Internet inalámbrica y cáncer

INTERNET INALÁMBRICA Y CÁNCER[1]

Mario Méndez Acosta

Todo nuevo fenómeno social de origen tecnológico es, por lo común, motivo de temores infundados entre la población fomentados, sobre todo, por algunos vividores.

La generalización del acceso a la Internet inalámbrica no es ajena a este fenómeno. Ha cundido, así, a través de diversos medios y redes informáticas la versión de que el servicio doméstico o en lugares públicos – denominado WiFi – es causante de graves daños a la salud de los usuarios, argumentando que la exposición prolongada o permanente a las ondas electromagnéticas de radio o microondas que emite cualquier módem inalámbrico – sobre todo en los lugares en los que se pernocta – provocan daño, en especial, al material genético (es decir, el ADN) de las células reproductivas (óvulos o espermatozoides) de los jóvenes usuarios.

Esta versión está muy relacionada con el rumor, previamente divulgado, e igualmente infundado, de que el uso de celulares o teléfonos móviles puede ocasionar cáncer entre los usuarios habituales.

Es importante señalar que la intensidad de las emisiones de ondas de radio de un módem de WiFi es notablemente inferior a la de un celular común y corriente, el cual, en poco se distancia de la potencia de emisiones de radiofonía que cubren el planeta o aun de las que nos llegan habitualmente del Sol.

Entre los principales promotores de esta versión alarmista sobre el WiFi se encuentra el británico Barrie Trower[2], profesor de física en nivel secundaria, quien afirma haber llevado a cabo una investigación para la Marina Real británica, y la inteligencia militar, sobre los efectos de la energía de microondas[3]. Asevera, además, haber trabajado para la agencia de inteligencia británica MI5 y, en la actualidad se ha dedicado a hacer campaña para divulgar la idea de que la radiación emitida por la tecnología WiFi es muy dañina para los seres humanos, al igual que otros electrodomésticos que, según él, también emiten el mismo tipo de energía dañina para todos los seres vivos.

Según Trower – quien trabaja con un cierto «Instituto de Geopatología» – los ancianos y personas con mala salud son los más propensos a mostrar menos tolerancia a la radiación WiFi, es por eso que considera inadmisible promover la instalación de WiFi en áreas densamente pobladas o en lugares como escuelas, donde los niños pasan una gran cantidad de tiempo. La verdad es que la afirmación de Trower está basada en un estudio que fue retirado después de mostrar ser un ejemplo de fraude científico[4].

Ningún estudio científico, debidamente conducido, ha demostrado que exista daño en el AON o que las microondas emitidas por aparatos que funcionen dentro de los márgenes y normas de seguridad vigentes causen algún efecto dañino. La casi totalidad de las autoridades de salud pública del mundo industrializado, incluyendo la OMS, han revisado las publicaciones científicas pertinentes, concluyendo la inexistencia de evidencia de que el WiFi o los celulares tengan efecto alguno en la salud[5].

Las radiaciones electromagnéticas pueden ser ionizantes (que rompen los átomos de la materia viva y separan electrones de sus órbitas), como los rayos X, los cósmicos y los gamma. Pueden, por otro lado, ser no-ionizantes: las microondas y las ondas de radio, así como otras formas de radiación son no ionizantes y no pueden afectar nuestras moléculas, pues no poseen energía suficiente para separar electrones de los átomos de la materia. Las ondas de infrarrojo y las microondas también son no-ionizantes[6].

En algunos lugares, como Ontario, Canadá, los maestros de ciencia han respondido a los argumentos y exigencias de Trower y de otros de sus seguidores, y han logrado que se mantengan los servicios de Internet inalámbrica en centros de enseñanza y lugares públicos[7].


[1] Publicado originalmente como: Méndez Acosta Mario, Internet inalámbrica y cáncer, Ciencia y desarrollo, Vol 41, No. 275, México, enero-febrero 2015, páginas 56-57.

[2] Barrie Trower’s Presentation to the Irish Doctors Environmental Association on the Dangers of Microwave-Based Communications Systems (Dublin, 20 ApriI2013): Part 2.

[3] Advierte el físico Trower contra las microondas: http://radiaciones.wordpress.com/201210B/02/la-radiacion-wifi-es-tan-peligrosa-como-las-armas-de-microondas-advierte-el-fisico-barry-trower/

[4] SClENTIFIC MISCONDUCT: Fraud Charges Cast Doubt on Claims of DNA Damage From Cell Phone Fields. Science, 29 August 200B: GrtetchenVogel http://www.emfandhealth.com/ScienceRudigerFraud.pdf

[5] Current evidence does not confirm the existence of any health consequences from exposure to low level electromagnetic fields. http://www.emfandhealth.com/Science%20Sources.html Así como en Statements from Governments and Expert Panels Concerning Health Effects and Safe Exposure Levels of Radiofrequency Energy (2000-2010) http://www.emfandhealth.com/ExperLReviews_Quotations_2000-2010_10-04-10_.pdf

[6] Down the WiFi Hole. http://www.skepticnorth.com/2010/0B/further-down-the-wifi-rabbit-hole-i-go/: ¿Qué es la Radiación ionizante?: https://www.iaea.org/Publications/Booklets/RadPeopleEnv/sources.html

[7] EMF and Health Ontario teachers support Wi-Fi in schools http://www.emfandhealth.com/Barrie%20WiFi2.html

