El misterio de las centellas (1373)
¡Grandes bolas de fuego!
El martes 3 de agosto de 1982, el Laboratorio Cavendish de la Universidad de Cambridge fue alcanzado por un rayo. Aunque no se produjeron daños graves, según Sir Brian Pippard, un asistente en la planta baja se sobresaltó por “un objeto brillante y reluciente… que entró [por una pequeña ventana] por su cabeza, rebotó en una máquina y se fue como vino”. (Nate 298, 702; 1982).
A pesar de este y muchos otros relatos históricos, el fenómeno de la “centella” se ha mantenido en gran medida como un mito. Pero la demostración de Vladimir Dikhtyar y Eli Jerby del comportamiento de las bolas de fuego generadas por un “taladro de microondas” industrial podría proporcionar una explicación (Phys. Rev. Lett. 96, 045002; 2006).
Tales bolas de fuego (en la foto) imitan dos de los aspectos más desconcertantes de las centellas: persisten después de que se elimina la fuente de energía inicial y flotan en el aire. Esto respalda las sugerencias anteriores de que la centella podría ser impulsada por la oxidación de partículas en una nube generada por un evento energético, como un rayo convencional.
nature physics | VOL 2 | MARCH 2006 | www.nature.com/naturephysics
La nota se puede leer en: https://www.eng.tau.ac.il/~jerby/Nature_Physics_06-03-06.pdf