Ovni en Courmayeur: ¿son dos fotos del mismo fenómeno anómalo mejor que una?
A partir del relato de dos excursionistas cerca del Mont Blanc, intentamos comprender lo que apareció en sus fotos
14 de febrero de 2024
Por Stefano Innocenti
El 2 de enero de 2019, una pareja de excursionistas, mientras pasaban un día en el remonte Sky Way Monte Bianco, nos cuentan que vivieron un momento que da que pensar. La historia comienza cuando el testigo, junto con su acompañante, decide captar la belleza del paisaje a través de fotografías con sus smartphones. A la noche siguiente, durante una revisión de las imágenes tomadas, algo les llama la atención de forma inesperada.
En una foto panorámica captada con el Oneplus 6, aparece un inusual objeto plano y circular (según el testigo) en las inmediaciones del Diente de Gigante. La hora del encuadre, registrada en los metadatos, reza 11:33:03, y sin embargo no se vio ni oyó nada durante la toma, ni nada llamó la atención de los dos excursionistas.
La primera hipótesis que se les ocurre es que se trata de una partícula de hielo transportada por el viento, común a las que se ven en las fotos a contraluz. Sin embargo, el tamaño y la forma del objeto no concuerdan con esta explicación. Además, en el rango visual de los alrededores no se ve ninguna otra partícula voladora, a diferencia de las fotos que muestran claramente partículas de hielo. Esto sugiere que la mancha no es la explicación hipotética.
El testigo también observa un detalle interesante en la parte izquierda de la fotografía: también parece haber captado a una persona haciendo una foto en la misma dirección, presumiblemente unos segundos después que él. Esta persona resulta ser, como era de esperar, su pareja. Para su sorpresa, descubren que ella también captó exactamente el mismo objeto en sus tomas, registradas en los metadatos tres segundos después, a las 11:33:06. No sólo eso, sino que el objeto parece estar en una posición significativamente diferente, más alto y más lejos, que en la foto de la compañera.
Comparando las fotos de los dos smartphones, un Oneplus 6 y un Huawei P Smart Plus, se obtienen más detalles sobre el misterioso objeto. Ambas imágenes muestran claramente un objeto plano y circular, con un sombreado que sugiere una forma tridimensional. El reflejo del sol en el objeto haría pensar en una estructura metálica, mientras que la inclinación y otros detalles inusuales ponen en duda su naturaleza.
Es importante señalar que la parte inferior del objeto en la foto panorámica del Oneplus 6 se atribuye al ruido digital generado por el software durante el proceso de apilamiento de fotos. Sin embargo, esto no afecta a la forma aparente del objeto, que también es visible en la foto del Huawei P Smart Plus. El ruido digital se convierte en un elemento importante en el análisis del objeto, ya que sugiere su movimiento ascendente. Esta idea se ve corroborada por la segunda fotografía complementaria, que muestra el objeto en una posición significativamente diferente a la de la primera foto. Esta diferencia de paralaje podría, sin embargo, sugerir algo no muy lejano.
A partir de las fotos, en mi opinión, sólo vemos pequeñas estelas blanquecinas, similares a las que dejan los aviones cuando sueltan unas muy cortas debido a condiciones meteorológicas particulares. La persistencia de las mismas varía con la temperatura y la humedad. Sin embargo, uno no está muy seguro de que la altitud sea del orden de miles de metros, en consonancia con las rutas aéreas, precisamente por el problema del paralaje.
Si tuviera que dar una explicación racional, se me ocurren dos al considerar la considerable altura. La primera, que se trate de una corta estela de condensación procedente de un avión, la segunda que pudiera tratarse de un fenómeno como un pequeño bólido reentrando en la atmósfera. Eso si tuviera que dar alguna explicación. Por ahora, es mejor quedarse con la duda y suspender el juicio hasta después de haber hecho todas las investigaciones pertinentes, empezando por la presencia de aviones hasta consultar las estadísticas de los astrofilos, siempre atentos a todas las reentradas orbitales de bólidos o incluso de trozos de satélites y otra chatarra espacial.
* Stefano Innocenti –
Cisu – Centro Italiano de Estudios Ufológicos