La fotografía Albert weaver

La fotografía Albert Weaver

No sé en qué periódico se publicaron por primera vez estas fotos, las del Albert Weaver, obtenidas en Orchard Lake, Pontiac, Michigan, el 7 de julio de 1947. Del primero que tengo noticia es de The New York World Telegram, de New York, del 7 de julio[1], que publica la fotografía de Weaver para ilustrar el artículo Saucers Aren»™t Theirs, Army and Navy Sure (Los platillos voladores no son de ellos, aseguran el Ejército y la Marina), con el siguiente pie de foto:

 

NewYorkWorldTelegram-6-7-1947bDisco, cayendo, antes de que los marcianos comiencen a saltar fuera! Este es uno de los discos voladores que Albert Weaver de Pontiac, Mich., dijo que fotografió ayer por la tarde. Él dijo que iban a 100 millas por hora alrededor de 150 pies y tenían dos pies de ancho. ¡Si tan sólo hubiera tenido una red para cazar mariposas![2]

En esta foto sólo vemos uno de los dos platos voladores que aparecen en la fotografía original (sin recortar).

El periódico Detroit News publicó varias notas sobre platos voladores el martes 8 de julio. En una de ellas se refieren a la fotografía de Weaver[3].

Es muy probable que esta sea la referencia original sobre el caso, aunque no sé por qué apareció anteriormente en The New York World Telegram.

Weaver1La nota del Detroit News muestra la información básica que sería reproducida por otros periódicos y por el mismo Ted Bloecher en su libro fundamental[4].

De esa descripción observamos que los objetos eran pequeños, muy probablemente algo lanzado al aire. De hecho a Bloecher le recuerdan a discos fonográficos. Recordemos que justo el día anterior el Free Press[5], de Detroit, Michigan, había publicado una fotografía «falsificada» de platos voladores en formación. Bien pudo ser la inspiración de Weaver para hacer su propia fotografía.

Weaver2Adicionalmente hay algunas discrepancias en cuanto a la información de Weaver y la proporcionada por sus amigos que lo acompañaban. Por ejemplo, Weaver afirma que los platos voladores estaban viajando a 100 millas por hora (unos 45 metros por segundo) y estaban a unos 150 pies de altura. Su diámetro era de 2 pies (unos 60 cm) y dos pulgadas de grosor (5 cm). Dice que eran tres viajando sobre una colina, aunque no establece la distancia a la que se encontraban, ni tenemos los datos básicos de la configuración de la cámara. Sin embargo, con estos parámetros es prácticamente imposible para un fotógrafo común y corriente obtener una imagen nítida, clara, no borrosa, sin desenfoque, de dos objetos pequeños viajando a una tremenda velocidad. Es más, si estaban relativamente cerca, a esa velocidad difícilmente hubiera tenido tiempo de sacar su cámara (y sin ajustar los parámetros) sacar una fotografía; para cuando subiera la cámara los objetos deberían estar ya muy alejados para ser visibles en la foto. Por otra parte, si estaban lo suficientemente lejos, sobre la colina, como para tener tiempo de tomar una foto (nuevamente sin detenerse a los ajustes necesarios), los objetos deberían haber sido tan pequeños (angularmente) como para, de nuevo, salir en la foto.

Lo anterior nos lleva a la conclusión de que, lo más probable es que sea una fotografía manipulada. Seguramente dos objetos lanzados al aire (¿discos fonográficos como menciona Bloecher?)

El artículo del Detroit News dice:

NEGATIVA LLAMA PRUEBA POSITIVA, 3 VIERON DISCOS EN ORCHARD LAKE

Estos «Discos Voladores» fueron fotografiados por Albert Weaver, de Pontiac, cuando él y dos compañeros avistaron objetos volando sobre Orchard Lake Country Club la noche del lunes.

Los tres dijeron que los discos estaban viajando a unas 100 millas por hora.

Weaver, quien dijo que se había burlado de las historias de los discos siendo avistados en todo el país, fue «sorprendido» cuando tres volaron por encima de una colina.

Dijo que viajaban «a cerca de 150 pies de altura». Los discos tenían unos dos pies de diámetro y eran de aproximadamente de dos pulgadas de grosor en el borde, aumentando de cuatro a seis pulgadas en el centro. Parecían tener agujeros en ellos, dijo.

Sus compañeros estaban de acuerdo con la descripción de Weaver, excepto para decir que estiman el tamaño en cinco pies de diámetro. Uno de ellos dijo «que parecían tener una torre de control en la parte superior».

Mientras tanto, numerosos habitantes de Detroit confundieron las luces parpadeantes de un dirigible Goodyear, que flotaba sobre la ciudad la noche del lunes como discos voladores.

Sus descripciones de los «discos» eran variadas e innumerables.[6]

El Carroll Times Herald, de Carroll, Ohio, del 9 de julio de 1947, publica la fotografía con este pie de foto:

CarrollTimesHeraldAlbertWeaver7-9-47«DISCOS VOLADORES» FOTOGRAFIADOS»¦ Albert Weaver, Pontiac, Mich., dice que esta es una fotografía de dos «discos voladores» que él y dos compañeros vieron sobre Pontiac. Weaver dijo que los discos viajaban alrededor de 100 millas por hora a una altura de 150 pies. Él los describió como de dos pies de diámetro y dos pulgadas de grueso. Sus compañeros concordaron con su historia (NEA Telephoto)

Lo mismo publica el Waukesha Daily Freeman, de Waukesha, Wisconsin de ese 9 de julio:

