El misterio de las centellas (1403)
Una extraña luz en el cielo en Derbyshire, Reino Unido…
Esta historia se refiere a varias personas que viajaban por un valle de Derbyshire. Una mujer, que una noche regresaba en coche a su casa desde Manchester en 1969, se sorprendió cuando todo el cielo se iluminó como la luz del día – describió ver todas las características del terreno con tanta claridad – todo estaba iluminado. La luz permaneció durante varios minutos mientras ella terminaba su viaje y seguía allí cuando corrió a la casa para llamar a su marido. Él salió inmediatamente, pero la luz había desaparecido (¡por supuesto!) y, curiosamente, el cofre del coche, a pesar de que ella acababa de terminar un largo viaje, estaba cubierto de hielo.
Por supuesto, puede que estuviera alucinando, pero hubo otras 2 historias similares de personas diferentes en la misma zona. Un par de años más tarde, la misma mujer recibió una noche una llamada del guarda del albergue juvenil situado a un par de kilómetros de la carretera, diciendo que podían ver luces brillantes en la colina. La mujer y su marido fueron directamente y se llevaron el equipo de rescate de montaña en un land rover (el marido supuso que la gente estaba viendo una bengala de un escalador en apuros). Varias personas del albergue observaron las luces durante varios minutos, pero cuando llegó el vehículo todoterreno, las luces se habían apagado. El marido continuó subiendo a la ladera con un amigo para ver si encontraban al escalador, llevando consigo un gran foco de linterna de gas. La gente del albergue juvenil seguía vigilando y podía ver la linterna de gas desde abajo. Manteniéndose en contacto por walkie-talkie, describieron cómo la linterna de gas era extremadamente tenue en comparación con las luces que habían visto.
Una tercera historia de la misma zona volvió a ser diferente. Una madre y su hija iban conduciendo una noche y “aparecieron2 5 esferas blancas brillantes sobre el salpicadero, en la parte delantera del coche. Ambas mujeres se asustaron bastante, pero no se detuvieron. Durante unos 10 minutos, las esferas permanecieron, moviéndose lentamente por el coche hasta salir cerca de la base de la ventanilla trasera. Ambas dijeron que no habían visto nada igual ni antes ni después.