 meses de cárcel

Psíquica recibe 3 meses de cárcel después de no poder pagar a mujer que estafó

Por Rebecca Rosenberg

17 de junio 2014

MarksAdivina Crystal Marks Fotografía: Steven Hirsch

Un juez de Manhattan arrojó el lunes a una psíquica a la cárcel por tres meses después de que ella dejó de pagar una indemnización completa a la abogada que estafó por un total de más de $ 100,000 en efectivo y joyas.

En enero pasado, Crystal Marks fue acusada de cargos de adivinación robo a gran escala y por estafar a la abogada civil, Laura Brooks, de 28 años.

Pero la adivina pagó sólo $ 42,000 – muy lejos de los 118.000 dólares que le debe Brooks por estafarle dinero en efectivo y dos relojes Rolex de oro que ella prometió que mejoraría futuro profesional y romántico de la abogada.

El Juez de la Corte Suprema de Manhattan A. Kirke Bartley también condenó a la habladora de la bola de cristal a cinco años de libertad condicional antes de que fuera liberada.

«Ella quería pagar el resto, pero no lo tenía», dijo su abogado defensor, Paul Ascher.

http://nypost.com/2014/06/17/psychic-gets-3-months-in-jail-after-failing-to-pay-woman-she-scammed/

Sanador espiritual acusado de chantaje y estafa

«Sanador espiritual» acusado de chantaje y estafar a una mujer, comparece ante el tribunal

Por Leicester Mercury

17 de junio 2014

Un «sanador espiritual» acusado de chantaje y estafar a una mujer £ 50,000 a través de un servicio de sanidad y la astrología ha comparecido ante el tribunal.

Mohammed Ashrafi (49 años) se enfrenta a un cargo de chantaje, y un cargo de fraude por desinformación en relación con la facilitación de un número ganador de la lotería por £ 60 millones de euros.

Los cargos se refieren a un servicio de «curación y astronomía» que se publicaba en Leicester.

Ashrafi, de nacionalidad india en el Reino Unido con una visa de trabajo de seis meses, se presentó en Leicester Crown Court a través de un enlace de vídeo en directo desde la prisión de Leicester, donde se encuentra recluido desde su reciente detención.

Un intérprete Hindi le tradujo las actuaciones a través del enlace en vivo, durante una audiencia de 10 minutos.

No se introdujeron súplicas en relación con los delitos presuntamente cometidos entre el 1 y el 28 de febrero de este año.

El juez Nicholas Dean QC aplazó el caso por una declaración y las instrucciones de audición al 29 de agosto. A Ashrafi, de Pannier Place, Milton Keynes, se le dijo que se quedará en prisión preventiva.

http://www.leicestermercury.co.uk/Accused-healer-court/story-21247102-detail/story.html

Los primitivos americanos, exonerados

IMPACTO AMBIENTAL

Los primitivos americanos, exonerados[1]

Juan José Morales

En el continente americano «”inclusive en la península de Yucatán»” hubo hasta tiempos relativamente recientes camellos, gliptodontes, perezosos gigantes, osos, caballos, tigres de dientes de sable y otros muchos grandes animales, además de los bien conocidos mamuts. Pero todas estas grandes bestias, a las que colectivamente se conoce como megafauna, desaparecieron hace unos 12 mil años, poco después de la llegada del ser humano a este continente.

clip_image001Estos son los grandes animales que poblaban Norteamérica hasta hace unos miles de años y de cuya rápida extinción llegó a culparse a los primitivos habitantes nómadas de la región. Recientes investigaciones, sin embargo, han fortalecido la hipótesis de que las causas de su desaparición fueron otras, todavía no muy claras, y nuestros ancestros no tuvieron responsabilidad en el asunto.

Debido a tal coincidencia, no ha faltado quien atribuya su extinción a la caza masiva practicada por los primeros americanos. Según la teoría elaborada allá por los años 70 del siglo pasado por el científico norteamericano Paul Martin, aquellos cazadores avanzaban como una mortífera ola, acabando a su paso con los animales.

En un principio, la teoría de Martin fue bastante aceptada, ya que ofrecía una explicación plausible a la desaparición de la megafauna y parecía bien fundamentada en los datos arqueológicos. Pero pronto comenzaron a surgir dudas. Algunos investigadores, por ejemplo, señalaron que del total de 36 especies de grandes animales que se extinguieron en aquel entonces, sólo dos «”el mamut y el mastodonte»” eran objeto de cacería regular y en gran escala. Otros, por su parte, hacían notar que en la época de la extinción hubo importantes cambios en el clima que pudieron haber afectado a la fauna, de igual manera que afectaron a algunos grupos humanos de los que se perdió casi todo rastro arqueológico a partir de esos eventos climáticos.

Y ahora, un estudio, publicado en la revista Quaternary Science Reviews, parece exonerar en definitiva a nuestros lejanos antepasados. No fueron ellos «”dicen los autores del estudio»” quienes acabaron con los grandes animales del Pleistoceno, sino el clima. O, más exactamente, un período de intenso frío.

En realidad, al examinar en detalle los registros climatológicos, arqueológicos y paleontológicos, se observa que en Norteamérica la declinación de las poblaciones de mamuts, tigres, osos gigantes y demás animales ahora extintos, comenzó antes de la llegada del hombre a esa región.

Los fechamientos con la técnica llamada del carbono 14, muestran que en el noreste de lo que ahora son los Estados Unidos y el sureste de Canadá, hubo una marcada declinación de la megafauna hace poco más de 14 mil años, cuando aún no llegaba el hombre a esa región. Al cabo de unos 500 años se produjo una recuperación de las poblaciones de animales, pero luego hubo un nuevo descenso «”ese sí irreversible y definitivo»” hace unos 12 700 años, justamente después de la llegada de los primeros cazadores. Pero, de todos modos, humanos y grandes animales siguieron coexistiendo por mil años antes de la extinción total. Y un detalle interesante es que las excavaciones arqueológicas no muestran indicios de que en ese período de coexistencia hubiera habido una matanza extraordinaria de animales.

Por otro lado, en la misma época en que aparecieron los primeros seres humanos en aquella región, se inició un período de intenso frío que duró 1 300 años, hasta que hace poco más de 11 mil años la temperatura comenzó a ascender y se estableció un clima benigno que continúa hasta la fecha.

Y «”cosa muy importante»” para cuando llegaron los cazadores, ya las poblaciones de grandes animales habían disminuido drásticamente, entre un 75 y un 90 por ciento. Esto implica que se había llegado a un punto en que la declinación continuaría inevitablemente, sin que el ser humano hubiera tenido arte ni parte en el asunto.

Si bien el estudio a que nos referimos se realizó en el noreste de Estados Unidos, puede suponerse que una situación semejante se dio en la región central y el suroeste de aquel país, así como en México. En nuestro caso, en el de la península de Yucatán, no hay indicios de que hubiera habido grandes bandas de cazadores capaces de influir sensiblemente sobre la megafauna, y sin embargo ésta desapareció al igual que en otras regiones.

De modo, pues, que nuestros ancestros pueden considerarse exonerados de la acusación de haber exterminado a los grandes animales.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Viernes 13 de junio de 2014