WaukeshadailyFreeman-Waukesha-Wisconsin-9-7-1947«DISCOS VOLADORES» FOTOGRAFIADOS»¦ Albert Weaver, Pontiac, Mich., dice que esta es una fotografía de dos «discos voladores» que él y dos compañeros vieron sobre Pontiac. Weaver dijo que los discos viajaban alrededor de 100 millas por hora a una altura de 150 pies. Él los describió como de dos pies de diámetro y dos pulgadas de grueso. Sus compañeros concordaron con su historia (NEA Telephoto)

La fotografía fue publicada por otros periódicos de distintas formas (de cabeza, girada, recortada, etc.). El Times News, de Twin Falls, Idaho, del 10 de julio la publica de esta forma, con este pie de foto:

TimesNews-10-7-1947«Discos» fotografiados en Michigan

Estos «discos voladores fueron fotografiados por Albert Weaver en Pontiac, Mich., cuando él y dos compañeros los vieron. El trio dijo que los discos viajaban alrededor de 100 millas por hora y estaban alrededor de 150 pies de altura. Weaver informó que tenían alrededor de dos pies de diámetro y aproximadamente dos pulgadas de grueso en el borde, elevándose a cuatro a seis pulgadas en el centro, con hoyos aparentes en el objeto. Sus compañeros concordaron con su observación. (NEA telephoto)

The Bend Bulletin, de Bend, Deschutes County, Oregon, la publica en primera plana en su edición del 10 de julio, con la siguiente descripción:

TheBendBulletin-DeschutesCounty-Oregon10-7-1947Discos voladores fotografiados en Michigan

 

(NEA Telephoto)

 

Estos «discos voladores» fueron fotografiados por Albert Weaver en Pontiac, Mich., cuando él y dos compañeros los vieron. El trio dijo que los discos viajaban alrededor de 100 mph y estaban alrededor de 150 pies de altura. Weaver informó que tenían alrededor de dos pies de diámetro y eran aproximadamente de dos pulgadas de grosor en sus bordes, elevándose de cuatro a seis pulgadas en el centro, con hoyos aparentes en los misiles. Sus compañeros concuerdan con sus observaciones.

En Lodi, California, el Lodi News Sentinel, del 11 de julio, también publica la foto en primera plana, con el mismo pie de foto:

LodiNewsSentinel-Lodi-California-11-7-1947Discos voladores fotografiados en Michigan

 

(NEA Telephoto)

 

Estos «discos voladores» fueron fotografiados por Albert Weaver en Pontiac, Mich., cuando él y dos compañeros los vieron. El trio dijo que los discos viajaban alrededor de 100 mph y estaban alrededor de 150 pies de altura. Weaver informó que tenían alrededor de dos pies de diámetro y eran aproximadamente de dos pulgadas de grosor en sus bordes, elevándose de cuatro a seis pulgadas en el centro, con hoyos aparentes en los misiles. Sus compañeros concuerdan con sus observaciones.

Ted Bloecher, como ya mencionamos, se refiere a la foto de Weaver en su libro Report on the UFO Wave of 1947, en donde escribe:

Tres fotografías han sido mencionadas: la fotografía Hixenbaugh, ampliamente publicitada, tomada en Louisville, Kentucky, una foto tomada cerca de Pontiac, Michigan, de dos objetos, por Albert Weaver fabricante de herramientas, y dos fotos tomadas de un solo objeto por William Rhodes, en Phoenix, Arizona. (Vea la Sección IV, fotografías.) El caso de Phoenix se encuentra en los archivos de la Fuerza Aérea y se denomina «posible engaño», a pesar de que Kenneth Arnold describe, en The Coming of the Saucers (p. 52), como los funcionarios de Inteligencia, Frank Brown y William Davidson consideraron las fotografías de Rhodes como una de las varias que «consideramos que son auténticas».

Más adelante dice:

Caso 651 – 7 de julio, cerca de Pontiac, Michigan: Albert Weaver, fabricante de herramientas y tintes, de 37 años de edad, de Pontiac, informó que él y dos amigos no identificados habían visto tres objetos venir «volando sobre Orchard Lake Country Club» en la noche en torno a la puesta del sol. Según Weaver, quien dijo que antes se había burlado de los informes de los discos, él y sus compañeros fueron «sorprendidos» cuando tres objetos aparecieron a la vista sobre una colina, «a unos 150 pies de altura», y que viajaban a unas 100 millas por hora.

 

Los discos, dijo Weaver, tenían cerca de dos pies de diámetro, alrededor de dos pulgadas de espesor en los bordes, y de cuatro a seis pulgadas de espesor en el centro. Parecían tener agujeros en ellos, dijo. Sus dos compañeros no estaban de acuerdo con las estimaciones de su tamaño: pensaban que el diámetro de los discos había sido de cinco pies. Un hombre dijo «parecían tener una torre de control en la parte superior».

 

La fotografía tomada por Weaver sólo muestra dos objetos oscuros contra el fondo brillante del cielo, y sin mostrar puntos de referencia – al menos en las reproducciones disponibles. Uno de los objetos se parece sospechosamente a un disco fonográfico, y el otro es difícil de visualizar como un disco, a menos que una protuberancia grande en una de sus caras laterales sea la «torre de control» referida. Nada puede ser aprendido de los periódicos locales sobre el fotógrafo y no estaban disponibles los relatos de los vecinos. (Véase la reproducción)

Weaver-BlocherCaso 651 7 de julio, cerca de Pontiac, Michigan (Weaver)

 

(IV 4)

El historiador de los ovnis Loren E. Gross también se ocupa de la fotografía Weaver en su libro UFOs: A History. 1947 August 1st-December 31st. Supplemental Notes[7], citando a The Philadelphia Inquirer:

El PHILADELPHIA INQUIRER, del miércoles, 9 de julio, lleva un enorme titular negro en la primera página: ARMY SEIZE «SAUCER FLYING» (EJÉRCITO AGARRA «PLATILLO VOLANTE»); y fotos en la página tres (ACME TELEPHOTO) que muestran la versión de Pontiac, Michigan, de los discos en medio de aire. Los «discos» fueron fotografiados por Albert Weaver en Pontiac. Él y dos compañeros dijeron que los objetos viajaban a 100 millas por hora, a 150 pies del suelo.

