Esta es la historia del misterioso suizo que construyó un ovnipuerto en Argentina
7 de marzo de 2023
Por: Claudia Ramírez / el Periódico
El famoso ovnipuerto se encuentra en el pueblo de Cachi en la ciudad de Salta.
Existen lugares en el mundo que han sido llamados “santuarios de contacto alienígena” por las personas que se interesan por el fenómeno “ovni”, ya que algunos aseguran que en estos sitios han existido avistamientos extraterrestres.
En Argentina, específicamente en un pueblo llamado Cachi en la ciudad de Salta, hay un ovnipuerto, listo para que las naves desciendan allí. Una atracción poco convencional al norte de los Valles Calchaquíes y el Nevado del Cachi.
Fue en el año 2008, que un suizo llamado Terry Werner Jaisli relató haber tenido una experiencia de cercanía con los ovnis en dicho lugar, por lo que fue esto lo que lo impulsó a crearlo, terminándolo cuatro años más tarde.
El ovnipuerto, llamado Estrella de la Esperanza, ocupa un espacio de cuatro cuadras y, como su nombre lo indica, las piedras forman doce estrellas dibujadas en la tierra. La mayor de ellas funciona como el faro del ovnipuerto, es blanca, con 36 puntas y tiene 48 metros de diámetro.
De acuerdo con La Nación, todas las estrellas tienen distintos tamaños y están delineadas con una simetría notable, que se aprecia solo desde el cielo.
Asimismo, detalla que Jaisli no usó planos. Trabajó con ayuda de tres personas que vieron con asombro cómo el artista dibujó cada una de las estrellas, tirando cuerdas en el piso, de manera casi perfecta.
El ovnipuerto
Jaisli, que era conocido como Bernard, o “Nómade Bernard” nació el 4 de enero de 1949 en Aarwangen, cantón de Berna, Suiza. No se sabe tanto sobre la vida del ciudadano suizo antes de su llegada a Argentina. No obstante, el ufólogo será recordado por el gran legado que dejó en el pueblo de Cachi.
El avistamiento que le cambiaría la vida a Jaisli fue el 24 de noviembre de 2008. Esa noche, el hombre vio dos objetos voladores no identificados (ovnis), de entre 12 y 15 metros de diámetro.
Como expresó en diálogo con David Zuleta en su momento, empleado de la dirección de Turismo, eran negros y rojos, y el avistamiento duró unos 45 minutos.
Según una publicación de Vía País, Werner mencionó en una entrevista para un medio local que esa noche hubo tres cortes de energía y junto a Jorge Reyes, un lugareño, vieron ambos objetos salir de entre las montañas y quedarse sobre el río Calchaquí.
Antonio Zuleta, un vecino de Cachi especialista en objetos voladores no identificados, reprodujo el mismo testimonio y agregó que Werner recibió el mensaje de construir una gran estrella. Con ayuda de Jorge, su hermano Luis Reyes y José Miguel, un joven del pueblo, Wener empezó a trabajar.
En ese momento el suizo tenía unos 60 años, y vivió un tiempo en el mismo predio de su obra. Cavó un agujero de dos metros y medio de profundidad y tres metros de diámetro donde dormía para, según él, “tomar energía”.
Así fueron surgiendo las estrellas, con sus distintos tamaños. “Todo el material lo trajimos de la zona: son piedras trasladadas en carretillas”, expresó Luis para un medio local. “Era impresionante ver cómo hacía los dibujos, solo tirando piolas (cuerdas)”.
“Acá siempre se ven luces y objetos no identificados, para nosotros es normal”, continúa Luis Reyes. “No son aviones. No están identificados”, afirma con total naturalidad el ayudante del artista suizo.
Desaparición
En diciembre del 2013, Werner desapareció de los Valles Calchaquíes sin terminar su obra, y corrían rumores de que se lo llevaron los ovnis. Tras seis años sin ser visto, en julio del 2019 Jaisli reapareció.
La publicación detalla que, de acuerdo con Zuleta, cuando lo conoció por primera vez, vestía como un ciudadano más; pero que con el correr del tiempo adoptó otra vestimenta: “apareció con un turbante, un chaquetón y pantalón todo negro”. Además, llevaba consigo un báculo con plumas de loro en una punta.
Terry Werner Jaisli, de 71 años. (Foto: Newsflash)
El ufólogo siempre comentaba que a lo largo de más de una década tuvo 200 avistamientos de ovnis, pero que nunca sintió temor sino mensajes de amor y paz.
Para Werner, su obra era un lugar sagrado, y tenía en claro que debía regresar, para comenzar la construcción de una nueva estrella. Sin embargo, esta obra también quedó inconclusa cuando se fue unos días después.
Como cuenta Luis Reyes, iba a ir a Bolivia a construir otra estrella igual y después a Suiza, para regresar a Cachi en Pascua, pero nunca apareció. Fue hasta el 27 de diciembre de 2021 que se supo que había fallecido en su natal Suiza.
En la actualidad, la obra de Jaisli es considerada un gran atractivo turístico para Cachi y la provincia de Salta. Genera curiosidad en los visitantes, e incluso se armó todo un barrio alrededor. Hoy el predio cuenta con un cuidador, que se encarga de su mantenimiento.