EMILY HUBBARD ROOSEVELT: DE CANTANTE DE OPERA A CONFERENCISTA DE PLATOS VOLADORES
Emily Hubbard Roosevelt fue una cantante de ópera, escritora, poeta y conferenciante. Su padre, George Washington Rosevelt era un descendiente directo de Claes Martenszen van Rosenfelt. Van Rosenfelt, el primero de sus antepasado que llegó a Estados Unidos, llegó a las colonias, proveniente de los Países Bajos, en 1649. Ella fue descendiente de su hijo mayor. Dependiendo de la fuente que lea, era prima segunda de Theodore «Teddy» Roosevelt (Leader, 25/4/28) o la quinta prima de ambos Teddy y Eleanor Roosevelt (New York Times, 16/9/76). Se supone que Theodore era descendiente del segundo hijo de van Rosenfelt, y Franklin D. Roosevelt, del tercero.
Por parte de su madre provenía de la histórica familia Hubbard de Stamford, Connecticut. Los Hubbard se originaron en Inglaterra, pero se establecieron en Watertown, Massachusetts en 1633. Llegaron a Connecticut y se establecieron poco antes de que estallara la Guerra de la Independencia. La granja Hubbard en Stamford/Greenwich dio la bienvenida a figuras como George Washington y el Marqués de Lafayette. (Musical America 14/4/28). Su abuelo, George McKay Hubbard, era dueño de una granja que incluía la presente Hubbard Heights Golf Course y Hubbard Hill. Fueron ellos quienes sembraron los bellos árboles a lo largo de Hubbard Ave.
Ella nació el 19 de diciembre de 1893 en Stamford. Se graduó en la Low-Heywood School y la Pratt Business School, de Nueva York. Posteriormente hizo varios cursos en la Merrill Business School de Stamford. Estudió canto con Florence Wessell y tuvo una carrera como cantante de opera por más de 30 años, haciendo presentaciones en estados Unidos, Canadá, Italia, Alemania, Suiza, Dinamarca, Bélgica, Holanda, Francia e Inglaterra.
La correspondencia, artículos y recortes indican que Hubbard Roosevelt amaba su casa en Shippan Point en Stamford. Ella tenía una casa en la calle 57 en la ciudad de Nueva York, pero siempre fue en Shippan Point que Hubbard Roosevelt se refugiaba. Cuando estaba en la residencia de ancianos de vez en cuando le pedía a sus familiares que la llevaran a Shippan.
Al principio de su carrera como soprano solista de conciertos, los críticos musicales de costa a costa a menudo comentaban acerca de cierta calidad de magnetismo en personalidad. También comentaban su vitalidad y hermosa voz dramática.
Emily Hubbard Roosevelt fue miembro de más de 30 organizaciones nacionales, estatales y locales. Ella tenía oficinas en cinco organizaciones nacionales y era miembro activo en otras 10 más. Ella fue presidenta de la New York City Colony of the National Society of New England Women, presidenta del New York State Council of the National Society of Patriotic Women of America, directora de la New York State Society of the National Society of the Daughters of the Union 1861-65 (honraban el lado de la Unión de la Guerra Civil), y capellán del General U.S. Grant Chapter de la misma sociedad.
A principios del siglo XX se convirtió en una devota creyente del espiritismo, uniéndose a la Albertson Memorial Church en Greenwich, Connecticut. Con el tiempo se convirtió en un miembro de la junta de la iglesia. Fue entonces que comenzó a dar una plática a la que tituló «Bits and Pieces of Everyday Living».
Ella se mantuvo ocupada durante toda su vida. Tenía que ir a alguna parte y cantar «The Star Spangled Banner». O tenía que dar conferencias sobre temas espirituales y los platillos volantes. Hubbard Roosevelt dio conferencias en todo el país sobre el tema de los ovnis. Cuando su salud comenzó a fallar limitó sus conferencias a la zona de Stamford.
Bajo el título «New Lights in the Firmament», Emily dio cientos de presentaciones en todo el país a un público tan grande como 500 personas. Esta conferencia, comprensiblemente, tuvo más éxito y fue más popular que su charla sobre espiritualismo. En una reseña de estas pláticas podemos leer:
La señorita Roosevelt no tiene ninguna pretensión de ser un científico. Se interesó en las naves espaciales interplanetarias a través de leer sobre ellas en los periódicos y revistas. Luego que leyó acerca de ellos en los libros y con el tiempo adquirió su propia biblioteca de unos 100 volúmenes de libros sobre platillo volante.
Dice que ha avistado lo que ella cree que son platillos volantes, pero más allá de eso no revela detalles en su conferencia. Su próxima charla platillo volante está programada el 1 de marzo en Scarsdale ante la rama neoyorkina de la National League of American Penwomen.
Emily inició sus conferencias sobre platos voladores en 1954. «El noventa y cinco por ciento de las personas en mi público creen lo que les digo», dijo. «Recomiendo al cinco por ciento de escépticos que me vean después».
No está confirmado pero en estas charlas con los escépticos ella, al parecer, les contaba de su avistamiento (¿y contacto?) que tuvo en su casa de Shipan Point.
A través de su entrada al circuito de conferencistas de platos voladores conoció a otros contactados, entre ellos Wilbur Miller, presidente honorario del Foro de Asuntos Mundiales, quien llegaría a ser uno de sus confidentes más cercanos. El mismo Miller era un contactado.
Emily Hubbard Roosevelt murió el 14 de septiembre de 1976.