También Kenneth Arnold y Ray Palmer hablan de la foto Weaver, y reproducen una versión recortada en su libro The Coming of the Saucers[8]. El pie de foto dice:

Weaver-Arnold-PalmerEn esta foto Acme, tomada el 7 de julio de 1947 por Albert Weaver, de Pontiac, Michigan, al ocaso, el disco estaba viajando alrededor de 100 millas por hora y estaba alrededor de 150 pies sobre el terreno. Parecían tener dos pies de diámetro y de 2 a 6 pulgadas de grosor de borde a borde.

El excelente sitio del ufólogo francés Patrick Gross[9], reproduce la foto de Weaver, pero se equivoca al afirmar que son «al menos dos fotografías»:

Weaver-PatrickGrossAlbert Weaver fue capaz de tomar al menos dos fotografías mostrando ovnis en forma de discos sobre el pueblo de Pontiac, Michigan.

TheTRUEReportOnFlyingSaucers1Esta fotografía ha servido para ilustrar varios monográficos sobre platos voladores, entre los que podemos citar: Weird Unsolved Mysteries, del otoño de 1947; The TRUE Report on Flying Saucers, No. 1, de 1967; y Flying Saucers and UFOs, No. 2, de KMR Publications, de 1968.

Flying Saucers and UFOs (KMR), 2, 1968REFERENCIAS:

Periódicos

The New York World Telegram, New York, July 7, 1947

Daily Press, Pontiac, Michigan, July 8, 1947.

Carroll Times Herald, Carroll, Ohio, July 9, 1947

Dunkirk Evening Observer, Dunkirk, New York, July 9, 1947.

Racine Journal Times, Racine, Wisconsin, July 9, 1947.

Repository, Canton, Ohio, July 9, 1947.

Waukesha Daily Freeman, Waukesha, Wisconsin, July 9, 1947

Ely Daily Times, July 10, 1947.

The Bend Bulletin, Bend, Deschutes County, Oregon, July 10, 1947

The Gallup Independent, Gallup, New Mexico, July 10, 1947.

Times News, Twin Falls, Idaho, July 10, 1947

Lodi News Sentinel, Lodi, California, July 11, 1947

Libros

Arnold Kenneth and Palmer Ray, The Coming of the Saucers, 1952, p 174.

Bloecher Ted, Report on the UFO Wave of 1947, 1967, p IV-4, y Section V, ver http://www.mimufon.org/historical_folders/nicap_pages/ReportUFOWave1947_menu.htm

Gross E. Loren, UFOs: A History. 1947 August 1st-December 31st. Supplemental Notes, 2001, p 63, citando The Philadelphia Inquirer, July 9, 1947.

Monografías

Illobrand Von Ludwiger (ed), MUFON-CES#8, 1981, p 266 (BB film roll #93).

Revistas

Bowers Frank (ed.), The TRUE Report on Flying Saucers, No. 1, Fawcett Publications, Greenwich, Conn., 1967.

McArdell Tom (ed.), Flying Saucers and UFOs, No. 2, KMR Publications, New York, 1968, p 57.

Weird Unsolved Mysteries, Fall 1947, p 6, citando The Evening Bulletin, Philadelphia, July 8, 1947.


[1] https://marcianitosverdes.haaan.com/2013/01/el-da-despus-de-roswell-96/

[2] Anonimo, Saucers Aren»™t Theirs, Army and Navy Sure, The New York World Telegram, New York, 7 July 1947.

[3] https://marcianitosverdes.haaan.com/2013/05/el-da-despus-de-roswell-113/

[4] Bloecher Ted, Report on the UFO Wave of 1947, sin pie de imprenta, 1967.

[5] https://marcianitosverdes.haaan.com/2016/12/la-fotografa-detroit/

[6] Anonimo, Negative Called Positive proof 3 Saw Discs At Orchard Lake, Detroit News, Detroit, July 8 1947.

[7] Gross E. Loren, UFOs: A History. 1947 August 1st-December 31st. Supplemental Notes, 2001, p 63.

[8] Arnold Kenneth and Palmer Ray, The Coming of the Saucers, 1952, p 174.

[9] Ver: http://ufologie.net/htm/bluepics47.htm

http://ufologie.patrickgross.org/htm/bluepics47.htm

Los mejores libros de criptozoología de 2016

Los mejores libros de criptozoología de 2016

Loren Coleman

15252564_10210919021161782_3699174771782978351_o1-300x166Los diez mejores libros de criptozoología y Bigfoot de 2016 fueron nominados por volúmenes que abarcan un abanico amplio, colecciones de criptidos globalmente o regionalmente. Mientras que el 2015 parecía estar sobre el «quién es quien» en el campo, el culto a la personalidad era menos importante que un regreso a los exámenes del universo de los animales no descubiertos, o como Ken Gerhard los llamaba, la casa de fieras en el campo.

