Lo que sucede en el cerebro de las personas que ven a Jesús en una tostada quemada: un estudio científico
30 de septiembre de 2021
Annie Rauwerda
Ver caras en objetos inanimados no es nada nuevo, y la palabra pareidolia se ha utilizado desde la década de 1860. Una cuenta de Instagram llamada @things.faces documenta algunas de las mejores. Nuestros cerebros están muy sintonizados para ver caras y, en 2014, un equipo de investigadores de Canadá y China investigó los mecanismos neuronales detrás del fenómeno. Su artículo, publicado en la revista Cortex, se titula “Seeing Jesus in toast: Neural and behavioral correlates of face pareidolia”. Ganó un premio Ig Nobel.
“Las personas a menudo informan haber visto un rostro en las nubes, Jesús en una tostada o la Virgen María en una tortilla”, informan los investigadores. Después de observar la actividad cerebral de los individuos que ven imágenes similares a caras, el artículo implica el área de la cara fusiforme derecha (rFFA).
La FFA era conocida por su papel a la hora de ver caras, pero no se le había relacionado con caras ilusorias hasta esta investigación. Es un área pequeña del cerebro que forma parte del sistema visual y, según las imágenes de resonancia magnética funcional, estaba activa en personas que distinguían rostros a partir de imágenes con ruido. Probablemente también se ilumine en las personas que ven a Jesús en su tostada.
Esta tendencia a detectar rostros en información visual ambigua es quizás altamente adaptativa dada la importancia suprema de los rostros en nuestra vida social y el alto costo que resulta de no detectar un rostro verdadero.