Viaje a la Vía Láctea

Los saludo, hijos de la luz, soy HATONN

Esta vez, mis hermanos y hermanas, los llevaremos a un gran viaje que los llevará mucho más allá de su sistema solar.

Alfa centauro

Abordamos uno de nuestros vehículos y salimos lentamente de su sistema solar para examinar algunas de las maravillas que nos rodean. Ahora estamos entrando en el área conocida como su Vía Láctea. A nuestro alrededor brillan miríadas de estrellas, soles llameantes que dan luz a las creaciones de nuestro Dios. Fijamos nuestro rumbo primero hacia su vecino más cercano conocido por su gente como el sistema estelar binario Alpha Centauri.

Nos acercamos mucho y vemos dos soles blancos deslumbrantes con varios cuerpos celestes girando a su alrededor, uno conocido como Centauro.

A medida que nos acercamos a esto, se nos presenta una vista interesante; porque aquí, mis hermanos, vemos picos de altas montañas, cadenas montañosas cubiertas de nieve que se extienden hasta donde alcanza la vista, muy parecido a su Himalaya, el Centauro es un planeta gigantesco. Su gente se encuentra en una etapa de desarrollo que está entre 10 y 15,000 años por delante de la suya en términos de cultura y tecnología.

Aquí vemos grandes y poderosas ciudades con el espíritu de la eterna juventud expresado en cada línea, en cada forma. Y las personas mismas irradian calidez y amistad de una manera que es el resultado directo de su desarrollo. En su música encontrarán una sensación de entusiasmo y bienestar omnipresentes que sienten todos los que viven en este cuerpo celestial.

Porque aquí vemos una poderosa raza de seres, una civilización cuyos logros están presentes no solo en este sistema de la Vía Láctea sino también en otros. Sabemos, y quizás no sea coincidencia, que quien está en contacto constante con ustedes recibió aquí una educación y un conocimiento filosóficos, porque estos mismos seres verdaderamente han alcanzado una relación correcta con la vida misma y con todas las experiencias.

– Es una vista majestuosa, inspiradora para todos los que la experimentan.

Aldebarán

Y ahora partamos de nuevo y exploremos algunas de sus constelaciones más familiares.

Salimos y nos acercamos al orbe resplandeciente en el cielo conocido como Aldebarán.

Aquí vemos un poderoso sol lanzando enormes llamas a miles de millones de millas a través del cielo. Una vista que abrumaría los ojos de la mayoría de la población de su planeta. Vemos no solo uno o dos, sino una docena de planetas que orbitan este enorme cuerpo celeste.

Vemos que hay más de una raza en esta estrella; de hecho, hay cinco aquí.21

Y aquí nos encontramos con un fenómeno extremadamente interesante, conocido por su gente como las grandes pirámides de la historia antigua. Porque milagros de este tipo no podían ser creados por los primitivos habitantes de la Tierra de aquella época. Fue aquí donde se idearon esos generadores de energía y fueron seres de allí quienes supervisaron sus construcciones en su planeta.

Aquí la ciencia ha avanzado a un grado asombroso.

Vemos evidencia de esto a medida que nos acercamos, y sus altísimas ciudades en forma de espiral con agujas puntiagudas sugieren que su transporte no necesita emplear vehículos de su tipo.

Vemos los centros de los sistemas de distribución de energía – cinco en total – produciendo energía para el uso y consumo de todos los habitantes de todo el cuerpo celeste. Vemos vías de alta velocidad que transportan a los ciudadanos de este cuerpo celeste de un lugar a otro.

Todo lo que tienen que hacer es entrar en un campo de luz en movimiento, y más rápido de lo que pueden captar, ya han llegado a su destino. Utilizan estas vías de tráfico para el transporte, tanto para el comercio como para los habitantes. También vemos vehículos de construcción singular. Seguimos el proceso de fabricación de los aviones, que tienen una forma absolutamente esférica.

Estos seres reconocieron las dificultades técnicas que surgen en el campo de la propulsión y han resuelto el problema impulsando sus naves a través de varios tipos de campos magnéticos, que en verdad están muy desarrollados.

