El hombre criado por los lobos se dio cuenta de que vivir con humanos era decepcionante
Alex Santoso
Cuando tenía solo siete años, Marcos Rodríguez Pantoja fue llevado a las montañas por sus padres y abandonado. Pero no estaba solo: una manada de lobos lo adoptó y lo crio como uno de los suyos.
Doce años después, la Guardia Civil española lo encontró y lo trajo de vuelta a la civilización. Ahora en sus setenta años, Pantoja reflexionó sobre sus experiencias viviendo entre humanos y lobos, y nos dijo que vivir con lobos era realmente mejor:
Sus últimos recuerdos felices fueron de su infancia con los lobos. Los lobos lo aceptaron como un hermano, mientras que la loba que lo alimentó le enseñó el significado de la maternidad. Durmió en una cueva junto a murciélagos, serpientes y ciervos, escuchándolos mientras intercambiaban graznidos y aullidos. Juntos ellos le enseñaron cómo sobrevivir. Gracias a ellos, Rodríguez aprendió qué bayas y hongos eran seguros para comer.
Hoy, el ex niño lobo, que tenía 19 años cuando fue descubierto por la Guardia Civil y arrancado de su hogar natural, lucha con la frialdad del mundo humano.
Silvia R. Pontevedra de El País tiene la historia completa (Foto de Oscar Corral).