Al igual que con mi pasada «top book lists» en criptozoología, los libros elegidos a continuación se eligen de las copias de revisión recibidas o títulos comprados. Estos son estrictamente libros no ficción para adultos. Esta lista no contiene títulos juveniles, cómicos, ficticios, sobrenaturales, paranormales, contactados y/o especulativos, ni tampoco incluye libros electrónicos y volúmenes exclusivamente inalámbricos. Las revistas (tales como las notables Animals & Men, Journal of Cryptozoology y Wood Knocks), folletos (tales como las dos páginas Sasquatch, Yeti and Other Wildmen of the World de Jeff Meldrum), y artículos similares están excluidos de esta lista de libros.

Aquí están los diez mejores libros de este año en criptozoología.

Cryptozoology Book of the Year 2016

Still-In-Search-Of-Prehistoric-Survivors-front-cover-Bill-Rebsamen-238x300Still In Search of Prehistoric Survivors: Do Giant «Extinct» Creatures Still Exist by Dr. Karl Shuker

Otras colecciones muy valiosas de criaturas y criptidos son…

Unknown1Monsters Among Us: An Exploration of Otherworldly Bigfoots, Wolfmen, Portals, Phantoms, and Odd Phenomena by Linda Godfrey

imageA Menagerie of Mysterious Beasts by Ken Gerhard

51SzF7OdCLL._SX383_BO1204203200_-231x300The Monster Book: Creatures, Beasts and Fiends of Nature by Nick Redfern

En 2016 surgió una tríada de libros de criptidos acuáticos.

imageWater Monsters South of the Border by Denver Michaels

imageHere»™s Nessie: A Monstrous Compendium from Loch Ness by Karl Shuker

imageThe Monsters of Loch Ness: The History and the Mystery by Malcolm Robinson

El volumen de hominología histórico más importante de este año fue de uno de los padrinos de la criptozoología.

imageNeanderthal: The Strange Saga of the Minnesota Iceman by Bernard Heuvelmans, translator Paul LeBlond

El mejor libro Bigfoot regional de 2016 fue…

51J3no2 vmL._SX331_BO1204203200_Tracking the Stone Man: West Virginia»™s Bigfoot by Russ Jones

Hay una elección final sorpresa, un misterio histórico, para esta lista.

51sPfUQUQVL._SX332_BO1204203200_Beast: Werewolves, Serial Killers, and Man-Eaters: The Mystery of the Monsters of the Gévaudan by Gustavo Sanchez Romero and S. R. Schwalb

http://www.cryptozoonews.com/czbksof16/

Una entrevista con el Dr. Karl Shuker

 

Una entrevista con el Dr. Karl Shuker

7 de enero de 2017

Autor: El Reverendo Matt Cook

nessy-daniel-wallKarl, en primer lugar me gustaría darle las gracias por darnos su tiempo hoy.

El gusto es mío.

Su carrera y popularidad parece ir en ascenso con cada libro publicado convirtiéndose en un favorito entre su audiencia. Usted tiene una larga lista de logros que van desde la publicación de 25 libros en los últimos 26 años, un doctorado en zoología y fisiología comparada, un gran triunfo en Quien Quiere Ser Millonario, consultorías para el libro anual Guinness World Records y la CFZ. También un columnista regular de la revista Fortean Times y Fate, incluso tenía una nueva especie de Loricifera que lleva su nombre y, por supuesto, el año pasado le dieron el yeti de oro y el título de Cryptozoologist del año 2016. Me pregunto ¿qué consideraría su logro más orgulloso?

No estoy seguro de que pueda elegir sólo uno, ya que he experimentado una gama bastante diversa de acontecimientos a través de los años, algunos de los cuales ya has mencionado aquí. Ciertamente, todos esos fueron eventos importantes en mi vida, más recientemente la sorpresa maravillosa de recibir el premio Golden Yeti como Cryptozoologist del año 2016, y también un segundo Yeti de Oro para mi libro más reciente Still In Search Of Prehistoric Survivors nombrado por Cryptozoology como Libro del Año 2016. Tener una nueva especie llamada por uno es lo que cada zoólogo o botánico sueña, así que cuando eso me sucedió, a través de Pliciloricus shukeri, ese fue definitivamente un momento muy orgulloso también. Así también fue ese día memorable en 1989 cuando mis seis ejemplares complementarios de autor de mi primer libro, Mystery Cats of the World, llegaron a través del correo. Pero definitivamente sabía que había hecho algún tipo de impacto cuando, jugando en una máquina de concurso en un pub una tarde a mediados del año 2000, ¡surgió una pregunta acerca de mí! Sabes que la hiciste cuando eres el tema de una pregunta de una máquina de concurso de pub, LOL! Pero en serio, mi logro más orgulloso siempre ha sido todo lo que hizo a mi familia – y sobre todo a mi madre – orgullosa de mí. Sin su constante amor y estímulo a lo largo de mi vida, no habría logrado nada. Como desearía que ella estuviera todavía aquí, que hubiera sido testigo y disfrutado de mis éxitos durante los últimos cuatro años, seguramente se sentiría muy orgullosa, lo que a su vez me habría hecho también orgulloso.

Me gustaría que pudiera llevarle de nuevo a 2005, cuando tuviste una nueva especie de Loricifera llamada, Pliciloricus shukeri. ¿Puede decirnos un poco sobre la criatura y cómo surgió que fue nombrada por ti?