21 HATONN describe aquí la habitación de los soles. Véase también “Die natürliche Sonne” de J. Lorber, el mayor profeta del siglo XIX. Obtenible: VENTLA-VERLAG

Sirio

Vistas muy diferentes nos esperan ahora mientras orbitamos nuevamente y nos aventuramos más lejos a medida que nos movemos a través del tipo de espacio conocido como subetérico, incluso permitiendo que el tejido del tiempo afecte nuestro vehículo y parta ahora hacia un cuerpo distante conocido por su gente como Sirio, uno de los objetos más brillantes del cielo.

A medida que nos acercamos, nos damos cuenta de que estamos nuevamente en un sistema planetario. Pues mira, la vida no es una ocurrencia única en la creación, la vida es creación, está en todas partes y se propaga perpetuamente.

A medida que descendemos hacia este sol, notamos varios detalles interesantes.

Vemos que aquí fuerzas titánicas dominan un cuerpo celeste.

Contemplamos gigantescas operaciones mineras de vastas proporciones y más allá de nuestra comprensión. Notamos que aquí los minerales se están separando del núcleo del cuerpo celeste, minerales que ni siquiera están listados en sus cartas ATOM.

Aquí hay metales conocidos por nuestra gente como Toronium, como Crissiconum, conocidos. Son aleaciones que imparten propiedades a otros metales menores que producen interesantes cambios estructurales y con los que se fabrican gran parte de nuestros vehículos. También encontramos aquí sustancias -en el Colerium, por ejemplo- que son quizás cien veces más duras y resistentes que lo que ustedes conocen como diamantes. Estamos siendo testigos de un espectáculo interesante aquí, porque la energía solar se está aplicando aquí en una escala que es abrumadora. Enormes reflectores parabólicos de cientos de kilómetros de diámetro reflejan esta energía solar en áreas donde estos metales se convierten en gases incandescentes y luego se recombinan en otros metales y aleaciones.

Vemos enormes naves de transporte dando vueltas constantemente alrededor de esta estrella, esperando la señal de aterrizar para transportar los productos de esta industria. También hemos aprendido a aprovechar las energías superiores.

Hemos recurrido a nuestros sistemas vecinos y regiones más distantes de la Vía Láctea como una fuente de suministro en constante crecimiento.

Pero aquí vemos ejemplos de progreso humano a gran escala. Su producción total de energía planetaria sería aproximadamente equivalente a la producción de cinco minutos en este planeta.

Betelgeuse

Habiendo visto todo esto, sigamos adelante, ¿y hacia dónde queremos establecer nuestro rumbo esta vez?

Hay tantas joyas brillantes esparcidas sobre el terciopelo negro que nos rodea.

Cada uno con una historia interesante.

Pero creo que conozco uno que te interesará.

Queremos reintegrarnos a la corriente del poder, y seguramente llegaremos a la estrella conocida por tu pueblo como Betelgeuse22. ¡Puedo imaginar las expresiones en sus caras! Muchos de ustedes necesitarán libros de texto para entender de lo que estoy hablando. Incluso los encontrarán interesantes a su manera. Ahora nos acercaremos a esta estrella con cierto grado de cautela. Porque vemos que Betelgeuse está rodeada por un resplandor violeta que pulsa suavemente, lo que afecta de inmediato nuestros sentidos y nos hace darnos cuenta de que estos son campos de fuerza de una naturaleza muy sutil.

Tomando las precauciones necesarias, descendemos lentamente.

En esta estrella aterrizaremos y nos quedaremos por un corto tiempo para caminar alrededor de ella. Algo de supremo interés que nos llama la atención de inmediato es que no contemplamos a nadie —todavía— vemos evidencia de un orden y una belleza que es verdaderamente sublime. Vemos una ciudad poderosa que parece desierta ya la que ahora iremos. Bajamos suavemente y miramos a nuestro alrededor.

Hemos aterrizado en una calle ancha en el corazón de la ciudad y ahora estamos hechizados por los rayos dorados que caen y se reflejan en las estructuras altas que nos rodean.

