Casos «Bigfoot» resueltos, pero surge un nuevo misterio
1 de julio 2014
Por Jennifer Viegas
Primer plano de huellas de oso.
Danita Delimont / Getty Images
El análisis genético de cabello atribuido a Bigfoot no encontró apoyo a esa afirmación, ya que se determinó que los pelos vinculados al Yeti pertenecían a una especie misteriosa de oso que aún es desconocida por la ciencia.
¡Un grupo afirma haber encontrado al Bigfoot! ¿Suena familiar? Bueno, esta vez viene con pruebas de ADN
DCI
La investigación, publicada en las Proceedings of the Royal Society B, marca una rara intersección de la ciencia revisada por pares y la criptozoología, que es la búsqueda y el estudio de los animales cuya existencia o supervivencia se disputa o es infundada.
El estudio se centró exclusivamente en las muestras de cabello, y no se refirió a las huellas, fotografías, sonidos grabados y otras «pruebas» presuntamente vinculadas al Bigfoot, el Yeti y criaturas supuestamente similares a humanos.
«Toda la idea central del proyecto y este trabajo es que «˜la otra evidencia»™ puede convencer a los creyentes, pero no ha convencido a nadie más», dijo el autor principal Bryan Sykes, profesor de genética humana en la Universidad de Oxford, a Discovery News. «Es una tipo de evidencia, pero muy pobre».
Se sometió a examen un total de 57 muestras de pelo obtenidas de museos y colecciones particulares, con 36 de las muestras seleccionadas para el análisis genético en función de su procedencia o de interés histórico.
Se encontró que los supuestos pelos de Bigfoot pertenecer a lo siguiente: un mapache, ovejas, oso negro americano, el puerco espín norteamericano, lobo, coyote, perro, venado de cola blanca, venado bura, caballo, vaca y humano.
Los pelos atribuidos a los Almas rusos (también conocidos como «hombres salvajes») pertenecían a un oso marrón, caballo, vaca, oso negro americano, el oso pardo y un mapache.
Los pelos atribuidos a un Pendek Orang (también conocido como «persona de baja estatura») pertenecían a un tapir malayo.
Los pelos vinculados al Yeti pertenecían a un serow, (un antílope cabra), y al oso misterioso.
«El documento se refiere a dos muestras del Himalaya atribuidas a yetis y que resultaron estar relacionadas con un antiguo oso polar», explicó Sykes. «Este puede ser el origen de la leyenda en la cordillera del Himalaya».