Las Ovejas, el pueblo que construyó un mirador para ver ovnis en plena cordillera
Por Federico Wiemeyer
30/05/2019
¿Cómo resistir la curiosidad al enterarse de que hay un pueblo en Neuquén que construyó en las montañas un «Mirador de Ovnis»? Así como se lee. Una pasarela de casi 300 metros de largo en plena precordillera y bien en altura. De día, un hermoso punto panorámico para sacar fotos. De noche una puerta cósmica, vaya uno a saber hacia dónde. Caramba con esa seducción.
Esta es una historia en la que la lejanía juega un rol fundamental. La localidad de Las Ovejas está a unos 500 km de Neuquén capital. No parece tanto pero en auto son por lo menos seis horas. Son caminos de montaña y hay que andar con cuidado. La lejanía paga en los cielos, que son de los más prístinos de la Argentina (acaso del planeta). Incontaminados, puros, totales.
Sentarse de noche a mirar el cielo en Las Ovejas es una experiencia que los citadinos desconocemos. Se ve mucho en la noche de Las Ovejas y parece que así ha sido siempre, porque para los lugareños no son novedad las luces en el cielo. Todos dicen haber visto algo.
Aquí entra en juego el segundo factor de las distancias. Las Ovejas se llama así porque desde el siglo XIX es un pueblo de crianceros trashumantes. Pastores que llevan su ganado montaña arriba en verano y montaña abajo en invierno. Es una zona a la que las telecomunicaciones no llegaron hasta los años 70.
Por eso los relatos históricos de sus pobladores sobre lo que vieron de siempre en los cielos son tan atrapantes. Son genuinos. Desprovistos de la cultura pop del cine y la literatura. Relatos tan descontaminados como sus cielos maravillosos.
El primer televisor llegó a Las Ovejas en el 86. Se juntaban todos en un salón para ver los goles de Maradona en México. Pasó el tiempo, hoy tienen Internet. Va y viene pero hay. Llegó la hora de abrirse, dicen, y ver de qué trata eso del turismo ufológico que se explota en otros lugares del país. La puerta (cósmica) está abierta.