Caminamos con cautela por esta amplia avenida, que conduce a través de corredores de estructura maciza. Vemos hermosos arbustos y flores. Realmente vemos signos del mayor orden en todas partes y, sin embargo, nos enfrentamos a un enigma: ¿dónde están los habitantes de este mundo? Miramos a nuestro alrededor pero seguimos sin ver a nadie.

Y entonces nuestros ojos se sienten atraídos por una vista interesante, porque directamente frente a nosotros se elevan altos portales, similares a los de vuestras catedrales.

Nos acercamos vacilantes, subimos algunos escalones, atravesamos los portales y nos encontramos en un vestíbulo de entrada que conduce a un enorme patio.

Sentimos que estamos aquí en presencia de una fuerza que está trabajando directamente sobre nuestros sentidos. Lentamente entramos al patio, y ante nuestros ojos una fuente eleva agua de muchos colores y matices, en deliciosas variaciones. Un camino serpentea a través de arcadas, bordes de todo tipo de plantas, tenemos una sensación abrumadora de dinámicas ocultas, de energías que están escondidas aquí. E incluso nosotros tenemos una sensación de gran paz, como si poderosos poderes habitaran en este lugar solitario, mientras paseamos y contemplamos con deleite esta escena de perfección ideal.

Frente a nosotros vemos un banco de piedra. Sintiéndonos extrañamente atraídos, nos acercamos para sentarnos. Y en ese momento volvemos a tener la sensación: “¿Por qué todo esto está tan desierto?” Para nuestro asombro, una figura se forma repentinamente ante nosotros y ante nosotros se encuentra lo que podríamos llamar un sabio con sus túnicas flotantes, su barba flotante.

La expresión de su rostro y de sus ojos proclama que es un maestro.

Nos hemos levantado, y ahora doblamos nuestras rodillas ante el que camina hacia nosotros, poniendo su mano sobre nuestras cabezas. Un sentimiento de gran bondad, una sensación de gran luz fluye a través de nuestros cuerpos. Y luego nos ofrece su hospitalidad mientras podamos quedarnos. Pero aún nos queda mucho por ver, y después de absorber agradecidos las vibraciones de este lugar, volvemos a dirigir nuestros pasos hacia nuestra nave.

Y ahora, mientras volvemos a ascender lentamente y contemplamos la profunda oscuridad que nos envuelve, elegimos otro punto de interés.

Así que echemos un vistazo a los seres que disfrutan de los asuntos militares. ¿Suena extraño a sus oídos, mis hermanos y hermanas?

Ahora que conocen las leyes de la evolución, realmente no debería ser así.

Wolf 34923

Ahora vamos a un cuerpo celeste conocido por sus astrónomos como una estrella pequeña y muy tenue.

Nos acercamos a Wolf 349 y uno de sus planetas. Y aquí encontramos el esplendor y el resplandor del color con los hábitos de vida que prevalecieron en su planeta durante lo que se llama la Edad Media. Porque aquí, hermanos míos, tenemos un planeta cuya evolución no es superior a la de ustedes en ese momento.

Aquí hay un planeta con un nivel de desarrollo realmente por debajo del suyo. Miramos hacia abajo desde nuestra altura con cautela, no queriendo llamar su atención, y rodeamos nuestra nave con una densa niebla similar a sus formaciones de nubes. Y vemos castillos, sí, de hecho, un desarrollo similar al que tuvo lugar en su planeta hace mucho tiempo. Vemos caballeros a caballo cabalgando con sus lanzas, tal vez para matar a un dragón. Un mundo humano irrazonable que todavía no sabe nada sobre el poder del espíritu. En efecto, un mundo que todavía tiene mucho que aprender. Y, sin embargo, mis hermanos y hermanas, ¿cómo no podríamos, desde un punto de vista superior, mirar hacia abajo a esta vida en ciernes, sin darnos cuenta de que todos los que ya son superiores pasaron por etapas similares en algún punto de su viaje evolutivo? Incluso en esto reconocemos la obra de aquel que es nuestro Hacedor; el eterno afán del hombre por algo más alto, más grande y por la meta que sabe que existe en la eternidad.

