ESCRUTINIO
Me hace lo que el viento a Juárez[1]
Juan José Morales
La popular expresión que sirve de título a estos comentarios, es lo que en estos momentos debe estar diciendo, muerto de risa, El Niño Verde, gerente del llamado Verde Ecologista, después de que hace unos días, y por segunda vez en menos de mes y medio, fue amonestado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) debido a la campaña que «”con un escandaloso y archimillonario derroche de recursos»” viene realizando desde hace meses mediante cortos cinematográficos, mensajes radiofónicos, anuncios espectaculares en carreteras, avenidas y autobuses y otros medios propagandísticos. En concreto, los magistrados se refirieron a los insoportables «cineminutos» o cortos de propaganda de ese dizque partido que en cada función cinematográfica se obliga a ver «”y a escuchar con el sonido a todo volumen además»” a un público cautivo que ha pagado por ver una película y no esos anuncios, mentirosos por añadidura según analizaremos en otra ocasión.
Decimos que el verde infante ha de estar carcajeándose a mandíbula batiente, porque efectivamente las amonestaciones del tribunal le hacen lo que el aire a Juárez. Es decir, absolutamente nada.
Muy certeramente, esta ilustración del blog satírico El Ahorcado, de Jalisco, exhibe la forma en que el llamado partido verde está tratando de ganar votos mediante un colosal derroche de dinero de misterioso origen.
Ha violado la ley «”consideraron por unanimidad los magistrados»” dado que «con la difusión de los promocionales denunciados, al realizarse de manera sistemática, reiterada y simultánea, se posicionó al PVEM de frente al proceso electoral federal en curso y se generó una exposición indebida de la imagen del partido político frente a la ciudadanía», y con ello se «vulnera el principio de equidad en la contienda electoral federal». Pero no le impuso una multa ni se le aplicó ninguna otra sanción por ello. Muy amable y suavemente, el tribunal sólo decidió hacer una «amonestación pública al PVEM, exhortándolo a cesar esa conducta».
Señalaron asimismo los magistrados que «las empresas de cine están vinculadas al cumplimiento de la sentencia, por lo que debe permanecer la suspensión de la difusión de los «˜cineminutos»™ objeto del procedimiento».
Esta «”repetimos»” es la segunda amonestación. La primera fue hace más de un mes, el 31 de diciembre, y en aquella ocasión también se pidió que dejaran de exhibirse tales cortos de propaganda. Pero los documentos en que se les notificaron los acuerdos del tribunal deben habérselos pasado El Niño Verde y sus compinches allá por donde el organismo expulsa los restos de alimentos, porque no sólo siguieron proyectándose los cortos, sino que se incrementaron. Ahora, en lugar de uno, los asistentes a las salas de cine de todo el país tenemos que tragarnos dos antes de cada función. Es como si el PVEM dijera: «Me amonestaron y me pidieron dejar de exhibirlos, pues aquí les va el doble para que vean lo que me importa el tribunal electoral».
Además, siguen multiplicándose hasta la náusea, por millares a todo lo largo y ancho de la República, los grandes y costosos carteles espectaculares, fijos o móviles, y los anuncios de todo tipo en casetas telefónicas, paraderos de transporte urbano, puestos de periódicos y hasta en el papel de envoltura de las tortillas. No hay otro partido que, ni remotamente, realice semejante propaganda masiva. Una propaganda que, obviamente, cuesta muchos «”muchísimos»” cientos o miles de millones de pesos. Y lo menos que uno se pregunta es de dónde sale tanto dinero. Las sospechas «”y el juicio sobre la forma en que este falso partido se burla de la ley»” quedan a cargo de los lectores.
Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx
[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Miércoles 11 de febrero de 2015