Los extraterrestres nunca han tratado de invadir desde el espacio

Los extraterrestres nunca han tratado de invadir desde el espacio: ministro de Defensa de Japón

AFP-JIJI

2 de abril 2015

Naves extraterrestres nunca han entrado en el espacio aéreo japonés, dijo el jefe de la defensa del país a Diet el jueves, en medio de cuestionamientos acerca de la amenaza de los extraterrestres.

El ministro de Defensa Gen Nakatani dijo que aviones de guerra de la nación pueden ser enviados cada vez que hay un informe de un objeto volador no identificado. Pero, dijo hasta el momento los jets han encontrado que no hay ovnis del espacio.

«Cuando la Fuerza de Auto Defensa Aérea detecta indicios de un objeto volador no identificado que podría violar el espacio aéreo de nuestro país, se envían aviones de combate si es necesario y hacen la observación visual», dijo.

«A veces se encuentran aves u objetos voladores no son aviones, pero no sé de un caso de encontrar un objeto volador no identificado que se crea que haya venido de cualquier lugar que no sea la Tierra», dijo.

n-aliens-a-20150403-200x200Nakatani, un político sobrio con una reputación de conocimiento profundo de su campo, estaba respondiendo a una pregunta del extravagante luchador convertido en legislador Antonio Inoki.

En una reunión el miércoles de la Comisión de Presupuesto de la Cámara Alta, Inoki había preguntado si los aviones fueron enviados a reunirse con visitantes extraterrestres y «si hay estudios en marcha».

Inoki, conocido por su barbilla descomunal y bufanda roja de marca, dijo que no sabía si los extraterrestres existían, pero que una vez había visto un misterioso objeto volador cohete en el aire en el horizonte y desaparecer.

El intercambio del miércoles no fue la primera declaración oficial japonesa sobre los extraterrestres y sus aviones.

Una declaración de 2007 dijo que el gobierno «no ha confirmado la existencia de objetos voladores no identificados que se cree que han venido de otra parte que de la Tierra».

Pero la declaración, aprobada formalmente en una reunión de gabinete, provocó una refutación sorpresa del portavoz del Gobierno. «Personalmente, creo absolutamente que existen», dijo Nobutaka Machimura, jefe de gabinete de ese entonces.

El ministro de Defensa de aquella época, Shigeru Ishiba, también dijo que en su opinión personal que no había «motivos» para negar la existencia de los ovnis controlados por formas de vida alienígenas.

http://www.japantimes.co.jp/news/2015/04/02/national/aliens-never-tried-invade-space-japans-defense-minister/#.VSCeU46GOPw

Poder y dinero contra libertad de expresión

IMPACTO AMBIENTAL

Poder y dinero contra libertad de expresión[1]

Juan José Morales

Se necesitaría ser en extremo ingenuo para no suponer que el despido de Carmen Aristegui, Daniel Lizárraga e Irving Huerta, periodistas de la empresa radiofónica MVS no está relacionado con el escandaloso asunto de La Casita Blanca, como bautizó la opinión pública a la opulenta mansión de la esposa del presidente Peña Nieto «”en las fotos de cuyos lujosísimos interiores, dicho sea de paso, no se ve un librero ni por asomo»”, residencia que supuestamente le fue vendida a muy buen precio y en cómodos abonos por la empresa constructora Higa, beneficiada con jugosos contratos gubernamentales por los regímenes del propio Peña Nieto, primero como gobernador del estado de México y luego como presidente de la República. Fue Aristegui quien dio a conocer el caso en su muy escuchado noticiario matutino, con base en la investigación realizada por Lizárraga y Huerta.

clip_image001Esta excelente caricatura que encontramos en el portal de Internet http://hazmeelchingadofavor.com/, resume muy bien lo ocurrido a Carmen Aristegui. En el fondo del asunto está el hecho de que, salvo unas pocas excepciones, los medios de comunicación no son propiedad de periodistas sino de empresarios que los manejan con un criterio puramente mercantil, lo cual incluye venderse al mejor postor o doblegarse ante el gobierno para proteger sus intereses en ese y otros negocios.

Lo que estos despidos evidentemente demuestran es que por parte de los gobiernos del PRI «”no sólo el federal, sino también de diversos estados»” existe la intención de silenciar toda voz crítica y a todo periodista independiente que con sus pesquisas pueda sacar a la luz trapitos sucios del gobierno y los altos funcionarios.

Como bien señaló la agencia Associated Press en una nota sobre el caso, «México ha tenido una historia de sumisión de algunos medios hacia el gobierno en turno», y «el programa de Aristegui había sido un ejemplo de cómo la prensa se estaba volviendo más combativa e independiente».

A eso le teme el gobierno de Peña Nieto. Tiene, no uno, sino muchos asuntos lo bastante turbios como como para tratar de que se mantengan lo más lejos posible del escrutinio público. Sobre todo ahora que se aproximan las elecciones intermedias y hay un creciente y generalizado descontento por la crisis económica y la corrupción. Nuevas denuncias del tipo de la mansión presidencial o de la residencia del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, también sospechosamente vendida por la misma empresa Higa, podrían afectar al PRI. Por eso ahora se refuerzan los controles sobre los medios de comunicación, no sólo desde el gobierno federal, sino también desde las gubernaturas de estados controlados por el PRI y su secuaz el Verde, como es el caso de Quintana Roo. Y no sólo se busca acallar voces críticas en diarios y revistas «”todavía están fresco el recuerdo de la forma en que fue despedida de una estación de radio la excelente periodista Adriana Varillas»”, sino incluso en medios marginales y de reducido impacto sobre la opinión pública, como ocurrió con Pedro Canché Herrera, el activista de Carrillo Puerto encarcelado bajo una ridícula acusación de sabotaje por sus críticas al gobernador a través de la Internet.

Peña Nieto y sus asesores parecen estar dispuestos a perder el poco prestigio que aún le quedara a su gobierno y a enfrentar la oleada de críticas que le acarrearía al gobierno el despido de Aristegui y sus colaboradores. En un hecho inusitado en México, miles de personas se congregaron espontáneamente ante las oficinas de MVS para protestar por el despido de los periodistas, y en Europa y Estados Unidos, el caso ha sido acogido por importantes periódicos de las más diversas tendencias que coinciden sin embargo en un punto: que se trata de una represalia por sus revelaciones. El prestigio «”si es que algo le quedaba»” de Peña Nieto se ha visto menoscabado más todavía.

Pero, insistimos, probablemente no se trata sólo de una venganza por haber exhibido la rampante corrupción del presidente y su grupo. Lo que muchos intuyen, es que Aristegui estaba investigando algún otro asunto igualmente espinoso «”quizá más escandaloso que el de la casita blanca»” y se decidió acallarla preventivamente.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Jueves 19 de marzo de 2015