Proción

Pero ahora queremos ir más allá. Ahora llegaremos a un cuerpo celeste que resultará muy interesante. Fijemos ahora nuestro rumbo a una región muy diferente de la Vía Láctea y visitemos la maravillosa estrella conocida por sus astrónomos como Proción. Ustedes, por supuesto, saben de seres que residen en él; pero echemos un vistazo más de cerca.

A medida que nos acercamos a Proción, nuevamente sentimos vibraciones inmensamente sutiles que impactan nuestros sentidos, y al mirar nuestras pantallas de visualización, vemos que nuestra llegada no ha pasado desapercibida. Porque están apareciendo naves a nuestro alrededor, cuyo tamaño hace que nuestro vehículo parezca diminuto, al igual que un grano de arena parecería diminuto contra su planeta.

¿Ven la gran diferencia que notan inmediatamente en contraste con todos los demás paisajes que han visto? Somos saludados, y a medida que descendemos más y más en la superficie de este cuerpo estelar, nos llenamos de una oleada de alegría y bienestar, y aquí nos esperan cosas que nos abruman incluso a nosotros que hemos presenciado tanto. Yo creo hermanos que esta va a ser una estadía única porque por más que miremos no vemos nada y al reportarle este asombroso descubrimiento a la nave que aún está muy cerca, nos dicen que todo es exactamente como pretendían, ya que los campos de fuerza de la estrella Proción están sintonizados de modo que si una nave se acerca a su mundo, la misma puede volverse invisible. Y se nos dice que no nos alarmemos cuando la realidad se haga visible a nuestros ojos.

Y luego, aun descendiendo lentamente, notamos que una de sus grandes naves se acerca cada vez más a la nuestra. En un relámpago, un amplio haz de luz violeta emana de la nave que ahora está sobre nuestras cabezas, envolviendo toda nuestra nave en su resplandor arremolinado, y con cuidado, la dirección de nuestra nave cambia, y lentamente nos acercan más y más a donde sabemos que el cuerpo celeste debe ser localizado.

Pero nuestros ojos todavía no pueden ver nada, pero de repente una luz de un brillo blanco cegador irrumpe a nuestro alrededor, y ante nosotros yace una joya de color verde esmeralda, de una belleza que es indescriptible. Y ahora, mientras descendemos a través de un campo de fuerza que refleja la luz hacia afuera, haciendo invisible el cuerpo celeste, dudamos en aterrizar; porque ¿adónde nos rebajaremos? Ahora vemos montañas, vemos valles. Todo un amplio, poderoso panorama. ¡Qué sublime civilización! Vemos viviendas que parecen flotar en el aire. Vemos edificios que deben llamarse colosos, sostenidos por rayos de energía invisible. Aquí vemos enormes estructuras que reflejan la luz de todo el espectro de colores visibles en todos los tonos y variaciones que son perceptibles para nuestros ojos. Sentimos los suaves temblores de las vibraciones que fluyen por el aire. Nos reciben olas de un sentimiento de amor tan intenso que nos marea, y todo nuestro ser está impregnado por este sentimiento.

De verdad, tienen que acostumbrarte a esto. Porque aquí ahora nos enfrentamos a los imponentes Seres que habitan en Proción, que se acercan a nuestra nave mientras ahora se maniobra hacia el lugar de aterrizaje, un lugar de aterrizaje tan grande como una de sus vastas ciudades.

En el momento en que nuestra nave desciende suavemente a la superficie de esta estrella, tres seres aparecen repentinamente en la entrada de nuestra nave. Nos saludan y nos piden que nos bajemos con señas. Hacemos lo que dicen, y nos toman de las manos y nos escoltan, o debería decir que nos levantaron del suelo, realmente no sé qué es, a una estructura enorme que encierra la plataforma de aterrizaje. Un hecho monstruoso nos sorprende a medida que avanzamos, que nuestros pies no han tocado la superficie de esa estrella ni un solo momento; de hecho, parece que no tenemos peso. Miramos embelesados y vemos que nuestros zapatos ni siquiera tocan el suelo.