Los loriciferans son animales microscópicos pero multicelulares invertebrados que se encuentran entre los grupos más abundantes de meiofauna en el mar profundo (la meiofauna es un microorganismo que habitan los espacios entre las partículas de sedimento y un tamaño corporal más pequeño que la macrofauna pero más grande que la microfauna) . También se ha demostrado que se producen en el barro en aguas poco profundas, y que en realidad puede ser uno de los grupos de fauna dominante. Sorprendentemente, sin embargo, permanecieron enteramente desconocidos para la ciencia hasta tan recientemente como 1983, cuando la primera especie conocida fue formalmente descrita y nombrada. Además, los loriciferanos se mostraron tan radicalmente diferentes de todos los demás animales que requirieron la creación de un filo enteramente nuevo – la categoría o nivel más alto en la clasificación taxonómica – para acomodarlos dentro del gran esquema de la clasificación zoológica. Incluí esta extraordinaria serie de eventos en The Lost Ark (1993), que fue el primero de mis tres libros que tratan de animales nuevos y redescubiertos de los tiempos modernos, y, de hecho, fue el primer libro publicado que se dedicó a esas criaturas. Por otra parte, el co-descubridor de los loricíferos, el zoólogo danés Prof. Reinhardt Kristensen, consideró este libro mío como una contribución tan importante a la zoología que en 2005 él y su coautor me honraron al nombrar una nueva especie de lorificeran por mí, Pliciloricus shukeri. En el artículo científico en el que esta especie fue oficialmente descrita y nombrada, el Profesor Kristensen incluyó como explicación de su nombre la siguiente cita:

«El nombre de este epíteto de especie es en honor del Dr. Karl Shuker, un experto prominente en criptozoología. La nueva especie está dedicada al Dr. Shuker por su excelente libro «The Lost Ark, New and Rediscovered Animals of the 20th Century». En este libro, el descubrimiento de Loricifera recibió mucho crédito como uno de los acontecimientos más importantes del siglo XX».

Para obtener más información sobre «mi» loriciferan, por favor, echa un vistazo a un artículo reciente en el blog ShukerNature de mi documentación, en: http://karlshuker.blogspot.co.uk/2016/09/recalling-shukers-loriciferan-my-very.html

La criptozoología a veces se conoce como una pseudociencia y, a menudo se pondrá como un disparate por la academia. ¿Cómo es su trabajo recibido por sus compañeros en el mundo científico? ¿Ha recibido alguna reacción o ridículo de esa comunidad por el trabajo que hace?

Como en todas las áreas de la vida, siempre habrá quienes te apoyen y tu trabajo, aquellos que están desinteresados y aquellos que te denigran. Afortunadamente, he experimentado muchos más casos de la respuesta mencionada en primer lugar que de los otros dos, con mis libros sobre animales nuevos y redescubiertos, muchos de cuyos casos constituyen grandes éxitos para la criptozoología, habiendo recibido una acogida particularmente favorable de la corriente principal internacional de la comunidad zoológica, así como de criptozoólogos. El hecho de que siempre busco analizar los casos criptozoológicos de una manera científica y totalmente imparcial, objetivamente, sin nociones preconcebidas o prejuicios, viendo a donde conduce la evidencia (en contraposición a torcer la evidencia para ajustarse a nociones preconcebidas), y estar perfectamente dispuesto a cambiar mis puntos de vista de una investigación precedente si la evidencia descubierta por mí pide estos cambios, también, obviamente, significa que mis escritos han atraído el interés del mundo científico principal en contraposición a sólo dentro del cripto-mundo. Un aspecto que enfatizo una y otra vez es que con la criptozoología, no hay hechos, sólo opiniones, en cuanto a lo que puede ser cualquier bestia misteriosa – sólo si se obtienen restos físicos de esa bestia que se puedan examinar científicamente puede ser formalmente identificada de manera concluyente. Y una vez que eso sucede, la bestia ya no es una bestia misteriosa, un criptido, porque ya no es un misterio. Por lo tanto, el momento en que se identifica formalmente una bestia misteriosa, ya no es una criatura de la criptozoología, sino ahora es una criatura de la zoología.

Hay miles de criptidos por ahí y a través de su investigación que han atraído nuestra atención de muchos de nosotros que nunca hubiéramos oído hablar, pero si se puede elegir sólo uno para ser aceptado por la ciencia mainstream ¿cuál sería y por qué?

Si el mokeem-mbembe congolés existe y si realmente es un dinosaurio sauropodo vivo, su descubrimiento formal sería un asombroso evento zoológico, sin precedentes en toda la historia de la criptozoología moderna. Así que probablemente sería mi elección – pero toma en cuenta los dos usos de «si» en mi fraseo de esa elección. Una palabra tan pequeña, pero que no debe – no debe – ser ignorada cuando se dedica a cualquier tipo de especulación criptozoológica.

Cuando la mayoría de la gente oye hablar por primera vez de la criptozoología pueden pensar inmediatamente en la criatura que supuestamente habita en el lago Ness; En todo el mundo, tiene que ser uno de los criptidos más conocidos. Pero, ¿cuáles son tus pensamientos al respecto? Si existe, ¿qué tipo de criatura cree que será? Y de todos los avistamientos y fotografías, ¿tenemos realmente alguna evidencia concreta de su existencia?

