People Today 4 de mayo de 1955, páginas 13-18
Esta gente CREE en Platillos Voladores
Los autores Frank Scully y Fry hablando de uranio
«Una nave espacial aterrizó cerca de mi. Era una esferoide ovate, de alrededor de 30 pies de diámetro y 16 pies de longitud». Así, Daniel Fry, técnico instrumentista de Aerojet-General Corp., describe a 1,000 oyentes ávidos su primer «contacto» el 4 de julio de 1950, con un platillo volador y creaturas del espacio exterior.
Informes de platillos voladores de todo el mundo son tanto aceptados como negados por las autoridades. El último fue de Italia, diciembre de 1954. Un fan del conclave espacial busca platillos extraviados
«La nave no tenía protuberancias y era completamente plana en la parte superior e inferior. Su destello azul en el aire posteriormente se transformó en plateado». Entonces Fry contó cómo un hombre del espacio llamado Alan, a quien nunca había visto, habló con él durante una gira de 15 minutos, de ida y regreso a Nueva York.
Pareja de enamorados disfrutan del sol
La ocasión para este y otros relatos similares fue la Second Annual Spacecraft Convention realizada recientemente en Giant Rock Airport, un aeropuerto remoto en el Desierto de Mojave cerca de Palm Springs, Calif., algunas veces utilizado por pilotos privados.
Toda la mañana, autos de todas las descripciones batieron 30 millas a través de calor, canastas de picnic llenas de polvo, bebés, perros, cámaras y binoculares. Ellos se dispersaron cómodamente alrededor de la plataforma de los oradores. Hombres viejos, demacrados, en jeans azules desgastados, señoras gordas en pantalones y con sombreros coole de paja y jóvenes parejas de enamorados comían sándwiches, sorbían soda pop y ocasionalmente escaneaban el brillante cielo azul. Luego todo se calmó para una tarde de escucha seria del espacio exterior que sonaba como historias de un thriller de ciencia ficción.
El gerente del aeropuerto, el alto y lacónico George W. Van Tassel, un ex ingeniero de pruebas de vuelo para una compañía aérea y autor de I Rode A Flying Saucer ($1), se ve más como un aventurero que un maestro de ceremonias. Él explicó la razón para la convención: «Una noche tres de los amigos interesados en platillos condujeron hasta aquí con 2 minutos de diferencia, sin saber que los otros estaban viniendo. Supusimos que todos habían sido convocados por alguna fuerza externa, así que decidimos hacer esta reunión. Nadie hace negocio de la Spacecraft Convention. Pero para ayudar a sufragar los gastos, un par de amigos pasará a través de la multitud con 2 latas de hojalata».
Van Tassel, como los otros oradores, hablaron en jerga técnica del espacio exterior. Cada relato en las conversaciones al minucioso detalle fueron dados en «perfecto inglés», «en una lengua desconocida», o por «telepatía mental». Todos concordaban en un punto que las criaturas del espacio exterior con las que se habían reunido eran de inteligencia superior a la gente de la Tierra, y eran de una naturaleza completamente pacífica.
George Adamski habló de sus fotos de platillos voladores y afirmó haberse reunido con un venusino («de alrededor de 135 libras, 5″™ 6″, con cabello café ondulante bajando hasta sus hombros») que aparecen en su libro, Flying Saucers Have Landed (PT Dic. 16, «™53). Adamski tenía algunos consejos para los viejos amigos: «Se normal. Se tú mismo. Nunca pienses en la edad joven o vieja. Entonces vivirás como la gente de otros planetas».
Adamski contando cómo vivir como gente de otros planetas
Orfeo Angelucci, un hombre delgado, de apariencia preocupada, llevaba un gorro azul y distribuía copias gratis de un periódico, 20th Century Times. Él lo había editado por sí mismo; se puede leer como una autobiografía, con énfasis en su reunión con creaturas del espacio exterior. Él, también, ha publicado un libro. Ha encontrado varios «discos cristal», conversado con «personajes exquisitos» abordo cuyas voces eran «profundamente melosas como el oro de las estrellas», escuchó música hermosa y sintió una sensación aguda de amor, entendimiento y amabilidad durante sus extrañas reuniones.
Angelucci muestra su periódico a un fan
Dick Miller, de 25 años, técnico en electrónica de Detroit, contó de viajar por el desierto con sus amigos, y un encuentro, sólo, con una nave espacial. «El Capitán encendió una pantalla de visión, y apareció la imagen de mis 6 amigos sentados en el coche en el terreno «“ en color. Era como una máquina de rayos X, capaz de penetrar el metal». Miller afirma que esta nave espacial, una de una flota, permanece lista para tomar gente de la tierra y llevarla a otro en caso de una guerra atómica mundial.
Hombre muestra su varita mágica para localizar rayos telepáticos
La única oradora mujer, la regordeta Sra. Dana Howard, de aspecto de matrona, contó sobre una «extraña experiencia mística sobre la cual no tenía control» hace 15 años. A sido trasladada de Arizona a Venus, donde estuvo el tiempo suficiente para casarse con un venusino llamado Lelando. «Todo ahí es simétrico. Ahí no encuentras cuerpos con exceso o defecto de grasa». Posteriormente relató cómo recientemente había escuchado de su esposo venusino, pero ella no divulgó su «mensaje». Como Fry, Van Tassel, Adamski y Angelucci, la Sra. Howard tiene un libro publicado después que el manuscrito había permanecido en un baúl durante 14 años.
La Sra. Howard enfatiza detalles de su «vuelo a Venus»
El orador Truman Bethrum, trabajador de la construcción de Utah, afirmó «11 contactos» con un platillo de «Clarion», un planeta desconocido para los astrónomos. Su platillo, llamado una «exploradora», era comandado por Aura Rhanes, una mujer hermosa quien tenía una tripulación de 32 hombres. «Ella tiene cabello negro, ojos oscuros, viste una falda roja y una blusa negra ajustada».
«Definitivamente una mujer», dijo. «Definitivamente».