Clow planea una charla sobre el dolor nuclear y el sanador herido
26 de marzo de 1993
Por Jason Silverman
Barbara Hand Clow observaba a su alrededor señales de cambio: patrones meteorológicos extraños, una nueva administración progresista en Washington y el desmantelamiento de miles de millones de dólares en armamento. Mirando al cielo, Clow, que es astróloga, vio presagios en las alineaciones planetarias: 1993 iba a tener un “potencial impresionante” para la creatividad.
Así que, como profesora y conferenciante, decidió que por fin había llegado el momento de intentar curar las profundas heridas causadas por vivir en la Era Nuclear.
Nuclear Pain and the Wounded Healer (El dolor nuclear y el sanador herido), una velada de enseñanza, narración de cuentos y música que se celebra hoy de 19.00 a 22.00 horas en el James A. Little Theater, explora los efectos que la división del átomo ha tenido en los habitantes del Valle del Río Grande y del mundo. Las conferencias y las ponencias corren a cargo de Clow, la música del grupo de tambores New Moon Lodge.
Clow, autora de Signet of Atlantis: War in Heaven By-pass, Liquid Light of Sex y otros seis libros de la Nueva Era y coeditora de Bear and Company, ha estado fascinada por la energía nuclear y sus efectos en las personas desde que era niña.
Hace tiempo se dio cuenta de que vivir en la era nuclear afectaba profundamente a la psique moderna. Pero hasta la reciente reevaluación del armamento nuclear, pensó que una exploración de la tecnología nuclear no sería bienvenida.
“Decido impartir la enseñanza ahora porque realmente creo que hemos llegado a un punto de inflexión”, dijo. “Haber intentado hacer esto hace tres o cuatro años habría sido inútil. Pero mi contribución personal a este punto de inflexión es curar la herida. Eso es lo que puedo ofrecer como sanadora”.
Las heridas de las que habla Clow proceden, según ella, de la división del átomo, una tecnología perfeccionada y centrada en el Valle del Río Grande. Cree que la tecnología nuclear ha alterado el tejido de la vida de forma destructiva, causando traumas profundos y difíciles de curar.
“Vivir en un mundo en el que se han dividido los elementos ha creado una gran tensión”, afirma.
Vivir en un mundo en el que la posibilidad de ser destruido en cualquier momento es real crea una tremenda perturbación y desarmonía, en las relaciones familiares, las relaciones entre hombres y mujeres, nuestra capacidad para cuidar y proteger a nuestros hijos… La división del átomo ha causado mucha tensión social, contaminación y estrés familiar”.
Utilizando elementos del activismo político, las enseñanzas de la Nueva Era y la cosmología de los indios americanos, la conferencia de Clow profundiza en los efectos de la tecnología nuclear y rastrea su influencia en nuestra conciencia.
El activismo político -reforzado por la donación de todos los beneficios a Concerned Citizens for Nuclear Safety (CCNS)- proviene de sus años como activista en los sesenta. Mientras estudiaba en la Universidad de Michigan, se unió a los Estudiantes por una Sociedad Democrática (SDS), y más tarde trabajó con el Comité de Seattle para Poner Fin a la Guerra de Vietnam.
En 1970, sin embargo, se había retirado del activismo político y social, optando por concentrarse en la astrología. Pero al haber participado tanto en el movimiento activista como en el de la Nueva Era, Clow empezó a notar una falta de comunicación entre ambos.
“Siempre he tenido el deseo de tender un puente entre los dos campos porque tienen mucho en común”, afirma, “ambos grupos trabajan por una causa común”.
Ella cree que el tema nuclear proporciona un puente perfecto entre la política y la Nueva Era. Ambos grupos están profundamente preocupados por los efectos de la tecnología nuclear, especialmente en Santa Fe, donde el WIPP ha puesto en primer plano la cuestión de los residuos.
Los años de Clow como astróloga, escritora y conferenciante mundial le han permitido explorar las cuestiones que rodean a la tecnología nuclear de una forma más holística. Su teoría del Sanador Herido parte de la creencia de que los traumas difíciles de resolver que surgen de vivir en un mundo “dividido por el miedo” perduran indefinidamente, convirtiéndose en heridas a largo plazo. Y como las heridas son tan profundas y dolorosas de sobrellevar, las víctimas dejan de luchar contra ellas.
La cuestión nuclear, de este modo, ha paralizado, según Clow, tanto a los individuos como a toda la cultura. Y todo empezó en el norte de Nuevo México.
“Creamos esta herida aquí mismo, en este valle, y se ha convertido en un dilema mundial”, dijo. “Ahora es nuestra herida como planeta. Pero como hasta ahora ha estado más allá de nuestra capacidad de curación, esta herida nos ha vuelto pasivos. Nos hemos quedado paralizados ante la enormidad del asunto”.
El lugar para empezar a sanar, sugiere Clow, es donde empezó el dolor. Cree que ha llegado el momento de cambiar y que lo primero que hay que hacer es aceptar nuestras responsabilidades, individual y colectivamente.
“Si vas a dividir los átomos, debes hacerlo con todas las consecuencias de tus acciones”, afirma. “Si no te ocupas de los residuos, no te ocupas de los problemas”.
Además de la conferencia de hoy, Clow impartirá un taller en el Centro Sipapu de 10.00 a 16.00 horas. Las entradas para el taller cuestan 75 dólares por adelantado y 80 en la puerta.
DETALLES
Quién: Barbara Hand Clow New Moon Lodge Qué: El dolor nuclear y el sanador herido Cuándo: 710 p.m. hoy Wham James A. Utile Theater Entradas: $20 anticipada. 25 en la puerta
The Santa Fe New Mexican, Fri, Mar 26, 1993.