A lo largo de los años, he escrito artículos, secciones de libros, blogs, etc. sobre una amplia gama de temas pertenecientes al supuesto monstruo del Loch Ness, muchos de los cuales fueron reunidos en forma de libro y publicados el año pasado por CFZ Press como mi libro 24, titulado Here»™s Nessie! A Monstrous Compendium From Loch Ness. La gran cantidad de avistamientos, algunos de los cuales involucraron a múltiples testigos oculares, ciertas trazas de sonar muy intrigantes y – un interés particular mío – las visiones de tierra reclamadas colectivamente, me hacen considerar factible que algo inexplicado satisfactoriamente por la ciencia está involucrado, que «algo» sea zoológico, meteorológico, hidrológico y/u óptico. Por otra parte, la extraordinaria diversidad de avistamientos indica con fuerza que no hay una única respuesta, se lo que sea «Nessie», seguramente debe ser un compuesto que se ha creado por equivocadamente reunir una serie de muy diferentes fenómenos discretos. En cuanto a los componentes zoológicos dentro de este compuesto, en mi libro he evaluado una amplia gama de identidades zoológicas que se han presentado a través de los años, desde plesiosaurios, zeuglodontes, anguilas gigantes y esturiones, hasta nutrias, salamandras largas, pero no creo que tengamos suficientes pruebas sólidas en favor de cualquiera de ellos para proponer uno encima de los otros como la identidad más probable de Nessie, asumiendo siempre que es una entidad animada (e incluso si lo es, una vez más es probable que involucre más de uno de esos tipos). Lo que descubrí al compilar el libro y investigar cuestiones adicionales relacionadas con el LNM es un incidente cierto y bastante notable en el que se obtuvieron realmente muestras de carne de una bestia misteriosa no identificada y extra grande en el lago para ser descartadas inadvertidamente, su enorme valor científico no se había visto hasta que era demasiado tarde. Imagínese lo que el análisis de ADN podría haber logrado con ellos! ¿El monstruo del Loch Ness desenmascarado al fin? Si solo»¦

Usted menciona en Flying Toads y In Search Of Prehistoric Survivors sobre la teoría de que algunos monstruos del lago pueden ser una especie sobreviviente de zeuglodonte, una serpiente como ballena alargada que se suponía que se había extinguido hace unos 25 millones de años. Que piensa su existencia ahora – ¿realmente podría haber una criatura o criaturas que han durado desde el mioceno nadando en nuestras aguas?

Todo lo que existe hoy en día tiene antepasados prehistóricos – nada ha aparecido simplemente de la nada en el día de hoy sin antecedentes. Así que si un zeuglodonte existe de hecho hoy (y tenga en cuenta la palabra «si» de nuevo), sí habrá provenido de los antepasados del Mioceno, pero lo que hay que señalar aquí es que no ha «durado» desde el Mioceno. Es decir, no está representado por especímenes individuales, casi inmortales, que han vivido durante millones de años desde el Mioceno hasta nuestros días. En cambio, consistirá en una especie moderna que ha descendido de los antepasados del Mioceno, es decir, un linaje zeuglodonte ha persistido, con sus miembros existentes en las poblaciones y vivos, reproduciéndose, muriendo y sobre todo evolucionando. La evolución continua habrá ocurrido durante los 25 millones de años que se han producido entre las muertes de los zeuglodontes representados por los fósiles más recientes actualmente conocidos y la existencia de cualquier zeuglodonte actual. Por lo tanto, es poco probable que estos últimos se parezcan exactamente a los primeros, como tampoco los primeros mamíferos fósiles del mesozoico se parecen a la inmensa diversidad morfológica de los mamíferos modernos que hoy viven. Esto, a su vez, apoya los avistamientos de serpientes serpentinas misteriosas parecidas a mamíferos que se parecen bastante, pero no enteramente, similares a las reconstrucciones actuales de la probable aparición en vida de los zeuglodontes prehistóricos, porque la evolución continua que ocurre más allá del Mioceno y hasta nuestros días podría explicar las diferencias. Tenga en cuenta, sin embargo, que esto es todo puramente especulativo, que, como he señalado anteriormente aquí, es todo lo que la criptozoología puede ser en la ausencia de restos físicos para examinar.

Y mientras estamos en el tema de sobrevivientes prehistóricos ya salió su nuevo libro Still In Search Of Prehistoric Survivors; ¿Cómo difiere de su predecesor In Search Of Prehistoric Survivors (1995)? Además, de los años entre los dos libros, ¿ha notado algún cambio en la aceptación o no aceptación de las personas en torno a las historias de estas criaturas que se informó que siguen caminando por la tierra?

El nuevo libro es mucho más grande que el anterior, contiene aproximadamente tres veces más páginas (poco más de 600), tres veces más palabras (casi 260,000) y tres veces más ilustraciones. Esto se debe a mi inclusión de muchos criptidos adicionales no documentados en absoluto en el libro anterior, así como actualizar exhaustivamente y expandir todas las secciones que estaban contenidas en el libro anterior. El resultado es el libro de criptozoología de volumen único más completo que jamás he escrito – o, de hecho, muy probable que escriba, y es el producto de 21 años de investigación continua, desde que el primer libro fue publicado hasta mediados de los últimos años. En cuanto a la aceptación o no aceptación de las criaturas en los libros: los criptidos ciertamente tienen una tendencia a entrar y salir de moda, por lo que algunas criaturas, como las serpientes marinas, por ejemplo, no parecen disfrutar de un público tan alto como lo tenían, y como resultado tienden a ser descontados con más facilidad, mientras que otros que actualmente disfrutan de publicidad aumentada o mantenida, como varios monstruos de agua dulce, bestias misteriosas felinas y criptidos alados, continúan atrayendo un amplio espectro de respuesta, desde la plena aceptación hasta la denegación total. Pero de nuevo, por muy fuertes que sean dichas respuestas, nunca se olvide que son sólo opiniones, no hechos.

Ok, para quedarnos en el tema de los sobrevivientes prehistóricos, me pregunto si usted se complace un poco de mi interés personal y me da sus pensamientos sobre Mokele-mbembe, el famoso criptido congolés de río?

