QUE NO LE DIGAN, QUE NO LE CUENTEN
Energía piramidal y cámaras digitales[1]
Juan José Morales
La foto de la pirámide de Kukulkán que ilustra este artículo la encontré en cierta página de Internet dedicada a la comercialización de pirámides «energéticas» para el hogar y el jardín y viajes todo incluido al legendario Egipto para absorber los vitalizadores efluvios de las antiguas construcciones egipcias. Porque ha usted de saber que «”según los piramidólogos»” la energía cósmica no la captan únicamente las estructuras puntiagudas de base rectangular, sino también la Esfinge y cualquier otra edificación de tiempos de los faraones.
Arriba, foto de la supuesta descarga de energía de la pirámide de Kukulcán en Chichén Itzá. Obsérvese en el círculo, muy tenue, apenas visible, el rayo que, como se explica en el texto, ocasionó esa anomalía de la imagen. Abajo, una foto con el mismo defecto, sin pirámide de la cual parezca brotar nada, pero sí con su respectivo rayo.
De la fotografía, se dice que fue tomada por Héctor Siliezar el 24 de septiembre de 2009, que muestra una descarga de energía proveniente del interior de la Tierra, que su autenticidad ha sido confirmada por el inefable Jaime Maussán «”lo cual finalmente resulta garantía de que es falsa»”, y que fue examinada por «el Grupo Científico Osiris», que de científico no tiene nada sino es sólo un grupo de charlatanes y no hay que confundir con el Grupo Astronómico Osiris.
La información que acompaña a la imagen es un batidillo sin sentido de términos científicos tales como resto cuántico, protones, subpartículas, neutrinos, campo magnético, radicales libres y otros, que a fin de cuentas no dicen nada pero sirven para impresionar a los ingenuos.
Pues bien, la tal fotografía no es un fraude como podrían pensar algunos por el hecho de haber sido «certificada» por Maussán, ni tampoco es producto de una deliberada alteración de la imagen. Se debe tan sólo a un efecto visual típico provocado por cierta característica de las modernas cámaras digitales.
Para entender esto mejor, debe recordarse que tales cámaras no usan película fotográfica sino que registran la imagen por medios electrónicos y para ello utiliza lo que se en inglés se conoce como Charge Coupled Device (CCD) o, en español, Dispositivo de Carga Acoplada), el cual es sensible a la luz y registra la imagen en forma de líneas de pixeles.
Los CCD tienen la característica de que, si mientras el obturador de la cámara está «barriendo» la escena para registrar la imagen, hay un súbito y breve aumento en la intensidad de la luz, se forma una franja clara, más luminosa que el resto de la imagen. La franja «”o las franjas, pues pueden formarse dos o tres»” pueden ir de arriba abajo o de lado a lado de la imagen, según que la posición de la cámara al momento de tomar la foto sea horizontal o vertical. Una situación común en que aparecen estas franjas es cuando en el momento de fotografiar un paisaje, se produce un rayo.
Esto fue lo que ocurrió al tomar la foto en Chichén Itzá, dice Jonathon Hill, experto en cuestiones espaciales de la universidad estatal de Arizona en un comentario publicado en la revista científica Discovery. Al ver que comenzaba una tormenta, Siliezar tomó tres fotos en rápida sucesión con la esperanza de captar la imagen de un rayo, el cual puede verse, aunque muy tenue, en el círculo. Y el súbito aumento de intensidad en la luz captada por el CCD formó esa franja clara que, casualmente, parece luz que emana de la pirámide.
Como decíamos, esto es bastante común, y prueba de ello es la otra foto que aquí mostramos. En ella no hay pirámide alguna, sino sólo una aparente franja luminosa que emerge de la nada, con su correspondiente rayo.
De modo, pues, que no le digan, que no le cuenten, y esté preparado para que Maussán y charlatanes por el estilo exhiban fotos de pirámides y otras construcciones arqueológicas que emiten luz. Con la generalización del uso de cámaras digitales, esto será cada vez más frecuente.
Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx
[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Jueves 26 de mayo de 2016