Conspirituality: Un podcast que desmonta sectas de la Nueva Era, estafadores del bienestar y yoguis locos por las conspiraciones
1 de febrero de 2023
Elías Villoro
Autoidentificados como personas de Dios, místicos autoproclamados y teóricos de la conspiración han estado exagerando y pregonando la Ciencia Cristiana y la espiritualidad de aceite de serpiente con propiedades curativas desde al menos principios del siglo XX. Las falsificaciones de ideas que son el excepcionalismo cristiano y la arrogante noción sociopática de un “pueblo elegido” que encuentra y puebla una “ciudad en una colina”, una colina ya habitada por gente, construida con el trabajo de personas sometidas a servidumbre y esclavitud, son mitos por los que la gente lucha en guerras. Estas corrientes de espiritualidad venden evangelios de la prosperidad y ciencia religiosa, juzgando al mundo; son antiguas sectas de la Nueva Era.
Marjorie Taylor Greene podría tener razón al afirmar que Estados Unidos se fundó como una nación cristiana que perfeccionaba la estafa democrática. La afirmación de la separación de la Iglesia y el Estado determina los parámetros del debate sobre el papel de la Iglesia (cristiana) y el papel del Estado (patriarcal segregado y homófobo). El argumento es que se trata de uno u otro y no de ambos simultáneamente. Concluir esto último lleva a considerar el solapamiento entre religión y política o, para decirlo con más precisión, entre espiritualidad y poder. La falsa dicotomía es una distracción como subterfugio.
“Los estafadores de las megaiglesias también eran un problema para los discípulos de Jesús”, escribe Candida Moss. “La corrupción en el clero no es nada nuevo. Desde la venta de indulgencias en la Europa medieval hasta la venta ambulante de curaciones falsas en la América del siglo XIX, hay muchos estafadores que han hecho dinero a costa de Dios. Dejando a un lado los abusos sexuales, el acoso y la mala conducta, los aprovechados siguen siendo un problema. Lo que puede sorprender es darse cuenta de que el fenómeno no es nada nuevo”.
Aunque no se centran específicamente en el cristianismo, Derek Beres (periodista), Matthew Remski (investigador de sectas), Julian Walker (escéptico filosófico) y Mallory DeMille (corresponsal de TikTok) ofrecen el podcast Conspirituality, con un objetivo claramente definido: “Desmantelar sectas de la Nueva Era, estafadores del bienestar y yoguis locos por las conspiraciones”.
Dado que hago hincapié en que el evangelio de la prosperidad en todas sus manifestaciones contemporáneas e históricas es un culto de estafadores, Conspirituality también se refiere a las sectas cristianas que se centran en dejar entrar en la iglesia a los prestamistas. Aquí no hay jubileo.
Como explica el equipo del podcast: “En el mejor de los casos, el movimiento de la conspiritualidad ataca los esfuerzos de la sanidad pública en tiempos de crisis. En el peor, sirve de fachada y recluta para el sueño febril de QAnon”.
“A medida que la extrema derecha y la New Age se acercan entre sí en un borrón de desinformación, el discurso claro y las buenas intenciones se ahogan. Influyentes carismáticos explotan a sus seguidores cooptando teorías conspirativas en un espectro de intensidad que va desde las vacunas al tráfico de niños. En el proceso, las creencias espirituales que han alimentado la creatividad y el significado se están transformando en memes de una paranoia que se globaliza rápidamente”.
“Conspirituality Podcast intenta comprender este panorama. Un periodista, un investigador de sectas y un escéptico filosófico debaten las historias, las disonancias cognitivas y las dinámicas sectarias que desgarran los mundos del yoga, el bienestar y la nueva espiritualidad. Los principales medios de comunicación se han dado cuenta del problema. Hacemos crowdsourcing, investigamos, analizamos y soñamos respuestas”.
El crowdsourcing, la investigación, el sueño y el análisis han dado lugar a 248 episodios.