El misterio de las centellas (1411)

El misterio de las centellas (1411)

Nueva pista para el enigma de las bolas de fuego

3 de febrero, 2000

_628709_ball300Existen pocas imágenes de centellas

Dos científicos neozelandeses creen poder explicar uno de los grandes misterios de la naturaleza: las centellas.

Estas brillantes esferas luminosas que revolotean durante las tormentas se conocen desde la Edad Media. Pueden ser tan pequeñas como pelotas de tenis o tan grandes como balones de playa.

_628709_fil150Los filamentos se agrupan formando pelusas.

Pueden ser blancas, amarillas, naranjas o azules y se dice que atraviesan ventanas y paredes. Algunas personas incluso han afirmado haber visto centellas atravesar aviones.

Pero a pesar de las numerosas teorías e intentos de recrear el fenómeno en un laboratorio, la centella sigue siendo un enigma para la ciencia moderna.

Ahora, John Abrahamson y James Dinniss, de la Universidad de Canterbury (Nueva Zelanda), han propuesto la teoría de que estos objetos etéreos no son más que partículas ardientes de silicio.

Sus experimentos demuestran que cuando un rayo bifurcado ordinario golpea el suelo, los granos minerales de la tierra pueden convertirse en diminutas partículas de silicio y sus compuestos con oxígeno y carbono.

Bolas de pelusa ardientes

Estas partículas, cuyo tamaño es inferior a una décima de micrómetro (millonésima de metro), se enlazan después formando cadenas.

A continuación, los filamentos se agrupan en bolas ligeras y esponjosas que las corrientes de aire transportan. Las partículas de silicio son muy reactivas y arden con relativa lentitud, emitiendo luz al hacerlo.

“Los relámpagos penetran bajo la superficie del suelo y calientan una parte de él a temperaturas bastante elevadas, de modo que se vaporiza”, explica Abrahamson a la BBC.

_628709_fil300Los filamentos arden lentamente

“Y entonces, cuando el rayo ha terminado, el vapor queda libre para entrar en erupción, para aparecer por encima del suelo en forma de bola”.

“El chorro de gas caliente será muy parecido al que sale de la boca cuando uno sopla un anillo de humo: forma un pequeño vórtice de recirculación y es bastante autónomo”.

El modelo de los científicos predijo que el calentamiento por encima de una determinada temperatura inicial conduciría a un final explosivo para una bola esponjosa, mientras que con una temperatura inicial más baja la bola se fundiría y se desvanecería.

Como la bola sólo se haría visible en la última parte de su vida, parecería materializarse de la nada tras el impacto de un rayo.

Un paraguas teórico

El Dr. Abrahamson cree que su teoría explicaría incluso cómo los rayos atraviesan ventanas y paredes.

“La mayoría de las casas, sobre todo las antiguas, tienen grietas alrededor de las ventanas y cerca de las puertas”, explica.

“La red de filamentos de silicio debería ser muy flexible y moverse donde se mueve el aire. Así que si el aire puede entrar por una grieta en forma de corriente de aire, la bola debería poder colarse y reorganizarse al otro lado”.

Desgraciadamente, los investigadores no han podido generar centellas en el laboratorio. Pero el Dr. Graham Hubler, del Laboratorio de Investigación Naval de Estados Unidos, que se ha interesado mucho por las centellas, afirma que la investigación es muy prometedora.

“He seguido las teorías que han ido surgiendo a lo largo de los años, y pocas pueden explicar todas las características de las centellas. Sin embargo, ésta unifica muchísimas de las propiedades de las centellas bajo un mismo paraguas teórico, por lo que creo que tiene muchas posibilidades de ser correcta”.

“No es necesariamente toda la historia, ni siquiera la historia, pero lo bueno es que se puede probar experimentalmente. Entonces sabremos si esta teoría tiene algún mérito en el futuro”.

Tanto el Dr. Hubler (hubler@ccs.nrl.navy.mil) como el Dr. Abrahamson (j.abrahamson@cape.canterbury.ac.nz) están deseosos de recibir noticias de cualquiera que tenga fotos o vídeos de centellas.

https://web.archive.org/web/20001201191400/http://news.bbc.co.uk/hi/english/sci/tech/newsid_628000/628709.stm

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