Esto ha sido durante mucho tiempo uno de mis favoritos también, mejorado sin duda por la tentadora posibilidad de que sea un dinosaurio saurópodo viviente, juzgando al menos por su semejanza externa a tales criaturas. También se han propuesto una serie de identidades más conservadoras pero muy novedosas, como un lagarto monitor de cuello muy largo, una gigantesca tortuga de agua dulce de cuello largo, e incluso (aunque tal vez no tan conservador) alguna forma de mamífero de cuello excesivamente largo. Sin embargo, ninguna de estas últimas identidades ha encontrado favor en los nativos entrevistados por exploradores y misioneros occidentales, ya que los nativos ya están muy familiarizados con los monitores, las tortugas de agua dulce y los mamíferos locales y distinguen fácilmente el mokele-mbembe de todos estos. Los escépticos han descartado el concepto de un saurópodo sobreviviente basándose en que el supuesto estilo de vida del mokele-mbembe no es compatible con lo que se ha propuesto para los saurópodos basado en pruebas fósiles. Pero como todos estos fósiles de la era mesozoica, es decir, que datan de al menos 65 millones de años, tales comparaciones no toman en cuenta la verdad fundamental de que si un linaje saurópodo sobrevivió a la extinción en masa del Mesozoico cercano, tales animales habrían continuado evolucionando , cambiando, y adaptándose si sobrevivieran en un ambiente igualmente cambiante. Así que si, por ejemplo, si su medio seco y árido transformado en pantano, para que los saurópodos continúen allí, hubieran necesitado evolucionar y adaptarse en consecuencia, dando como resultado formas secundariamente acuáticas que se comportarían de manera diferente de lo que se había predicho de los fósiles de especies que habitaron regiones más secas. También es importante que la formación de fósiles es famosa en el terreno de la selva tropical del pantano donde se dice que existe el mokele-mbembe, por lo que la ausencia de evidencia fósil para llenar el linaje fantasma de 65 millones de años que existe si este criptido es realmente un dinosaurio sauropodo vivo no es de ninguna manera sorprendente, sobre todo en un terreno tan vasto, inaccesible e inhóspito como los pantanos congoleños de Likouala. Y no tome mi palabra de lo vasto, inaccesible e inhóspito que es este terreno, hagan lo que he hecho y hablen con personas que realmente han estado allí, como el difunto Prof Roy Mackal, Bill Gibbons, y Adam Davies. Los criptocépticos se apresuran a burlarse de que grandes animales desconocidos podrían existir aquí, pero tal vez sean menos mordaces si hubieran presenciado lo que enfrenta cualquiera que intente resolver los misterios que contiene este reino casi impenetrable. Si aún hay grandes descubrimientos zoológicos aún por hacer, este es exactamente el tipo de lugar donde se realizarán, entre las localidades más escasamente exploradas y ambientalmente poco acogedoras del planeta.

Parece que la mayoría de las personas que están interesadas en el mundo de la criptozoología son laicos, sus conocimientos y experiencia no es de un fondo científico. ¿Qué consejo le daría al investigador/investigador de campo promedio que les ayudaría, pero también ayudaría al mundo de la criptozoología a ser más aceptado por la corriente principal?

Re investigaciones de campo: la investigación de su criptido de interés tan plenamente como sea posible antes de salir a buscarlo. Eso es esencial. Una expedición famosa visitó enteramente el país equivocado cuando se buscaba un cierto criptido porque nadie en el equipo había investigado su historia lo suficientemente bien incluso para darse cuenta en qué país se había informado. Llevar a cabo sus búsquedas de una manera seria y científica, armado con el mayor equipo posible, no de una manera mezquina o frívola que no ofrece ninguna posibilidad real de lograr nada – que hará que su reputación como un investigador no se vea favorecida, y ciertamente no mejorará la criptozoología. Y si está documentando criptidos o investigándolos en forma impresa en lugar de hacerlo en el campo, vuelva a leer tanto sobre el tema de antemano como sea posible y guíese por la evidencia que está presente, no distorsione para adaptarse a nociones preconcebidas . Y siempre recuerde: las demandas extraordinarias exigen pruebas extraordinarias, y nunca confunda hechos con opiniones, o viceversa.

Con 2017 acercándose rápidamente, ¿qué podemos esperar de usted? ¿Hay nuevos libros o proyectos que podamos esperar en el próximo año?

Mi siguiente (¿último?) Libro criptozoológico es una antología considerable de algunos de mis artículos de blog más originales e inusuales de ShukerNature. Muchos de mis artículos de blog en línea han documentado e investigado criptidos fascinantes, pero hasta ahora oscuros, olvidados y criaturas legendarias, por lo que este nuevo libro será la primera vez que se ha grabado en forma de copia impresa. El material se actualizará y ampliará con información e ilustraciones adicionales siempre que sea posible. El Internet es un archivo extenso de información, pero una desventaja importante es que es también notoriamente efímero – los Web site vienen y van con regularidad asustadiza, mientras que los libros son permanentes. Así que, si llega un momento en que mi blog ya no exista en línea, por lo menos sus investigaciones más significativas y los criptidos más misteriosos se conservarán impresos para las generaciones venideras. Así que, sí, mirar hacia fuera más adelante este año en ShukerNature: El Libro – usted sabe que tiene sentido!!

Karl gracias una vez más por su tiempo y una entrevista verdaderamente fascinante, espero con impaciencia leer todo lo que puede producir en el futuro.

https://thecuriousforteanweb.wordpress.com/2017/01/07/an-interview-with-dr-karl-shuker/