Cleve Twitchell ufólogo, periodista y amigo de los contactados 2
Cleve Twitchell, como periodista, se ocupó no sólo del asunto de los platillos volantes, sus ocupantes y los contactados, sino de otros «misterios» del mundo que nos rodea. Todos esos «misterios» se diluían bajo un análisis serio.
Twitchell era asiduo colaborador del boletín del contactado Daniel Fry, Understanding Newsletter. En su volumen 7, número 8, de 1962 escribió sobre una «casa misteriosa» que no seguía las leyes de la gravedad. Se trataba de uno de esos trucos de feria en donde se construye el cascarón de una casa sobre un piso con una pendiente pronunciada. La vertical de la casa y todos los objetos en ella guardan un ángulo con el piso, lo cual desconcierta a cualquiera que entre a una de estas casas. Esa disposición hace que ocurran «cosas extrañas», como que el «agua suba, en lugar de bajar» y otras «maravillas».
Aquí está el artículo de Twitchell sobre el «Vórtice de Oregón».
LA CASA DEL MISTERIO
Cleve Twitchell
En todo el mundo hay varias áreas donde el tirón de la gravedad «se inclina» hasta cierto punto. Un hombre puede pararse en uno de estos misteriosos puntos o vórtices y sentir que está erguido, pero a un observador le parecerá inclinado un poco. Entonces, si se pone de pie de manera que parece estar perfectamente erecto, se siente como si estuviera inclinado.
Uno de esos lugares es la Casa del Misterio en el Oregon Vortex cerca de Gold Hill, Oregón. El Sr. y la Sra. Ernie Cooper, que lo compraron en 1960, no afirman que sea el único lugar de este tipo en el mundo, pero sienten que la desviación gravitacional es más pronunciada que en la mayoría de los otros lugares misteriosos. Creen que el suyo es uno de los tres más pronunciados del mundo. (Con los otros dos en Booganville, Indonesia y debajo de la Gran Pirámide en Egipto, se cree que los tres son equidistantes entre sí). Dicen, por ejemplo, que el Oregon Vortex tiene 11 Terralines mientras que el Mystery Spot en Santa Cruz, California, otro de esos lugares, solo tiene siete. He visitado el lugar misterioso de Santa Cruz y estaría dispuesto a aceptar esa declaración.
Los indios fueron los primeros en notar el Gold Hill Vortex. Se refirieron a él como terreno prohibido. El primer hombre blanco en notarlo fue William McCullough, dice Cooper. John Litster lo abrió por primera vez al público en 1930. Según Cooper, el Oregon Vortex no es el único lugar en el sur de Oregon donde se inclina la gravedad. Hay varios otros, incluidos dos en Siskiyous, afirma.
Estos vórtices son campos de fuerza electromagnéticos, de forma esférica, donde la atracción gravitacional se inclina en un grado u otro. En el caso del Oregon Vortex, se inclina unos 7½ grados. En otras palabras, si uno quisiera dibujar una línea horizontal perfectamente nivelada dentro de uno de estos vórtices, tendría que dibujarla inclinada.
El Sr. y la Sra. Cooper compraron la propiedad de House of Mystery a la familia del desarrollador original del vórtice para la vista del público, John Litster. Según Cooper, Litster definitivamente estaba «en» algo antes de morir hace unos años, algo posiblemente en el ámbito de la energía libre.
Dan Fry ha expresado interés en realizar experimentos con una máquina de movimiento perpetuo dentro del área del vórtice en algún momento en el futuro cercano. (El vórtice está a sólo unas 25 millas de Merlín.) Un pensamiento a considerar en este sentido: si hay un vórtice debajo de la gran pirámide en Egipto, bien puede tener relación con los grandes poderes atribuidos a ese monumento. Quizás los experimentos en el Oregon Vortex ayuden a explorar algunas de las maravillas de la pirámide. En la entrada del Oregon Vortex hay un letrero que quizás sea el que mejor establezca el ambiente para una visita a esta área. Es una declaración de Charles F. Kettering, una vez vicepresidente de General Motors. Dice: «No sabemos prácticamente nada sobre nada».
https://danielfry.com/daniels-writings/understanding-newsletter-1962/vol-7-no-8/