Se nos dice que esto es posible gracias a una película delgada como una oblea de corrientes de energía que fluyen como diferentes capas entre nuestros pies y el suelo. Es una especie de campo de fuerza controlado. La razón de este fenómeno no es inmediatamente evidente para nosotros, pero cuanto más miramos a nuestro alrededor, más claramente vemos que estamos en un mundo que está eones y eones de años por delante de nosotros en el desarrollo de nuestro futuro.

Una estimación de la edad de Proción, usando su terminología, estaría cerca de los 50 mil millones de años.

Este Poderoso Proción y los Seres que tienen el privilegio de habitarlo son verdaderos ejemplos de lo que el hombre puede lograr en su desarrollo y en sus aspiraciones si no se le impide hacerlo.

Ahora nuestros guías nos informan que solo se nos permitirá contemplar algunas de las maravillas de este planeta. Y solo podemos entender por qué es así, porque sentimos que hay cosas tremendas aquí, cosas que sentimos a través de las vibraciones del aire y el éter que nos rodean; Poderes que parecen cantar himnos rugientes que abrazan e impregnan todo nuestro ser, que aumentan y disminuyen en una miríada de colores y matices de luz. Oímos coros resonando en nuestras mentes, hablando de pensamientos y acciones, de mundos y galaxias, de lugares desconocidos para el pie humano; y sentimos que quien pisa esa estrella se siente verdaderamente humillado, si no ante los seres que caminan a nuestro lado, sí por la naturaleza misma de la vibración de este mundo.

Ahora somos conducidos a un edificio extraño que se eleva a nuestra derecha, y allí estamos, paralizados, porque estamos mirando algo que desafía la descripción de las palabras inadecuadas a nuestra disposición. Porque lo que nos maravilla es una esfera de luz arremolinada, que no está sostenida por nada visible, sino que simplemente gira libremente. ¡Se nos dice que este es un invento científico que produce energía igual al producto de un millón de soles! Se nos dice que esta energía se puede dirigir a cualquier lugar de esta estrella, y que esta central eléctrica única puede incluso dirigir la estructura atómica de toda la materia dentro del reino de este mundo. Ahora somos conducidos a un edificio donde se puede sentir de nuevo cierto calor. Y aquí vemos algo que me recuerda un poco a un objeto que también tenemos en las cercanías de nuestra estrella fija. Aquí vemos una joya de proporciones colosales, que brilla y palpita suavemente, y nos invade una inmensa humildad que nos hace inclinar la cabeza ante ella. Y mientras nos paramos frente a esta vista, sentimos una marea de lágrimas brotar y rodar por nuestras mejillas, porque ahora que miramos más de cerca, empezamos a comprender que tres seres etéreos están tomando forma, trascendiendo en delicada belleza parecen estar flotando en esta joya resplandeciente – y gradualmente nos damos cuenta maravillosamente de que ya podemos estar en la presencia de la Trinidad bíblica…

Y ahora queremos ascender de nuevo y volver a casa, de vuelta a donde empezamos; de regreso a su planeta Tierra. Esperamos que esta gigantesca excursión le haya brindado conocimientos inimaginables. Y la próxima vez que hablemos con ustedes, hablaremos de un tema que su pueblo ha estado esperando durante mucho tiempo.

Tendré el gran placer de presentarles a otro hermano que probablemente les presentará los secretos menos conocidos de un objeto y un área. En esa ocasión, examinaremos con gran detalle, y quizás con minucioso detalle, el objeto conocido como su Gran Pirámide. Caminaremos entrando en el interior de esta poderosa estructura tratando de explicar los diversos aspectos y el propósito de esta estructura y lo que significa para ustedes y su Tierra.

Y ahora, hermanos míos, los dejo con un gran amor en mi corazón y con la esperanza de que una vez más tendré el privilegio de estar con ustedes y compartir con ustedes la experiencia de las cosas que nacen de la belleza y la luz. Porque, como todos saben, con el debido conocimiento de estos poderes del Eterno Dios, todos podemos acercarnos más a Aquel a quien hemos dedicado nuestra adoración. Los bendigo con nuestra paz y nuestra luz. Que el esplendor de la Luz Eterna esté siempre con ustedes, y que la luz de mi humilde ser brille para ustedes en su hora de necesidad.

Adonai, soy HATONN