¿Avión fotografía una serpiente de 40 metros?
2 de septiembre de 2010
Kentaro Mori
Hace más de veinte años Mike Warner (73) busca comprobar la existencia de serpientes colosales con decenas de metros de tamaño. Anaconodas, sucuris, jiboias gigantes se describen en leyendas folclóricas principalmente en la región amazónica. Y el año pasado en una expedición con su hijo Greg en la Amazonia peruana, captó la fotografía de arriba. ¿Puedes reconocer algo extraño?
Warner y su hijo piensan ver la cabeza de una serpiente de dos metros de ancho y estirados 40 metros de largo, casi completamente sumergida. Un comportamiento furtivo no muy diferente de este pariente, de tamaño bien normal:
Al inglés Will Elliott la imagen también pareció ser evidencia de una anaconda, y a través de un tanto de retoques y realces, destacó como veía un ojo, tentáculos secundarios y el resto del cuerpo de la criatura. Vea sus realces o el video de abajo en caso de que no haya visto ninguna serpiente.
Curiosamente, para Elliott el resto del cuerpo de la serpiente estaría en la parte superior. Para mí, al ver algo como una serpiente en la imagen, pensé exactamente lo opuesto, que el cuerpo estaría abajo y la cabeza apuntando hacia arriba.
Esta ambigüedad destaca justamente lo que puede estar ocurriendo aquí. La supuesta cabeza de serpiente gigante debe ser sólo pareidolia, una interpretación arbitraria de un estímulo aleatorio. El registro aéreo en cuestión puede ser nada más que un montón de lodo combinado con un poco de imaginación. Una segunda imagen, capturada segundos después, favorece la idea de lodo en lugar de un terrible monstruo folclórico. A pesar de estar un poco borrosa.
Otras anacondas por el mundo
Las imágenes recientes de la dupla recuerdan otra fotografía clásica, captada por el coronel Remy van Lierde en el Congo Belga en 1959. Usted puede leer su relato (en inglés) y la fotografía como parte del programa «Mundo Misterioso de Arthur C. Clarke»:
Lierde estimó que la serpiente que fotografió tendría casi 15 metros, más de cinco metros más larga que la mayor serpiente ya registrada científicamente. ¿Es posible que su estimación sea correcta? Tal vez, como es posible que estuviera equivocado. La serpiente que fotografió era sin duda muy grande.
La Amazonia, en especial Brasil, es el origen de aún más historias y fotografías. Una muy famosa fue publicada por el Diário de Pernambuco el 24 de enero de 1948, una «Sucuriju Gigante», también de 40 metros, con cinco toneladas. La fotografía impresiona:
Pero la serpiente era ciertamente mucho menor de lo que aparecía. Las personas al fondo están más distantes, mientras que la serpiente está cerca de la cámara. La técnica para hacer con el objeto parezca más grande de lo que realmente es en comparación con objetos al fondo se conoce como perspectiva forzada. El mismo efecto puede ser visto en otra foto publicada de una enorme jibóia de 49 metros (!) Por el diario A Província do Pará, y abordada aquí en CeticismoAberto.
Al sumarse a estas confusiones y exageraciones con técnicas de fotografías un tanto creativas, todavía hay fraudes, incluyendo los digitales, como la serpiente gigante de Bornéu circulada el año pasado.
Terror más allá de la imaginación
Mike y su hijo Greg planeaban regresar a la región en agosto, pero no consiguieron acumular las donaciones necesarias. Su evidencia puede parecer muy poco sólida, pero sus esfuerzos son por lo menos interesantes. En el sitio «Big Snakes«, buscan compartir sus ideas, análisis y más registros, incluyendo este fragmento de un noticiero local:
Un pequeño pueblo peruano estar aterrorizado por una Anaconda. ¿Habría alguno de los aldeanos visto el monstruo? No, el motivo del terror fue el surgimiento de una gran área de lodo después de fuertes lluvias. Después de ver la película «Anaconda», en vez de interpretar la avalancha como una simple avalancha, los locales piensan que es el rastro de una anaconda que se dirigió a un río después de las lluvias.
Eso, sin que nadie haya visto a la criatura en sí misma.
Puede parecer otra historia de credulidad, como realmente debe ser, pero la historia es en verdad muy común. Hay varios registros que datan de larga historia donde grandes áreas de riegos se interpretan como senderos provocados por monstruos sin piernas. El conocido explorador Percy Fawcett cuenta haber encontrado un reptil con casi veinte metros de largo, y entonces comenta:
«Los especímenes tan grandes pueden no ser comunes, pero los senderos en los pantanos alcanzan la anchura de 1.80 metros y apoyan declaraciones de indios y caucheros de que la anaconda a veces alcanza un tamaño increíble, haciendo en comparación a la que maté a una enana. La Comisión de Frontera Brasileña me dijo que una muerta en el Río Paraguay tenía ¡más de 24 metros de largo!»
Las fotos del lado tomadas por Mike y Greg, así como el lodo en el pueblo peruano no son realmente nada impresionantes. Pero la fascinación e incluso el miedo que pueden provocar en mentes humanas justamente a partir de algo tan poco impresionante es fascinante en sí misma.
Son monstruos terribles creados literalmente del barro.
